domingo, 17 de mayo de 2015

La fe sin obras es muerta



Santiago 2:14-17..... Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?  Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.

El apóstol Santiago nos enseña una gran verdad. Siempre hemos escuchado que la salvación de nuestra alma es por el arrepentimiento  de nuestros  pecados y creer que Jesús murió por nosotros y este concepto es correcto. 

Pero el creer implica que harás obras a favor del reino de Dios, que darás de tus recursos al que te lo demande.  A todo el que te pide, dale....

Mateo 5:41-45 dice: .. "Y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.  

Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. 

Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.

Santiago gesta una duda: “¿Será que seremos salvos sin las obras?” y coloca el ejemplo del hermano que tiene una gran necesidad y tú le dices: “oraré por ti” y no le das nada.... Si Dios demanda que yo bendiga a mi enemigo, ¿óomo no bendecir a mi hermano, hijo de mi madre, o hermano en la fe......?

Santiago 2:18 dice: Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.  ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?

Las comparaciones de Santiago son fuertes. Al decir que los demonios creen y tiemblan ante el Señor y ello no los hace salvos -pues ya ellos están condenados por desobedientes y rebeldes- da a entender que igual ocurre con el hombre que dice creer pero no lo demuestra con sus obras.

Dice el verso 26: "Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta"


Oración
Señor mi Dios, al escuchar tus mandamientos sólo me resta decir “perdóname”, pues no los he cumplido. Lo que tú me pides que haga por mi prójimo es poco comparado con lo que tu hiciste por mí, y todo lo que tengo, tú me lo diste. Prometo hacer obras. Ruego, en el nombre de Jesús, me hagas sensible a la necesidad de las personas necesitadas.


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