sábado, 30 de enero de 2016

Promesa día 31 Él te dará fuerzas nuevas



Isaías 49:31.......Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

Dios  promete darnos nuevas fuerzas tanto físicas como espirituales. Puede que, en ocasiones,  te sientas cansado, sin energías, sin ánimo para el día que empiezas, pero recuerda que: "Él da fortaleza al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas." (Isaías 40:29).

En esta promesa el requisito para recibirla es esperar: "Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas."

Esperar en cuanto a Dios es descansar en Él, confiar en Él, y  tener fe en Él.

Si se trata de que no tienes fuerza física ni recursos físicos ni tiempo para emprender algo que sea justo, correcto y de acuerdo a la voluntad de Dios, simplemente ora a Dios, coloca tu petición delante de Él y descansa que Él se encargará de darte la fuerza, los recursos y el tiempo.

 ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.

El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

Si se trata de que no tienes fuerzas espirituales, para vencer las tentaciones (todas ellas son del diablo), el desánimo, la desilusión; si el engaño de alguien te ha quitado el empuje emprendedor, o alguien te subyuga al punto de ser un esclavo de lo que él (ella) dice, recuerda:

Habla con Dios, que es lo mismo que orar, pide perdón por todo pecado u ofensa cometido por ti contra Él, acepta a Jesús como tú Señor, y renuncia a todo aquello que te afecta, descansa en Él y espera. Él te promete:

"No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.” (Isaías 41:10)

Porque yo soy el Señor tu Dios, que sostiene tu diestra, que te dice: “No temas, yo te ayudaré.” (Isaías 41:13)

Declaración

En Jehová confiaré, en Él  esperaré y en Él descansaré, porque Él me dará la fe, la  fuerza y los recursos para salir adelante. Él me tomará de su mano derecha y me sostendrá. Él me dará de su Espíritu y seré renovado en una nueva criatura.



Promesa día 30 Una promesa de amor


1 Juan. 4:15-16.......Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.

Sin duda esta es la más grande de las promesas: "el que confiese que Jesús es el hijo de Dios ha creído en  el amor que Dios nos tiene y por tanto Dios estará en él."

Para manifestarnos su amor,  Dios entregó a su único hijo: " Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." (Juan 3:16)

Aquí la promesa se activa en tu vida creyendo y confesando. Entiéndalo de esta manera, creyendo y predicándolo. ¿Cómo van a conocer las otras perdonas del amor de Dios si no hay quien les predique?
Todo aquel que predique (confiese) a Cristo experimentará  en su ser un gozo y una paz. Si aún no lo ha hecho, comience hoy mismo y se convencerá del amor de Dios hacia usted.

Esta promesa va en cadena: "Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.” (1 de Juan 4:11-12)

Es hora de manifestar el amor de Dios que sobrepasa todo entendimiento.

Ninguna religión, ninguna filosofía, ningún ser humano, ninguna actitud nuestra podrá darnos lo que está promesa nos ofrece. No se engañe a sí mismo: "satisfacción no es lo mismo que amor." Usted se siente satisfecho cuando realiza una buena obra pero si no tiene a Cristo no tiene amor.

La Escritura es clara al respecto: "Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy."

 "Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve."(1  Corintios 13:1-3)

El que no confiesa a Cristo no tiene la promesa del amor. Invirtiendo esta frase: el que no manifiesta amor, no tiene a Cristo

Declaración 
Declaro que Jesucristo es el Señor. Creo que cargó sobre su cuerpo todos mis pecados, todas mis enfermedades, y toda maldición. Predicaré de su gran amor a toda criatura,
al entregar su vida por mí y por ti.


jueves, 28 de enero de 2016

Promesa día 29 Seremos reconciliados por su sangre



Efesios 2:12.......En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.

Cristo trajo La Paz entre el cielo y la tierra. Él dijo: "nunca más tendré memoria de tus iniquidad.” Él quiere tener comunión con nosotros. Hoy podemos tener acceso a todos los pactos y a todas las promesas de Dios por medio de La sangre derramada por Cristo Jesús.

El pecado había hecho separación entre Dios nuestro creador y nosotros. Dice la Biblia "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.”

"Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación." (Romanos 8:8-11)

Ser justificado y reconciliado con Dios por medio de la sangre de Jesús nos da derecho a reclamar las promesas (no es pelear con Dios; es solicitar las promesas), derecho a ser libres de las maldiciones, de la ruina, de la miseria, de la enfermedad y del diablo. Ya éste no tendrá poder sobre nosotros.

La sangre derramada de Jesús es una promesa para aquel que se arrepienta y crea en su sacrificio. 

La Biblia nos enseña que esta promesa es para todo aquel que crea; no tiene nacionalidad, ni raza ni color, ni religión alguna.....la condición para recibirla es sólo creer que Jesús murió tomando nuestro lugar, cargando nuestros pecados, enfermedades y maldiciones.

Apocalipsis 7:14 dice "Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.”

Si usted cree su expediente está limpio y usted es el heredero de las promesas de Dios.

Colosenses 2:13-14 dice: " Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz.

Declaración 
Creo que Jesús murió tomando el lugar que me correspondía a mí. Creo que su sangre derramada borró todos mis pecados y limpió mi conciencia. Creo que el acta de los decretos en mi contra fue anulada, y que toda deuda fue cancelada

Promesa día 28 Disfrutaremos de la obra de nuestras manos


Isaías 65:21....... Edificarán casas y morarán en ellas; plantarán viñas y comerán el fruto de ellas. No edificarán para que otro habite ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos. 

"No trabajarán en vano ni darán a luz para maldición, porque son linaje de los benditos de Jehová, ellos mismos y también sus descendientes.  Antes que clamen, yo responderé; mientras aún estén hablando, yo habré oído." (Isaías 65:23-24)

Esta gran promesa tendrá efecto cuando usted acepte el gobierno de Cristo en su vida. De no ser así, será todo lo contrario:

"y palparás a mediodía como palpa el ciego en la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos; y no serás sino oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve. Te desposarás con mujer, y otro varón dormirá con ella; edificarás casa, y no habitarás en ella; plantarás viña, y no la disfrutarás.” (Deuteronomio 28:29)

Cuando Dios no gobierna nuestras vidas, todo nuestro esfuerzo y trabajo es para que lo disfrute otro que no se esforzó y trabajó. Con mucha dificultad levantaremos a nuestros hijos y nadie nos garantizará su futuro.

Cuando Cristo gobierne en nuestras vidas, todas las promesas de Dios serán para nosotros y para  nuestros descendientes.

Dice Isaías 61:6  "Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros de nuestro Dios seréis llamados; comeréis las riquezas de las naciones, y con su gloria seréis sublimes.” 

En lugar de vuestra doble confusión y de vuestra deshonra, os alabarán en sus heredades; por lo cual en sus tierras poseerán doble honra, y tendrán perpetuo gozo."

1 de Pedro 2:9 dice: "Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable."                                                                                                                 

Apocalipsis 5:10  dice: "y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.                                                                                                       

Pregúntese, ¿qué tengo que hacer para que Él gobierne mi vida, mi hogar, mis finanzas, mis propiedades?

Declaración 
 Señor, perdona mis pecados, y mi rebeldía. Me arrepiento de haberte ofendido. Quiero comenzar una nueva vida. Hoy acepto el gobierno de Jesucristo, tu hijo, en mi vida, en mi hogar, en mis actividades, y en mi lugar de trabajo o de estudios.


miércoles, 27 de enero de 2016

Promesa día 27 Él te oirá en el día del conflicto.


Salmos 20:1.......Jehová te oiga en el día de conflicto. El nombre del Dios de Jacob te defienda, Te envíe ayuda desde el santuario, Y desde Sion te sostenga. Haga memoria de todas tus ofrendas,
Y acepte tu holocausto.

Esta promesa está basada en tus ofrendas hacia Dios y en el hecho  de que éstas sean aceptadas por El.

No creas que a Dios le puedes comprar con tus diezmos u ofrendas o lo que puedas ofrecer. Hay ofrendas que Dios no acepta. Aunque suena duro a nuestros oídos, su palabra dice:

"No traerás la paga de una ramera ni el precio de un perro a la casa de Jehová tu Dios por ningún voto; porque abominación es a Jehová tu Dios tanto lo uno como lo otro."( Deuteronomio 23:18)

Así como nuestros buenos deseos y pensamientos son la materia prima con la cual Dios nos dará mucho más de lo que podamos imaginar, nuestras ofrendas, hechas con un corazón sano, serán las que hablarán por nosotros en el día del conflicto. Ellas activarán la promesa que dice (que Dios) "Haga memoria de todas tus ofrendas, y acepte tu holocausto."

Esta promesa nos confronta en el sentido de que Dios no nos oirá y mucho menos nos responderá cuando a Él clamemos si no hay una ofrenda que nos represente. Recuerde que Jesús se ofrendó a sí mismo por nosotros, los pecadores. Esa ofrenda habla por todos aquellos que en ella creen y se han arrepentido de sus pecados.

Entonces usted se preguntará de qué ofrenda se trata si ya Jesús se entregó por nosotros. La Biblia dice que nuestras alabanzas a Dios son ofrendas agradables a Él. "Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. (Hebreos 13:15)

Malaquías 3:8-10 dice: ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.

Declaración 
Declaró que Jesús es mi Señor. Creo que él murió tomando mi lugar en la cruz. Mi alabanza será para Él. Pagaré mis diezmos y a Dios ofrendaré del fruto de mi trabajo. La primicia de todo lo que él me entregue a Él la daré

lunes, 25 de enero de 2016

Promesa día 4 Ninguna arma contra ti prosperará



Isaías 54:17......Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.

Esta promesa hace parte del legado que nos corresponde por haber sido hechos herederos de nuestro Padre que está en los cielos. Los que no han tenido el privilegio de creer en Jesús, ni de aceptarlo como su único y suficiente salvador, viven por la ilusión de que algún pariente les deje una herencia y su condición de vida cambie.

Pero los que hemos creído esperamos preciosas y grandísimas promesas, para que por medio de ellas lleguemos a ser participantes de su naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia. (2 Pedro 1:4) 

El Señor promete: "Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá. He aquí que yo hice al herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al destruidor para destruir"

"Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová." (Isaías 54:17)

Cuando Isaías dice que ninguna arma forjada contra nosotros prosperará, se refiere a que nadie ha hecho el arma que pueda destruirnos, ni siquiera Satanás. De manera que si permanecemos siempre bajo la cobertura de Dios, el enemigo no tiene poder contra nosotros. Esto nos garantiza que si hacemos la voluntad de Dios, Él nos concederá todos los deseos de nuestro corazón y el diablo no podrá impedirlo, ni mucho menos destruirlo.

Note que cada promesa tiene una condición. En este caso en particular es ser heredero. Romanos 8:16 dice "El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

La promesa también nos proporciona autoridad para condenar toda palabra que venga en contra de ti, así que no hay palabra de envidia, ruina, fracaso, enfermedad, que pueda hacer efecto en nuestras vidas, porque por su sangre obtuvimos la victoria y nuestro enemigo fue exhibido públicamente en la cruz del calvario.

Declaración
Declaro que no tendré temor alguno del enemigo que se levantare contra mí, sea espiritual o sea terrenal, pues Dios estará conmigo. Confío en su promesa de que no existirá arma que pueda ser usada en mi contra, pues soy un heredero de su gracia inmerecida por mí. 







Promesa día 3 Dios promete bendecirnos


Deuteronomio 28:1-2..... Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.

La Biblia contiene todas las instrucciones del Padre para cumplir sus promesas. Es como un manual. De cierto si la consultáremos, todos los días obtendríamos las promesas de paz, sanidad y una guía en nuestro andar.

La condición de las promesas de bendición tiene tres requisitos.

La primera. "Oír atentamente." El escuchar con atención es bien necesario, pues cuando tú meditas en lo que escuchas de Dios se produce el milagro de La Paz y de la sanidad. 

Dice el Salmo uno que son bien felices los que meditan en su palabra de día y de noche; que son como árboles plantados junto a corrientes de aguas que siempre dan frutos; que sus hojas no caen y que todo lo que hacen prospera.

Usted debe ir a una Iglesia cristiana, hacer parte de un discipulado, escuchar palabra de Dios. Es mejor que tomar pastillas para el estrés, la depresión, y el insomnio.

La segunda. "Guardar la palabra." Acontecerá  que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.

Guardar es memorizar. Cuando vienen las tentaciones, o los malos pensamientos puestos por el diablo, siempre tendrás una palabra guardada para contrarrestar esos dardos o flechas lanzadas contra ti. El enemigo te dirá “tienes cáncer.” Tú citarás Isaías 53..."Ciertamente llevó él nuestras enfermedades.....por su llaga he sido curado." Esto lo harás si tú lo crees y lo confiesas, actúa y sana tu cuerpo.

Si viene la intranquilidad y recuerdas aquel pasaje que es una promesa en Isaías 26:3  "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado," tú lo recitarás y al instante La Paz vendrá a ti pues es una promesa de Él.

La tercera. Poner por obra. Desde niños hemos escuchado "robar es malo," "honra a padre y madre,"         "no desearás a la mujer de tu prójimo." Esto sería el cumplimiento de la primera y segunda condición. La tercera  es poner por obra lo que ya he memorizado. No obtendré la promesa si no pongo por obra lo que ya sé. Note que la palabra dice: “Acontecerá  que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos…”

Deuteronomio  28:2  continúa diciendo "Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.

Declaración
Declaro que a partir de este día leeré y meditaré en la palabra de Dios. Escucharé lo  que dice el Señor, lo memorizaré y lo pondré por obra. Ruego, en el nombre de Jesús, que me dé sabiduría para comprender lo estudiado

Promesa día 2 Jesús estará contigo siempre


Mateo 28:19......Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

En esta promesa  de Jesús, él nos insta primero a ir y hacer discípulos a todas las naciones y luego bautizarlos y enseñarlos en la verdad que es su palabra como el único medio por medio del cual Él estará con nosotros todos los días de nuestra vida.

La expresión “todas las naciones” se debe entender aquí como todo lugar que pisare la planta de nuestros pies. Comience por hacer discípulos alrededor de usted, en el barrio donde vive, en su lugar de trabajo, o de estudio. No se preocupe por la forma literal "a todas las naciones." Si Dios lo quiere enviar a naciones distinta a la suya, gloria sean dadas a Él.

Esta es la misma promesa que se encuentra en el antiguo testamento hecha por Dios a Josué momentos antes de entrar a conquistar la tierra de la promesa. En esa ocasión, le pidió que guardara lo escrito en la Biblia, que es su palabra, y que se esforzara y fuera valiente para poder conquistar.

Josue 1:8 dice: "Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

"Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas."

“Dios está en todas partes,” dice el conformista y eso es real. Sin embargo, una cosa es que Él, en su omnipresencia lo haga, y otra que Él cumpla algo que te está prometiendo bajo unas condiciones: esfuerzo por hacer la obra de conquista, diligencia para discipular a otros y dejar el temor.

Una es la bendición cuando estamos reunidos y otra cuando estamos solos y predicamos de Cristo.

Acude a la inteligencia una vez más y gana almas como está escrito, y entonces Él estará todos los días  contigo.

Declaración
Me esforzaré cada día por conquistar a otros para el Reino de los cielos. Echaré fuera el temor de mi vida. Les enseñaré la palabra de Dios, les discipularé, les conduciré al bautismo e iré a cualquier  nación que Él me enviare, con tal que su presencia siempre esté conmigo.

Promesa día 25 El estará con nuestros hijos y con nuestros nietos


Isaías 59:21.......Y este será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre.

Un pacto puede incluir más de una promesa. Los pactos con Dios son los únicos en los cuales usted puede confiar ciegamente, pues lo que Dios promete, Él lo cumplirá.

Igual que ocurre con las promesas, siempre habrá una condición que usted deberá cumplir para que se cumpla el pacto.

El Señor en esta promesa dice que su palabra, que está en nuestra boca -- lo cual equivale a estar en nuestro corazón, en nuestra alma, en nuestra mente  y en todo nuestro ser, y que hace que usted piense en Él en todo tiempo -- estará también en nuestros descendientes...

Lucas 6:45 dice "porque de la abundancia del corazón habla la boca."  Si Dios está en sus pensamientos, sin que usted se lo proponga, estará en sus labios también.

En una sociedad cada vez más corrompida, donde los valores humanos se han perdido donde la tendencia es que desaparezca el núcleo familiar conformado por una pareja de distinto sexo, donde pecados como el adulterio van en aumento, Dios nos da una promesa: "El estará en el corazón y en la boca de nuestros hijos y nuestras futuras generaciones por haber estado primero en nosotros".

Asegúrese usted hoy que Dios esté en usted

Ésta promesa tiene el poder de cambiar la vida de sus hijos: «Así ha dicho Jehová: Reprime del llanto tu voz, y de las lágrimas tus ojos; porque salario hay para tu trabajo, dice Jehová, y tus  hijos volverán de la tierra del enemigo (la cautividad en que estén, el pecado en que estén atrapados).

Esperanza hay también para tu porvenir, dice Jehová, y los hijos volverán a su propia tierra» (Jeremías 31:16-17). 

«Y todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos» (Isaías 54:13). 

«Tarde o temprano, el malo será castigado; mas la descendencia de los justos será librada» (Proverbios 11:21)

Declaración 
Declaro que nunca faltará de mi boca la palabra de Dios. En ella me deleitaré de día y de noche. Leeré cada día las escrituras, en ellas meditaré. Le hablaré de ellas a toda persona que encuentre en mi camino.

domingo, 24 de enero de 2016

Promesa día 24 El nos librará



Salmo 91:14-16......Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia;  Lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación. 

Si amamos a Dios de todo corazón, tenemos la promesa de parte de él, que nos escuchará cuando le pidamos y estará con nosotros cuando más lo necesitemos. Dice el Señor  que Él nos  librará del lazo del cazador, y de la peste destructora. (Salmo 91:3)

Esta promesa fue primeramente para Jesús. Proféticamente, el Padre anunció los momentos difíciles por los que pasaría. Hoy sabemos que la muerte no lo pudo retener, que él resucitó y todo lo que aplica para Jesús, para nosotros también se cumplirá.

"Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados".

"Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida" (1de Corintios 15:20-23)

Si usted aún no invoca al Padre en el nombre de Jesús, es hora que empiece a hacerlo. Hay promesas de Él  para  nuestro futuro. Así como Jesús subió a lo alto y se sentó a la diestra  del Padre, un día estaremos  sentados con El. 

Dice la  escritura  qué por cuanto hemos conocido su nombre, Él  nos pondrá en alto, 

"Juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús.”  (Efesios 2:4-6)

Lo invocaremos y él nos responderá, con nosotros estará en medio de la angustia y  nos saciará de larga vida

Él nos mostrará la salvación.  "El que sacrifica alabanza me honrará; y al que ordenare su camino, Le mostraré la salvación de Dios.

Declaración
Mi amor sólo será para aquel que me dio la vida y luego me redimió del pecado. Mi confianza y mi esperanza estarán siempre en Él, mi Señor y mi Dios. A Él invocaré en la angustia y estoy  seguro que Él me responderá y me dará salvación

viernes, 22 de enero de 2016

Promesa día 23 El tendrá cuidado de nosotros.


Mateo 10:30.......Pues aun vuestros cabellos están todos contados. Así que no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.

Esta promesa nos proporciona la confianza suficiente para no tener temor alguno de nuestro futuro. Dios está presente y activo en todos los acontecimientos que suceden en la naturaleza, cuidando de ella. Él envía la lluvia a su tiempo, y hace salir el sol sobre justos e injustos. Él cuida de los animales, aun de los salvajes, como los chacales, el tigre, el león o de cualquiera que usted considere peligroso.

Igual, Dios cuida de cada uno de nosotros. Su promesa dice: "Pues aun vuestros cabellos están todos contados. Así que no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos." 

Pero también  Él  se preocupa por la salvación de nuestras almas, por la vida eterna, por nuestro futuro en la eternidad. Tanto es así que entregó a Jesús en reemplazo nuestro. El castigo que merecíamos fue sobre Él.

Y nos ha dado de su Santo Espíritu para que nos redarguya, nos aconseje nos enseñe nos guíe cada día.

Igual, Dios se preocupa por nuestras necesidades físicas. Dice: “quiero que seas prosperado en todo, así como prospera tu alma.” 

Nuestro Dios es un Dios integral. Quiero que se lo compartas a toda persona que te encuentres en el camino. Le dirás, “hay una promesa para ti”, “conozco a uno llamado Jesús que quiere que tengas paz en tu hogar, que tus problemas emocionales encuentren respuesta y que también está interesado que seas prosperado, y bendecido en todo."

Si Él se preocupa por las aves, por las cabras salvajes, aun por animales a los cuales rechazamos como la hiena, los chacales, el zorrillo, y está pendiente del parto de sus hembras ¿cómo no nos dará el alimento, el calzado y todo lo que necesitamos nosotros?

Jesús nos dice: "No os angustiéis por vuestra vida, qué habéis de comer o que habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que el vestido?      Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y, sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?   (Mateo 6: 25).
 
Declaración 
Confió en ti. Sé que cuidarás de mi familia, de mis hijos, de nuestra economía. Descanso en tus promesas. Siempre quiero que el Espíritu Santo esté en medio de nosotros. Prometo no alejarlo de nuestro hogar con malas actitudes y te doy gracias por todo lo que tú seguirás haciendo

jueves, 21 de enero de 2016

Promesa día 22 Él estará en medio del agua y del fuego.


Isaías 43:2......Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.

Moisés, el Patriarca de Israel, el testigo de los Milagros y las maravillas realizadas por Dios en Egipto, al ser perseguido y no tener escapatoria, pues detrás de él tenía al ejército de faraón y delante el imponente mar que no lo dejaba avanzar, clamó a Dios y él le respondió:

¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen. Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco. (Éxodo 14:15)

Josué, el sucesor de Moisés, para entrar a la tierra de la promesa le fue necesario atravesar el río Jordán en la época más caudalosa, y Dios le dijo “tan pronto los pies de los sacerdotes toquen el río, éste se dividirá en dos y ustedes podrán pasar en seco.”

Y las aguas que venían de arriba se detuvieron como en un montón bien lejos de la ciudad de Adam, que está al lado de Saretán, y las que descendían al mar del Arabá, al Mar Salado, se acabaron, y fueron divididas; y el pueblo pasó en dirección de Jericó. (Josue 3:16)

Los tres amigos de Daniel fueron arrojados a un horno de fuego a causa de no adorar a los dioses falsos  de Babilonia ni a la imagen de Nabucodonosor  y el rey quedó asombrado que los verdugos murieron al  arrojarlos al horno, y que las llamas no afectaran a los siervos de Dios.

Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses. (Daniel 3:25) 

Todo lo experimentado por Moisés, por Josué, por Sadrac, Mesac y Abed-nego hace parte de la promesa de Dios para nosotros en estos tiempos: "Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti."

Somos testigos de cómo Dios, en más de una ocasión, ha librado a nuestros hermanos en la fe de tragedias y aún a nosotros mismos  y a nuestros hijos.

Declaración 
Declaro que confiaré en las promesas de Dios para mí. No tendré temor del fuego ni de las aguas. No pasaré por la gran tribulación; entraré a la patria celestial.

miércoles, 20 de enero de 2016

Promesa día 21 Él nos librará de la tentación



 1 Corintios 10:13......No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar".

Jehova, nuestro Dios, promete librarnos de la tentación, la cual nos lleva al pecado. Él nos explica que la tentación  es de origen humano, y que ésta no se origina en Él.

Santiago 1:13 “Cuando alguno es tentado,  no diga que es tentado de parte de Dios;  porque Dios no puede ser tentado por el mal,  ni él tienta a nadie;”

La tentación se origina en los deseos del hombre. Santiago  1:13-15 dice: "sino que cada uno es tentado,  cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido,  da a luz el pecado;  y el pecado,  siendo consumado,  da a luz la muerte.”

Estos versículos claramente enseñan que la responsabilidad frente a la tentación es completamente del hombre. 

Como hijos de Dios debemos estar firmes para no ceder a la tentación, sabiendo que la tentación no proviene de Dios y que se origina por nuestros malos deseos. Si Usted está atrapado por la tentación, pídale hoy a Dios que le salve y que traiga a su vida luz y bendición.

Tenga en cuenta que también hay un ser maligno, llamado el tentador, el cual trata de seducir al hombre a pecar como lo hizo con Eva en el huerto del Edén y con Jesús en el desierto.

Lucas 4:1 dice: "Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre." 

Si se atrevió a hacerlo con Jesús, tenga la seguridad que también lo hará con usted; pero recuerde, tenemos una promesa: "que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar."

Efesios 6:10 dice: "Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.”

Declaración
Decido en este día buscar, como nunca antes, el ser lleno del Espíritu Santo de Dios. Comprendo que es el único que me fortalecerá para resistir las tentaciones. Ven Señor Jesús a mi vida. ¡Sálvame!

martes, 19 de enero de 2016

Promesa día 20 Él nos dará sabiduría



 Santiago 1:5....... Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. 

Dios promete darnos sabiduría si se la pedimos. Al igual que todas las promesas, ésta también tiene unas condiciones, las cuales encontramos en Proverbios 2:1-9

"Hijo mío, si recibieres mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de ti, haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu corazón a la prudencia, si clamares a la inteligencia y  a la prudencia dieres tu voz;

Si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová,
y hallarás el conocimiento de Dios. Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.

El provee de sana sabiduría a los rectos; es escudo a los que caminan rectamente. Es el que guarda las veredas del juicio, y preserva el camino de sus santos. Entonces entenderás justicia, juicio y equidad, y todo buen camino"

No lo olvide, usted debe recibir, guardar, y poner por obra la palabra de Dios como una condición para recibir esta promesa, y buscar a Dios con más intensidad que con la que busca la parte económica.

El rey Salomón le dijo a Dios: "Dame ahora sabiduría y ciencia, para presentarme delante de este pueblo; porque ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande? 

Y dijo Dios a Salomón: Por cuanto hubo esto en tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey

Sabiduría  y ciencia te son dadas; y también te daré riquezas, bienes y gloria, como nunca tuvieron los reyes que han sido antes de ti, ni tendrán los que vengan después de ti.  (2 Crónicas 1:10-12)

Usted debería abandonar toda forma de pecado hoy y acercarse  a Jesús, nuestro Salvador. El que halla a Cristo encuentra la sabiduría de Dios. El hombre sabio teme ofender a Dios con sus pecados.

Declaración
Hoy decido abandonar el pecado y entregar mi vida a Jesús, al cual le abro mi corazón. Ruego a Dios el  padre me conceda la sabiduría para entender su palabra y poder enseñarla a otras personas. Prometo recibir la palabra de Dios, guardarla y ponerla por obra

lunes, 18 de enero de 2016

Promesa día 19 Dios promete guardar nuestros bienes


Salmo 84:1.......Porque sol y escudo es Jehová Dios; gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad.

El Señor promete guardar nuestra casa y todo aquello que se considera un bien y que poseemos en la actualidad como fruto de nuestro trabajo honesto  o de una herencia de buena procedencia.

Aquí la condición para esta promesa es andar en integridad.

Relata las escritura en el libro Job 1:6-10..."Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás. Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella.”

"Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?

“¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.”

El enemigo de nuestra alma conoce de esta promesa y entiende que no nos puede quitar nada si Dios no se lo permite.

El salmo 91:9-12  dice: "Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación, no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.

Tenga mucho cuidado de no perder esta promesa o cerco a su alrededor colocando en su casa "aseguranzas," amuletos u objetos religiosos, como la Biblia abierta en un salmo. Estos objetos de nada le sirven. Ellaós son invento del diablo para romper el cerco y quitar la confianza que debemos tener sólo en nuestro Dios.

Él salmo 34:7 dice: "El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende. Gustad, y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en él.”

Declaración
Mi confianza está en Jesús que derramó su sangre preciosa por mí y perdonó todos mis pecados. Creo que su sangre está sobre los dinteles de mi casa. Me guardaré de no pecar. Mi socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra

domingo, 17 de enero de 2016

Promesa día 18 Él suplirá todo lo que tu necesites



 Filipenses 4:19.......Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

Dios promete suplir todo lo que nos falte. A esta promesa se le opone el diablo. Él quiere vernos derrotados en las tres áreas fundamentales de nuestra vida como son la espiritual, la física y la económica. En lo espiritual, él quiere que estemos en stress, en depresión, en celos, contiendas, amarguras, o en demencia.

En la parte física, quisiera el enemigo vernos enfermos, con cáncer, sida, o cualquier enfermedad desastrosa. En lo económico, el diablo es feliz cuando alguien vive en ruina.

Pero no es sólo el diablo el que se opone a la promesa de Dios, el cual quiere suplir todo lo que necesitamos en las tres áreas, somos nosotros mismos quienes, en ocasiones, nos oponemos sin darnos cuenta. Con frecuencia escucho la expresión, "me conformo solo con estar sano."

Otros dicen “con que me dé un trabajo y fuerza es suficiente”; otros dicen, "no estoy de acuerdo que a Dios se le pida recursos financieros."

Si usted piensa así, deténgase en este día y medite en esta promesa: "Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús", o esta otra expresada  en 3 Juan 1:2:  "Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.

La condición para recibir esta promesa es ser hijo de Dios y pedirle como hacen nuestros hijos cuando necesitan algo.

Dios quiere que seamos prosperados en todos los sentidos de nuestra vida y es por eso que promete suplirnos todo lo que necesitemos. A nuestro Padre le interesa que nosotros estemos bien. Quiere que seamos felices. Quiere vernos reír, y disfrutar la vida. No se lo imagine despreocupado de nuestras necesidades.

Usted, como padre de familia, quiere para sus hijos lo mejor o ¿es que acaso usted quiere que sólo estén sanos y que no estudien en los mejores colegios o universidades? Pues considere a Dios como su Padre, atrévase a apropiarse de sus promesas, no sólo las espirituales y las de salud, reciba también una buena condición económica.

Declaración
Acepto, en este día, la salud, la paz y toda provisión económica que venga de parte de Jehová, mi Dios. Ruego, en el nombre de Jesús, su hijo que me perdone por haber rechazado con mis palabras toda bendición que Él me ha tenido reservada

Promesa día 17 El dará su Espíritu al que lo pida.


Lucas 11:13..... Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?

Dios ha prometido habitar dentro de cada ser humano que le invite a morar en su corazón. El Señor nos diseñó de tal manera que ningún ser espiritual pueda morar dentro de nosotros sin que seamos nosotros  mismos quienes le invitemos.

El respeta nuestro libre albedrío. El diablo  conoce esto y por medio de engaños seduce al hombre, pero la decisión  final  de invitar a alguien a nuestro ser es nuestra.

Jesús considera al hombre pecador como un hombre malo, y reconoce que el hombre, a pesar de esa condición, quiere lo bueno para sus hijos.

Jesús considera a su padre bueno y dice de Él que con mayor razón Él dará al hombre lo más valioso: su Espíritu. Aquí la condición para recibir esta promesa es pedirle al Padre: ¡dame de tu Espíritu!

El Señor también nos anima a guardar nuestro cuerpo en Santidad para Él. Ésta sería otra condición para recibir tal promesa.

Si usted entra a un lugar donde practiquen pecado como negocio, o donde abiertamente se ofende a Dios, usted, con esa acción, aleja al Santo Espíritu de usted.

1 de Corintios 3:16  dice. ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.

1 de Corintios 3:19  dice  ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?  Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

Nosotros debemos guardar nuestro cuerpo físico, no prestarlo para la práctica del pecado, tal como el consumo de alcohol, drogas, prostitución etc. Debemos guardar nuestro ser espiritual ya que lo que vemos, escuchamos, olemos , palpamos, leemos etc. puede afectar nuestra alma.

Declaración 
Señor Jesús, hoy decido abrir mi corazón sólo para ti. Ningún otro ser podrá entrar en él. Mi corazón será tu trono a partir  de este instante. Prometo guardar mi cuerpo y mi mente sólo para ti. Seré el templo de tu Santo Espíritu

sábado, 16 de enero de 2016

Promesa día 16 El salvará a nuestros hijos



...Isaías 49:25......."Y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos."

Si usted aún no tiene un pacto con Dios y tiene hijos debería apresurarse, pues hay promesas de Dios que son para los hijos de aquellas personas  que temen ofender al Señor con sus pecados y han aceptado el señorío de Cristo en sus corazones.

Estas promesas de Dios van hasta mil generaciones de los que cumplen sus mandamientos. Deuteronomio 7:9 dice "Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones;

Las escrituras relatan en el libro de Jeremías 35:18 de unos varones que fueron obedientes a sus padres terrenales y Dios los puso como ejemplo de obediencia.

"Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Por cuanto obedecisteis al mandamiento de Jonadab vuestro padre, y guardasteis todos sus mandamientos, e hicisteis conforme a todas las cosas que os mandó; por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: No faltará de Jonadab, hijo de Recab, un varón que esté en mi presencia todos los días."

Si usted ama a sus hijos inteligentemente, debería preocuparse por amar a Dios, buscarlo mientras pueda ser hallado por usted, y tener una relación con Él por medio de Jesús su Hijo.

Oseas 4:6 dice: "Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijo.”

Usted deberá recordar siempre que cada promesa demanda de nuestra parte el cumplir algo que Dios demanda de nosotros. 

El primero de los Díez mandamientos dice así: "No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.” (Éxodo 20:3-6)

Declaración 
Declaro que Jehová será mi Dios. Declaro  que yo y mi casa le serviremos. Sólo a Él daré mi adoración, y no me postraré delante de ningún ídolo

viernes, 15 de enero de 2016

Promesa día 15 El nos perdonará


1 Juan 1:9........"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”.

Dios nos promete perdonar todos nuestros pecados. Isaías 1:16 dice: "Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.”

“Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.” 

No sólo promete perdonarnos, sino también nos promete olvidar para siempre nuestras ofensas.

Esta promesa va a sujeta a nuestra confesión, a dejar de hacer  lo malo y al perdonar nosotros a los que nos han ofendido.

Para el cumplimiento de esta promesa usted deberá cumplir con lo ordenado por Dios en Mateo 6:14, “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.”

El salmo 32:1 dice: "Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.
Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño."
 
Un hombre así debería estar agradecido con Dios. Bienaventurado significa bien feliz. Tal felicidad se deriva del hecho de que el perdón de pecados es más que la sanidad del cuerpo. Cuando Dios perdona, él toma nuestros pecados y los lanza a lo profundo de la mar y nunca más se acuerda de ellos.
 
Miqueas 7: 19 dice: "El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados."

Miqueas 7:8 dice "¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia."


Declaración
 Mi pecado te declararé, y no encubriré mi iniquidad.  Confesaré mis transgresiones a  ti Jehová;  y  tú   perdonarás  la maldad de mi pecado, pues tú lo has prometido. Perdonaré a todo aquel que me ofenda  y tú tendrás misericordia de mí

jueves, 14 de enero de 2016

Promesa día 14. El nos dará un corazón nuevo.


Ezequiel 36:26......."Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.

Esta promesa  dice "Os daré un corazón nuevo, y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne."  Esto se refiere a la promesa de Dios de darnos una nueva naturaleza, una nueva vida  donde no reine el deseo de pecar.

Dice Jeremías 13:23 "¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer mal?”

Da a entender la escritura que para el hombre y para el leopardo  es imposible cambiar de piel y, de forma parecida, el hombre no puede por sí solo dejar de pecar.

Dice Lucas 18:27, "Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios."  Sólo por su poder el hombre puede obtener una nueva vida.

Cuando en la Biblia se refiere a corazón está refiriéndose a nuestra alma. Dios usa la figura de ese órgano nuestro, del cual depende nuestra vida natural, para enseñarnos  que es imposible vivir bien con un corazón y unas arterias endurecidas,  y de igual forma es imposible vivir eternamente con un alma cargada de pecado.

Un "corazón nuevo" y  un "nuevo espíritu" es la promesa de la regeneración espiritual."

El "nuevo espíritu" se refiere al Espíritu Santo del Señor (Ezequiel 37:14; 39:29; Joel 2:28-29). Sólo  el Espíritu Santo puede capacitar al hombre para cumplir la palabra de Dios. 

Al reflexionar sobre esa obra de Dios en el corazón del hombre, el apóstol Pablo escribió: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas" (2 Corintios 5:17).

El Espíritu Santo cambiará el corazón ( el alma) del hombre que está dispuesto al arrepentimiento para  agradar a Dios y  hacer que la persona sea obediente . El Espíritu Santo permite y crea el deseo en el corazón de la persona a hacer lo que era humanamente imposible.

La única manera de vivir una vida que agrade al Señor es por la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas.

Declaración 
Dame un nuevo corazón Señor, un corazón como el tuyo que pueda perdonar al que le ha ofendido; que pueda amar al que le desprecia; que pueda rechazar el pecado cuando sea asediado por éste; un corazón que pueda ser consagrado para ti mi Cristo.



miércoles, 13 de enero de 2016

Promesa día 13 El nos dará vida eterna



 1 Juan 2:25........"Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna".

Dios cumple sus promesas siempre. En 2 Corintios 1:19-20,  dice: "Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, no ha sido sí y no; mas ha sido Sí en él; porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios."

Dios nunca retrae o cambia sus promesas. El Salmo 89:34 dice: "No olvidaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios".

Ninguna de las promesas de Dios falla jamás. En Josué 23:14, dice: "Reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha faltado una palabra que Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han acontecido, no ha faltado ninguna de ellas."

Jesús nos ha prometido vida eterna. "Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna."

Cuando su corazón se detenga, y deje de palpitar, su parte espiritual continuará consciente. Si usted en  vida se arrepintió de sus pecados y aceptó a Jesús como su Señor, usted vivirá al lado de Dios (en el cielo) Las escrituras le llaman a esto la vida eterna.

Pero si usted rechazó en vida la gracia de Dios, no se arrepintió de sus pecados, su parte espiritual en estado consciente vivirá  lejos de Dios (el infierno). Las escrituras le llaman muerte eterna. En ambos casos usted estará consciente.
 
Juan 17:1 dice "Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado: glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti, pues le has dado potestad sobre toda carne para que dé vida eterna a todos los que le diste.  Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
 
Note que dice que te conozcan a ti, y es la promesa de vida eterna. Vida  eterna es conocer al Padre. Un día le veremos cara a cara y tendremos una eternidad para disfrutar de su presencia.

1 de Juan 5:10 dice: El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, lo ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.

Declaración 

Hoy glorifico a mi Señor Jesucristo, el cual tomó mi lugar en la cruz del calvario, cargando sobre sí todos mis pecados, las enfermedades y las maldiciones que había en mi contra. Gracias al padre que me perdonó. Gracias por darme vida eterna

martes, 12 de enero de 2016

Promesa día 12 La Paz


Juan 14:27.....La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

Dios tiene muchas promesas para nosotros todas ellas son de gran importancia para nuestra vida. Algunas tardan en cumplirse, pues requieren de un  proceso pero, está en particular es instantánea. Usted puede tener paz en este mismo instante si tan solo invita a Jesús a morar en su corazón.

Perseverar en la fe, mantener un buen pensamiento y confianza hacia Dios son nuestro compromiso hacia Él, para que nos guarde en completa  paz. Dice el libro de  Isaías 26:3 "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado, Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos.

No tendrá paz el que  confía en sus propias fuerzas, en las riquezas o en la ayuda que le pueda brindar otro ser humano como él.

Otra clave para mantener esta valiosa promesa de La Paz es la mencionada en Filipenses 4:6-7:  "Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: !Regocijaos! Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”

Esta promesa de paz puede cobijar a nuestra ciudad y a nuestra nación, cuando en nuestras oraciones diarias nos acordamos de incluir a  Jerusalén el pueblo amado por Dios. Recuerde que toda promesa de Dios para nuestras vidas está ligada a algo que tenemos que cumplir nosotros y lo que Dios nos pide no es difícil de hacer.

El salmo 122:6 dice: "Pedid por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman. Sea la paz dentro de tus muros,
Y el descanso dentro de tus palacios. Por amor de mis hermanos y mis compañeros diré  yo: La paz sea contigo.”

Levítico 26:3-6  dice: "Si anduviereis en mis decretos y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y el árbol del campo dará su fruto. Vuestra trilla alcanzará a la vendimia, y la vendimia alcanzará a la sementera, y comeréis vuestro pan hasta saciaros, y habitaréis seguros en vuestra tierra.

Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y haré quitar de vuestra tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro país.

Declaración 
Declaro qtue Jesús es mi Señor y mi redentor. Mantendré siempre mi esperanza en Él y no en las riquezas ni en el hombre. En Él me regocijaré. En Él descansará mi alma. Andaré en sus estatutos y no tendré temor alguno. Siempre tendré paz.

lunes, 11 de enero de 2016

Promesa día 11, La promesa del Espíritu Santo.



Joel 2:28.... Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.


El Señor dio una promesa por medio del profeta Joel, unos ochocientos treinta años aproximadamente antes de Cristo. En ella prometió derramar de su Espíritu sobre toda carne, lo cual quiere decir sobre todos  los seres humanos, sin importar la edad. 

Y menciona en el verso 32 "Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sión y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado.

Esta promesa para los Judíos que se encontraban reunidos en un aposento alto, se cumplió el día de pentecostés y el apóstol Pedro lo ratificó en su discurso al defender a los que hablaban en lenguas extrañas.

Hechos 2:14 "Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños.

Te preguntarás cómo puedes recibir la promesa…

La Biblia dice que pidiéndola: "Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 

¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” (Lucas 11:9-13).


Declaración 
Creo que Jesús murió tomando mi lugar en esa cruz. Creo en sus promesas. Hoy me arrepiento de haber cometido tantos pecados y ruego al Padre que me perdone y suplico envíe su Santo Espíritu a mi ser… Gracias Señor

domingo, 10 de enero de 2016

Promesa día 10 "La sanidad de nuestro cuerpo"



Isaías 53:4....Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.




Esta es una de las promesas de las cuales deberíamos apropiarnos con mayor autoridad, pues toca directamente nuestro cuerpo, nuestra carne nuestros huesos. Por el contrario, las otras promesas están por fuera de nosotros, como las finanzas o las condiciones de prosperidad.

La misma promesa que actuó en nosotros para perdón de pecados es la misma que actúa para la sanidad de nuestro cuerpo. "Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores"....." Y por su llaga fuimos nosotros curados." La misma fe que actúa para creer que fuimos perdonados actúa para ser sanados.

Jesús entregó su cuerpo por nuestra sanidad. 

Él lo profetizó en la fiesta de la Pascua antes de ser condenado, cuando, en medio de la cena, "tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí." (Lucas 22:19)



Su cuerpo golpeado es el pan tipificado en la Santa cena  y debe ser recordado por cada creyente y anunciado a toda criatura "que por su llaga (todo su cuerpo golpeado) fuimos curados."

Y que, además, nos da vida: "Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.”(Juan 6:51)

Declárese sano hoy mismo. Esta promesa es para todo aquel que ha creído en el sacrificio de Jesús, y ya usted cree en Jesús. Sólo le falta es apropiarse de ella.

Vamos, empiece por declarar que aunque el médico diga lo contrario, usted está sano. Al recibir sanidad milagrosa, no olvide el testificar de quién le sano. Acérquese a la iglesia y dé el testimonio. Esto animará a otros a creer.


Siempre lea la Biblia varias veces al día y medite en lo que lee. Recuerde, la palabra de Dios es sanidad para nuestro cuerpo.

Nunca olvidemos que el mismo Jesús padeció en la cruz para darnos sanidad, tal como dice 1 Pedro 2:24 e  Isaías 53:4. La voluntad de Dios es que seamos sanos del alma y del cuerpo. Abandónate en Sus manos para que te de salud y restauración.


Declaración 
Declaro que hoy recibo sanidad en mi cuerpo. Por la llaga de Jesús he sido curado. Rechazo, en el nombre de Jesús, toda enfermedad. Creo que él se las llevó en su cuerpo.

sábado, 9 de enero de 2016

Promesa día 9 Seremos arrebatados en las nubes


Tesalonicenses  4:17.....Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Jesús marcó unas pautas de dos eventos distintos; el primero, la promesa del "arrebatamiento de la iglesia.” Un día los creyentes en Cristo que se guardan de no pecar serán arrebatados y llevados al cielo.

Y el otro evento es la promesa de su segunda venida a la tierra. Le animamos a profundizar en este tema.

Estamos seguros que el "arrebatamiento" esta por ocurrir en estos tiempos. Mire lo que dice la Biblia...
.
Mateo 24:3 “Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo. Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe .Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.

Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores.”

Si usted medita en estas señales, ya todas están cumplidas. Muchos falsos Cristos se han levantado y en la actualidad hay "uno" que se dice ser Cristo. A diario hay rumores de guerra, y últimamente los terremotos han aumentado sobre el planeta.

Bueno la pregunta es esta: ¿y si tardaren 100 años en ocurrir estos hechos? La Respuesta  es: de todos modos al morir seremos arrebatados, a otro lugar que puede ser el palacio de Dios en el cielo o una calurosa celda en el infierno para cumplir una condena eterna. Después de la muerte hay vida con Cristo o sin Cristo, pues nuestra alma es inmortal.

Jesús nos alienta a perseverar, a mantenernos firmes más cuando el día se acerca. 

Hermanos, cuanto tiempo falta no lo sabe sino el padre. Sin embargo, por las señales mencionadas, creemos que está cerca su promesa. Usted no debería perderse un solo día de culto en la iglesia. Es mejor que cuando él venga por nosotros nos encuentre adorándolo o sirviendo que es lo mismo.

Declaración 
Padre que estás en los cielos, declaro, en el nombre del Señor Jesucristo, que tu palabra predicaré a toda criatura. Declaro  que cada día se levantarán nuevos obreros de tu obra que con su testimonio puedan alcanzar a multitudes para tu Reino

viernes, 8 de enero de 2016

Promesa día 8. Salvación al confesar a Jesucristo



Romanos 10:9......."Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo."


Confesar es declarar. Hoy vamos a hacer cuatro declaraciones de victoria y obtendremos la promesa de la  salvación eterna.

1-Por la sangre de Cristo Jesús he sido redimido del poder del enemigo. Efesios 1:7  dice: "en quien tenemos redención por su sangre."

Redención significa rescate, el pago por nuestra libertad. Verdaderamente éramos esclavos del diablo, pues todo el que práctica pecado  es esclavo de él.

Apocalipsis 12:9 dice: "Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.”

El verso 11 dice: Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos. El diablo tenía cierto poder sobre nosotros en el pasado. Ahora la sangre de Jesús pagó un precio, nos libertó. Usted puede decir "no tienes poder sobre mi; soy un redimido."

2- "Por la Sangre de Jesús todos mis pecados han sido perdonados". Dice Efesios 1:7 “...tenemos el perdón de pecados según las riquezas de su gracia”. Una de las más grandes estrategias del diablo es hacernos creer que algunos pecados no han sido perdonados, ni tienen perdón de Dios. Escuche lo que dice el Señor en 1 de Juan 1:9  "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad."

"La sangre de Jesús me limpia permanentemente del pecado. 1 de Juan 1 dice: “pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.”

3- "Por la sangre de Jesús he sido justificado y Dios me ve como si jamás hubiese pecado. Romanos 5: 9 Dice: "Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.  Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.” 

4- "Por la Sangre de Cristo soy santificado, apartado para Dios. Hebreos 10:10 dice: “En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.” Nuestra santificación es por la ofrenda de Jesús. 

Declaración 
Señor Jesús, yo declaro que tu sacrificio no fue en vano. Tu sangre preciosa me redimió, me lavó de todas las inmundicias. Todos los días me limpia, me justifica y me santifica. ¡Gracias! No hay forma de cómo pagarte. Te ofrezco mi vida

jueves, 7 de enero de 2016

Promesa día 7 El será nuestro escudo y galardón



Génesis 15: 1.....Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.

La frase “Después de éstas cosas” nos hace mirar atrás.  En el capítulo anterior Abram había enfrentado a quienes habían secuestrado a su sobrino Lot, a su  familia y sus bienes. La batalla había sido intensa, pero finalmente, Dios le dio la victoria sobre sus enemigos.
     
“No temas.” Es la Frase que frecuentemente usa el Señor para hablar a sus hijos y siervos. Por ejemplo, se lo dijo al profetas Jeremías, a Gedeón, a Josué, a Pablo el apóstol, y hoy a nosotros. Aquí se lo dice a Abram, pues seguramente temía las represalias de los reyes cananeos que había derrotado, o temía su futuro.

Cuando decidimos caminar con Dios, dos promesas se activan en nuestra vida: la primera, Él será nuestro escudo. 

La palabra escudo aquí viene de un término hebreo que traduce: defensa, protección, arma. Esto era el Señor para Abram (y también para nosotros, pues también es nuestro Señor y él no cambia). Dios es nuestro escudo.               

La segunda promesa que Él será nuestro galardón. 

Un galardón es un premio o recompensa. Él nos dice “yo seré tu premio tu recompensa.” “Por creer en mí, en la obra de mi hijo Jesús, mi Espíritu estará sobre ti, te ungiré, te utilizaré para dar buenas nuevas a los pobres, vista a los ciegos, oído a los sordos y para proclamar el año agradable.”

Hebreos 11:6 dice "Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay y que es galardonador de los que le buscan.

“Tu galardón será sobremanera grande”. Al observar las Escrituras vemos que Dios anima a sus hijos

Quiero invitarte a que solamente creas en las promesas de Dios, que le Sirvas y seas fiel en todo, cada Día de tu vida  y que no trates de buscar argumentos para no cumplir con Él, sino que simplemente te dejes llevar, guiar por el Espirito de Dios. Esto es lo necesario para que sus promesas  sean cada vez mas firmes en tu vida.


Declaración 
Declaro que caminaré todos los días de mi vida con mi Dios. No temeré al enemigo que se levantare contra mí. Jehová será mi escudo y su Santo  Espíritu será mi galardón. 

miércoles, 6 de enero de 2016

Promesa día 6 Jesus nos guardara en la hora de la prueba

       
                                                                          
Apocalipsis 3:10......Por  cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero para probar a los que habitan sobre la tierra.

Todo lo que está escrito en el antiguo testamento son promesas proféticas, y Jesús es el cumplimiento de todas esas promesas.
 
Jesús profetizó en el Nuevo Testamento y casi todas sus profecías están ya cumplidas. Por ejemplo, la llegada del Espíritu  Santo, profetizada en Hechos 1:9, se cumplió en el día de Pentecostés (Hechos 2).

Profetizó, además, que Jerusalén sería sitiada y el templo destruido. Eso se cumplió en el año 70 dc. El anuncio de persecuciones a los cristianos se está cumpliendo aún. Cuando se habla de rumores de guerras, esto ya se ha cumplido. Muchas guerras han  habido y siempre hay una amenaza de guerra en todo el mundo. (Mateo 24)

Hay una profecía que está por cumplirse: “La hora de la prueba" (Apocalipsis  3:10) y  Jesús promete que nos guardará.
 
Cuando ocurre una desgracia natural, cuando usted escucha de una bomba en un súper mercado, cuando usted  escucha de la falta de empleo, de la escasez de agua en ciertos lugares, cuando hay la preocupación por el pago de los impuestos cuando no hay recursos, cuando algo nos afecta en extremo, decimos que estamos en tribulación o que estamos pasando por una prueba difícil.
 
Pero dice la Biblia  en Daniel 12:1  que vendrán tiempos de gran angustia cual nunca fue desde que ha habido gente. Dice Jesús:" la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo."

La Biblia habla de una serie de hechos que empezarán a ocurrir. Uno de ellos es que La iglesia verdadera desaparece, y en el momento en que la iglesia desaparezca, no habrá quien predique del amor de Dios que es en Cristo y habrá comezón por oír la palabra y no habrá quien la predique.

1 Tes. 2:8 Habla de que  entonces se manifestará un impío, que es obra de Satanás, que hará hechos poderosos, señales y falsos milagros, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 
 
Apocalipsis habla de demonios que serán soltados y que atormentarán a los hombres. También habla de grandes terremotos, contaminación de las aguas, enfermedades pestes, y hambre.
 
Guardar la palabra de Dios nos librará de todos estos hechos que están por ocurrir y no es solamente oír y aprender de memoria, también es cumplir la gran comisión. Después de ser salvos nosotros, lo que sigue es salvar a los demás. Nuestra verdadera misión es arrebatar las almas para que no pasen por la gran tribulación, que es la hora de la prueba.

Declaración 

Gracias, señor, por tu perdón. Gracias, porque que estoy seguro que me esconderás en tu tabernáculo, me guardarás de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo. Declaro que voy a predicar de tu gracia y de tu amor que es en Cristo Jesús para que muchos escapen de el

martes, 5 de enero de 2016

Promesa día 5 Jesus vendrá por nosotros



Juan 14:2....... No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho voy pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me voy y os preparo lugar, vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde yo esté, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino.

Esta promesa nos garantiza un muy buen futuro. Jesús vendrá por nosotros y nos llevará a su mansión celestial. Recientemente vi este comercial en TV: “vive el futuro desde ahora.” En él se mostraba una casa bien hermosa con una serie de comodidades. Recordé entonces que mi verdadero futuro está en los cielos.

Hoy, el Señor Jesús nos promete un futuro en los cielos donde Él fue a preparar morada para cada uno de nosotros. Es necesario revisar nuestro  proyecto de vida. 

¿Cuál  es tu proyecto futuro de vida? Algunos  dirán “me casar, tendré hijos, tendré mi casa propia, un carro.” Algunos dirán “fundaré una empresa”; otros dirán “seré un médico, un buen deportista etc.” Todos estos proyectos están bien y de seguro se cumplirán, si Dios está de nuestro lado.
Pero esta promesa nos habla de que nuestro futuro no está en la tierra si no en el cielo.

Lucas 12:20 dice   "Pero Dios le dijo: “Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma, y lo que has guardado, ¿de quién será?”  Así es el que hace para sí tesoro y no es rico para con Dios.» 

La parábola hace referencia a un hombre que prosperó mucho y que está a punto de morir y es confrontado por el Señor. Durante toda du vida no tuvo en cuenta a su creador por amasar una gran fortuna, la cual no se puede llevar de este mundo, y no hizo tesoros en el cielo.

Usted es portador de una promesa, la cual se hará efectiva si usted cree en ella, se aparta del pecado, se  bautiza en obediencia, y mantiene una vida Devocional.

Declaración
Declaro que abandonaré toda forma de pecado. Creo que Jesús, el unigénito hijo de Dios, murió tomando mi lugar para el perdón de mis pecados. Creo que resucitó y subió a los cielos a preparar morada para mí. Yo le espero. ¡Sí, ven pronto, Señor Jesús!

lunes, 4 de enero de 2016

Promesa día 1 Ninguna arma forjada contra ti prosperará



Isaías 54:17......Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.

Esta promesa hace parte del legado que nos corresponde por haber sido hechos herederos de nuestro Padre que está en los cielos. Los que no han tenido el privilegio de creer en Jesús, ni de aceptarlo como su único y suficiente salvador, viven por la ilusión de que algún pariente les deje una herencia y su condición de vida cambie.

Pero los que hemos creído esperamos preciosas y grandísimas promesas, para que por medio de ellas lleguemos a ser participantes de su naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia. (2 Pedro 1:4) 

El Señor promete: "Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá. He aquí que yo hice al herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al destruidor para destruir"

"Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová." (Isaías 54:17)

Cuando Isaías dice que ninguna arma forjada contra nosotros prosperará, se refiere a que nadie ha hecho el arma que pueda destruirnos, ni siquiera Satanás. De manera que si permanecemos siempre bajo la cobertura de Dios, el enemigo no tiene poder contra nosotros. Esto nos garantiza que si hacemos la voluntad de Dios, Él nos concederá todos los deseos de nuestro corazón y el diablo no podrá impedirlo, ni mucho menos destruirlo.

Note que cada promesa tiene una condición. En este caso en particular es ser heredero. Romanos 8:16 dice "El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

La promesa también nos proporciona autoridad para condenar toda palabra que venga en contra de ti, así que no hay palabra de envidia, ruina, fracaso, enfermedad, que pueda hacer efecto en nuestras vidas, porque por su sangre obtuvimos la victoria y nuestro enemigo fue exhibido públicamente en la cruz del calvario.

Declaración
Declaro que no tendré temor alguno del enemigo que se levantare contra mí, sea espiritual o sea terrenal, pues Dios estará conmigo. Confío en su promesa de que no existirá arma que pueda ser usada en mi contra, pues soy un heredero de su gracia inmerecida por mí.