sábado, 30 de abril de 2016

Horarios y ubicación del Centro Cristiano de Colombia


Portada del Devocional del mes de Mayo


Día 120 Adorar a Dios


Mateo 4:10...... Porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.
Bajo este principio, Jesús venció a Satanás en el desierto.  "Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían."


Lo principal que va a forjar nuestro carácter cristiano es la adoración a Dios. Cuando tú adoras a alguien, terminas pareciéndote al motivo de tu adoración. Vean lo que ocurre con los admiradores de los cantantes de la música: cuando los idolatran se visten como ellos, bailan como ellos. Otros imitan a un líder político fallecido años atrás y siguen sus ideas.


Si tú adoras a Dios, si tú le imitas, si tú sigues a Jesucristo, terminas pareciéndote a Él.
Adorar, mis hermanos, lleva una acción y significa, entre otras cosas, honrar, servir, sacrificar.                                                              
Adoras a Dios cuando le das el primer lugar; si te levantas bien temprano y hablas con Él, te encomiendas en sus manos; cuando llegas temprano al culto y haces parte de los que, con su canto, le alaban; cuando, a pesar de estar cansado, en las noches oras y le bendices. 


Cuando tú dices: “Dios, te adoro Dios, te bendigo” y sólo son palabras, no estás diciendo nada porque la adoración requiere una acción, requiere sacrificio. Honrar es darle a Dios el primer lugar.                                                                              
Sirves a Dios: cuando ejecutas una labor para Él, le predicas a alguien, arreglas el templo, sirves de ujier, visitas a los enfermos, a los presos, enseñas a los niños etc.  

Para adorar, mis hermanos, se necesita preparación.                                                                                                                                    En la antigüedad, los  sacerdote preparaban un altar con leña traída de los montes, buscaban un cordero sin defecto, lo sacrificaban y lo colocaban sobre el altar. La primera vez que lo hicieron descendió fuego del cielo y lo consumió. A partir de ese momento, ellos deberían procurar que nunca se apagara el altar, buscando leña y manteniendo el fuego. 

Dios nos enseña en este día que debemos planificarnos para la adoración y el servicio. Esto hay que hacerlo en una forma cuerda, no de cualquier manera.     
                                                                                                       Preparar el altar nos habla de sacar el tiempo, el momento y el lugar. Puede ser tu habitación, la sala, el patio, un sitio donde sólo estén tú y Dios.  

Abraham sacrificó cuatro cosas: su familia y su país (Gén. 12:1), su pariente amado Lot (Gén. 13:1), el hijo de su pecado. La adoración va acompañada de sacrificios. Además de ayunar, orar vigilar, habrá que sacrificar comodidad, relaciones incorrectas, vicios. La adoración necesita, además del altar, una víctima que debes sacrificar tú.


Declaración
Padre mío, Dios mío, sólo a ti adoraré. Mi alabanza será solo para ti. Te honraré con mi vida y con los bienes que llegare a poseer. Te serviré. Tú serás lo primero para mí. Me prepararé, dispondré del tiempo para ti.

viernes, 29 de abril de 2016

Día 119 El estar de acuerdo

Amos 3:3 ¿Andarán dos juntos si no estuvieran de acuerdo?


       Para andar con alguien, hay un aspecto que se tiene que dar en primer lugar: un encuentro.               
       Si quiero salir a caminar con alguien, nos tenemos que poner de acuerdo acerca de en qué lugar nos encontraremos: la plaza, el centro comercial, su casa, en la esquina, etc. Lo mismo pasa si uno quiere caminar con Dios. Hay que tener un encuentro con Dios.

Jesucristo mismo nos mencionó dos caminos para todo ser humano que se encuentra en la tierra: uno es el camino llamado ancho, por el cual va mucha gente, pero cuyo fin es la condenación eterna. Es un camino donde puedes hacer lo que quieras, seguir todos tus deseos, actuar como si Dios no existiera. 

Pero ten presente que es el camino que te lleva al infierno. Existe otro camino llamado angosto. Por él van pocos, pero lo importante es que llega al cielo, a la presencia de Dios. Este camino es Jesucristo mismo. 

Él dijo de Sí: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí." (Jn.14:6). Dice también: "Yo soy la puerta; el que por mi entrare, será salvo." (Jn.10:9)                   
En otras palabras, para poder andar con Dios, como lo hizo Enoc, tienes que entrar por la puerta que es Cristo, y caminar por el camino, que también es Cristo. Tienes que tener un diálogo constante y profundo con Él, es decir, tienes que orar.


"¿Andarán dos juntos si no estuvieran de acuerdo?" (Amos.3:3).Para caminar con Dios, Enoc también tuvo que estar de acuerdo con Dios. Tuvo que estar de acuerdo con la voluntad de Dios para su vida. 

Enoc no tenía la Biblia, en la cual se nos revela la voluntad de Dios para nuestra vida en todos los aspectos. Pero tenía el conocimiento del actuar de Dios y su conciencia que le advertía cuando había algo que no estaba de acuerdo a la voluntad de Dios, y con seguridad le hacía caso porque "caminaba con Dios."

Nosotros sí tenemos toda la revelación de la voluntad de Dios para nuestra vida en las Sagradas Escrituras. Nos tenemos que preguntar si estamos de acuerdo con lo que Dios nos ha hecho llegar por medio de las Sagradas Escrituras. Un caminar con Dios, significa también seguir sin desmayar hasta llegar al final. 

Declaración 

Padre, en el nombre de Jesucristo, tu hijo, prometo caminar todos los días de mi vida agarrado de tu mano, tanto en los días de calamidad como en los de fiesta. Prometo hacer tu voluntad. Tu oración debe ser: "Hazme saber el camino por donde ande, porque a ti he elevado mi alma. Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud

Rafael Olaciregui
Centro Cristiano de Colombia
http://centrocristianodecolombia.org

jueves, 28 de abril de 2016

Día 118 Caminar con Dios



 Génesis  5:22.......Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas. Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevo Dios.


La vida de Enoc fue distinta a la de Adán, Abel, Set, Caín y Matusalén en su caminar, pues vivió bajo un principio, el de agradar a Dios en todo. Por eso, Dios decidió llevárselo vivo, convirtiéndose en un ejemplo para los creyentes de todos los siglos venideros.


Si usted en esta vida decide caminar con Dios bajo este principio, agradándolo en todo, de seguro que su vida será distinta a la de aquellos que no le consideran en su andar y un día usted verá a Dios.
Hay un caminar que conduce a muerte y un segundo que conduce a vida eterna                  

                                        
La Biblia relata de dos hombres; el primero, Enoc y el segundo, Elías, que fueron arrebatados al cielo sin conocer la muerte y habla de un tercer, y final arrebatamiento, donde los hombres que agradan a Dios en su caminar serán arrebatados, literalmente sacados de esta tierra, y traspuestos al lugar donde está el trono de Dios.


Dice la escritura en 1 Tesalonicenses 4 :17 "Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor."


La Biblia menciona en Mateo 24:36 "Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.  Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado.  Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada."


"Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.  Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.”  


Declaración 
Padre, declaro que caminaré todos los días de mi vida agradándote en todo. Anhelo  ese momento en que vengas por mí. Prometo predicar a todo el que esté a mi lado. Velaré y no dejaré que los de mi casa se pierdan. Caminaré todos los días haciendo tu voluntad.

miércoles, 27 de abril de 2016

Día 117 Somos de un gran valor para Dios



Mateo 6: 25.......Por tanto os digo: No os angustiéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que el vestido?  Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y, sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?   

Este principio dice que consideremos lo valioso que somos pues, si él tiene cuidado de las aves, ¿cómo no tendrá cuidado de nosotros?

Él quiere que recordemos todas sus promesas, como esta: "Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.  Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró a tus padres que te había de dar.” (Deuteronomio 28)

Dios trae a los hombres la liberación física de la esclavitud. En el pasado, él  libertó a Israel, ¿lo recuerdan? Los libertó de la esclavitud egipcia y luego los introdujo en una tierra llena de bendiciones. Dios no te va  a hacer libre de un vicio o de una enfermedad, de enfermedades hereditarias, o de maldiciones, para luego permitir que mueras de hambre o andes desnudo. El que te libertó te sostendrá en el presente y en el futuro.

El que nos dio vida cuando estábamos muertos en nuestros delitos y pecados ¿cómo no nos dará el vestido, el calzado que tiene menor valor?      

Hoy, como todos los días, es una buena oportunidad de agradecer a Dios por gozar de ese privilegio tan grande de haber sido hechos hijos de Dios por medio de Cristo Jesús Señor nuestro.

Valoremos, cada día de nuestra vida, ese sacrificio tan grande que Jesús hizo por amor a nosotros. Retribuyámoslo a través de una vida que busque a cada momento agradar a Dios y con ello, hacer de ese sacrificio un tesoro valioso. Buscando, primero que todo, el reino de Dios y su justicia, mediante lo cual todas las cosas nos serán añadidas.

Declaración 
Gracias  te doy Padre por el Sacrificio de Jesús. Entiendo que nos cuidas pues somos de gran valor para ti, y que tus promesas se cumplirán. Nunca faltará el pan ni escasearán las provisiones, ni el calzado ni la ropa, y la educación de nuestros hijos está asegurada.




martes, 26 de abril de 2016

Día 116 Hacer la voluntad de Dios



Marcos 3:35.......Pues todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.
                                                                 
El pasaje corresponde al momento en que Jesús se encontraba predicando a unas personas y llegó María su madre y los hermanos de él y le dijo uno: “He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar.” 

 Respondiendo Él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?

Él mismo respondió... Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.
 
Dios siempre ha querido vivir en medio de una familia. El sueño de Dios es que la familia sea la extensión de su reino: La plenitud de la alegría, de la paz, de la abundancia y de la grandeza de Dios. Él quería que todo eso fuera extendido a la raza humana, a través de la primera pareja que Él creó.

Si ellos hubiesen cumplido los principios preestablecidos por Dios, no habrían tenido necesidad de haber pasado por tantas dificultades tales como: el dolor, la enfermedad, la miseria, las tristezas, las desdichas, los desengaños, etc.

Igual, si nuestro hogar hubiera sido fundamentado en el principio de oír, guardar y practicar la palabra de Dios, nunca hubiéramos pasado por momentos de dolor, separación, abandono, etc.

Es importante comprender que la intención de Dios es la de redimir matrimonios y familias completas, restaurarlos a su plan original, y esto sólo se logra cuando la familia se vuelve a Dios por medio de Cristo. 

Para ello es necesario que, por lo menos, uno de la familia dé el primer paso de buscar del Señor, entendiendo por buscar de Dios, el leer la Biblia, orar, asistir frecuentemente a una iglesia cristiana.

Hacer la voluntad de Dios es cumplir sus mandamientos, es ser guiado por su palabra. 

Usted debería hacerse preguntas como esta. ¿Será que mi vida agrada a Dios? ¿Será que la relación que tengo con tal persona le agrada? ¿Será que mis negocios están de acuerdo a los principio del Señor?

Declaración 
Padre, en este nuevo día, te pido perdón por mis pecados, y propongo hacer tu voluntad. Invito a Jesús, tu hijo, a vivir en mi corazón y en mi hogar. Propongo, a partir de este día, el oír, guardar y cumplir tu palabra.


lunes, 25 de abril de 2016

Día 115 Principio de guerra espiritual



Efesios 6:12.......Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes
 
Aunque usted lo quiera ignorar, aunque usted diga "no lo creo", usted es un ser espiritual envuelto en un cuerpo físico y material y a su alrededor existe un mundo espiritual, no visible a sus ojos naturales.

Ese mundo espiritual es perverso y es enemigo nuestro y se encuentra en una guerra constante en nuestra contra y en contra de los demás seres humanos. Quieren hacernos sus esclavos, quieren usarnos para satisfacer sus deseos pecaminosos.

Jamás podremos ganar esa guerra si no tenemos ciertos principios establecidos por Dios en su palabra  que nos ayudarán a vencer. El primero de tales principios es establecer a que reinó pertenecemos. Tenemos, en primer lugar, el Reino del Creador; su nombre es Jehová, y su hijo Jesús. Este reina juntamente con Él y su Espíritu está dispuesto para el hombre  que quiera recibirlo.

El otro reino es el de las tinieblas. El poder de este reino es limitado. Incluso, ya está derrotado y condenado. Su fin será la reclusión en el infierno y su juicio está cerca.

Si usted dice pertenecer al Reino de Dios usted estará en guerra constante con el otro reino y sus batallas las librará espiritualmente. Para vencer en lo físico, usted primero deberá vencer en lo espiritual. Recuerde: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." (Mateo 6:33)

Un segundo principio es la oración....."Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil." (Mateo 26:41)

Un tercero principio es la alabanza a Dios en forma audible. Los demonios no resisten la adoración a Dios. Alabanza es la acción de exaltar a Dios, de ensalzarlo y bendecirlo especialmente con himnos y cánticos. La alabanza resulta con toda naturalidad como agradecimiento y como bendición por los beneficios recibidos.

Salmo 149: 6-9 dice: “Exalten a Dios con sus gargantas, y espadas de dos filos en sus manos, para ejecutar venganza entre las naciones, y castigo entre los pueblos; Para aprisionar a sus reyes con grillos, y a sus nobles con cadenas de hierro; Para ejecutar en ellos el juicio decretado; Gloria será esto para todos sus santos.”

Isaías 30:32 dice: “Y cada golpe de la vara justiciera que asiente Jehová sobre él, será con panderos y con arpas; y en batalla tumultuosa peleará contra ellos.”

Declaración 
Declaro que Jehová es mi Rey. Jesús, su hijo, es mi redentor y el Espíritu Santo mi guía. Declaro que pertenezco al reino de Dios. A Él adoraré y estaré orando (hablando con Dios) en todo tiempo

domingo, 24 de abril de 2016

Día 114 Vivir como forastero



Génesis 26:3....... Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre.

Bajo este principio debe vivir todo hijo de Dios, pues ni su nacionalidad ni su herencia están en la tierra sino en el cielo. Filipenses 3:20 dice: "Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo." 

Algunas personas anhelan vivir en otro país distinto al suyo y adquirir esa nacionalidad, pues esto les representa seguridad para sus vidas, estabilidad económica y un futuro para sus descendientes, entre otras muchas cosas. 

Usted y yo debemos anhelar la nacionalidad de Cristo y, una vez adquirida esta, vivir de acuerdo a ella y no a la anterior. Este es el principio que nos garantizará el poder vivir en cualquier lugar bien, sabiendo que tenemos el respaldo de nuestro Rey y Señor Jesucristo.

Ser ciudadano del cielo nos garantiza la salvación, la cual implica seguridad, paz, liberación, sanidad, prosperidad, y un buen futuro.

Bajo este principio el apóstol Pedro nos aconseja: "Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras" (1 Pedro 2:11)

El apóstol Juan también enseña en 1 de Juan 2:15 que "No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.”

Si usted se considera hijo de Dios, su verdadera nacionalidad está en los cielos, y su comportamiento en esta tierra debe ser como el de un extranjero o peregrino. No viva de acuerdo a las creencias religiosas y pecaminosas del mundo; viva de acuerdo a los estatutos del reino de Dios que se encuentran en la Biblia.

Declaración 
Declaro que soy ciudadano del Reino de Dios y viviré de acuerdo a sus leyes y estatutos. Me cuidaré y guardaré mi testimonio. Mientras esté en esta tierra viviré como extranjero, estudiaré, trabajaré, tendré hijos, administraré, pero nunca olvidaré quién soy en Cristo Jesús.



sábado, 23 de abril de 2016

Día 113 La confesión de pecados



1 Juan 1:9.......Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Mediante este principio de la confesión de los pecados se prepara el camino para el perdón. También se prepara el camino para la adoración. Nehemías 9:3, comenta: "Y los israelitas puestos de pie en su lugar, leyeron el libro de la ley de Jehová su Dios la cuarta parte del día, y la cuarta parte confesaron sus pecados y adoraron a Jehová su Dios."

La confesión de los pecados prepara el camino para la reconciliación y el compañerismo. Santiago 5:16, dice:  "Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho."

La confesión de los pecados hace que el éxito sea posible. Proverbios 28:13, dice: "El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia."

La no confesión de pecados trae enfermedades. El rey David dijo al respecto: "mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano;
Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado." (Salmo 32:3)

David también reconocía sus maldades y sus rebeliones: "Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí.” (Salmos 51:1-3)

Es importante que usted sepa que sólo se peca contra Dios: "Contra ti, contra ti sólo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.” (Salmos 51:4)

El arrepentirnos de haber hecho lo malo, es decir haber ofendido a Dios, el confesárselo a Él, el creer que somos culpables y merecemos la muerte, y que Jesús llevó sobre su cuerpo nuestros pecados nos hace libres y somos perdonados por Dios.

Declaración 
Señor, hoy confieso que he pecado contra ti. Me duele haberlo hecho, me duele que tu hijo Jesús haya tenido que cargar mis inmundicias sobre Él e ir a la cruz por mí. Viviré eternamente agradecido por el perdón que me has otorgado y caminaré en santidad todos los días de mi vida

viernes, 22 de abril de 2016

Día 113 La confesión de pecados


1 Juan 1:9.......Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Mediante este principio de la confesión de los pecados se prepara el camino para el perdón. También se prepara el camino para la adoración. Nehemías 9:3, comenta: "Y los israelitas puestos de pie en su lugar, leyeron el libro de la ley de Jehová su Dios la cuarta parte del día, y la cuarta parte confesaron sus pecados y adoraron a Jehová su Dios."

La confesión de los pecados prepara el camino para la reconciliación y el compañerismo. Santiago 5:16, dice:  "Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho."

La confesión de los pecados hace que el éxito sea posible. Proverbios 28:13, dice: "El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia."

La no confesión de pecados trae enfermedades. El rey David dijo al respecto: "mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano;
Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado." (Salmo 32:3)

David también reconocía sus maldades y sus rebeliones: "Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí.” (Salmos 51:1-3)

Es importante que usted sepa que sólo se peca contra Dios: "Contra ti, contra ti sólo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.” (Salmos 51:4)

El arrepentirnos de haber hecho lo malo, es decir haber ofendido a Dios, el confesárselo a Él, el creer que somos culpables y merecemos la muerte, y que Jesús llevó sobre su cuerpo nuestros pecados nos hace libres y somos perdonados por Dios.

Declaración 
Señor, hoy confieso que he pecado contra ti. Me duele haberlo hecho, me duele que tu hijo Jesús haya tenido que cargar mis inmundicias sobre Él e ir a la cruz por mí. Viviré eternamente agradecido por el perdón que me has otorgado y caminaré en santidad todos los días de mi vida.


jueves, 21 de abril de 2016

Día 112 No olvidar que el que nos bendice es Jehová



Deuteronomio 8:12..…...No suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios.

Si usted piensa que Dios no existe, le informo que, aun así, Él es quien le bendice y le sustenta. Igual si usted sabe que Él es su creador pero usted le ignora, de todas maneras, Él es quien le bendice.

Si usted hoy no ha logrado riquezas ni ha podido obtener una casa propia y por fin logra escalar al éxito, hace una fortuna y edificar casas, no olvide que Él es quien le bendice. Este es el principio: "nunca olvides que quien te bendice es Jehová.”

La Biblia contiene enseñanzas al respecto; una de ellas la encontramos en el libro de Deuteronomio 8. El Señor le recuerda a Israel: que Él los sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;  que les  sustentó con maná en el desierto, con comida y agua que salía de una roca.

Que les guardó en el desierto y les llevó a una buena tierra que sus  padres no habían conocido y les advierte:  "no digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. Sino acuérdate de Jehová tú Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día." 

También les advierte: "Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis."

"Reconócelo en todos tus caminos y él hará derechas tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión, sino teme a Jehová y apártate del mal, porque esto será medicina para tus músculos y refrigerio para tus huesos."

El Señor, hablando por medio del profeta Óseas, dijo a Israel: “Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento. Por cuanto tú has rechazado el conocimiento, yo también te rechazaré para que no seas mi sacerdote; como has olvidado la ley de tu Dios, yo también me olvidaré de tus hijos..…”

Recuerde: "Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación." (Santiago 1:17)

Declaración 
Declaro que nunca olvidaré que Jehová,  mi Dios, me perdonó todos mis pecados por medio del sacrificio de Jesús. Al tomar mi lugar, su sangre derramada los borró por siempre. No olvidaré que Él es quien sana mis dolencias, que da paz a mi ser y me rejuvenece  como al águila.

miércoles, 20 de abril de 2016

Día 111 Confiar en Dios



Proverbios 3:5........Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y él hará derechas tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión,  sino teme a Jehová y apártate del mal, porque esto será medicina para tus músculos  y refrigerio para tus huesos.

Confiar en Jehová con todo el corazón y no apoyarse en la prudencia significa que es un acto donde la razón no debería entrar; sólo "confiar" y ya.

¿Ha analizado usted a un niño cómo cree y cómo espera de sus padres sin razonar? ¿Ha visto cómo piden cosas, muchas veces imposibles de dar por su costo? Sin embargo, ellos confían en que sus padres pueden darle lo que ellos piden.

¡Como confían, para todo, en ellos sin saber si son buenos o malos! Ellos todo lo creen, todo lo esperan.

Pues la confianza en Jehová  nuestro Dios es un principio en el cual usted espera todo, sin razonar, como un niño. Sólo que usted debe saber que Dios es bueno siempre, y que si algo no lo concede, es porque no nos conviene.

Es cierto que el haber sido defraudados o engañados por otros seres humanos nos limita al momento de confiar en Dios, pero hoy usted tomará este principio y lo pondrá por obra.

El profeta Isaías dijo: "Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos." (Isaías 26:4)

Jesús dijo: "Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

La principal razón por la que debemos confiar en Dios es que Él es digno de nuestra confianza. A diferencia de los hombres, Él nunca miente y nunca falla para cumplir con Sus promesas. "Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?" (Números 23:19; Salmo 89:34).

martes, 19 de abril de 2016

Día 110 La misericordia y la verdad



Proverbios 3:3.......Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón y hallarás gracia y buena opinión
ante los ojos de Dios y de los hombres.

La Biblia nos enseña que la relación con Dios produce en nosotros un fruto: "el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza." (Gálatas 5:22)

La Biblia  también nos enseña que Dios le regala a los hombres dones, talentos, para la edificación de la iglesia. "Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu.

 A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas." (1 Corintios 12:8)

Los principios no son dones ni señales; son leyes que, si usted las cumple, obtendrá un beneficio, y no se hará daño usted mismo. Este es el caso de la misericordia y la verdad. Siempre debemos tener misericordia por todos los que la necesiten sin importar si son amigos o enemigos, de la misma creencia religiosa o no.

El Señor Jesús dijo: "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia." (Mateo 5:7). También expresó: "pero vayan y aprendan lo que significa: Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios." (Mateo 9:13)

Dios ha sido misericordioso con cada uno de nosotros al perdonar nuestros pecados, al sanar nuestras enfermedades, librarnos de la esclavitud a la que estábamos sometidos por el diablo, al darnos paz. Todo ello lo hizo por medio de su hijo Jesús, el cual tomó nuestro lugar en la cruz.

Él ya ha sido bueno y misericordioso con nosotros y Él desea que nosotros seamos misericordiosos con otras personas, no como un don, no como un resultado de una relación, no por afinidad ni familiaridad sino porque Él lo demanda. Lo que de gracia recibimos, eso damos a otros.

"Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios." (Miqueas 6:8)

Declaración
Señor, lo que tú me pidas eso haré. Tendré misericordia de mi prójimo sin importar quien sea; lo haré pensando en Jesús quien ha sido misericordioso conmigo. Gracias por tu promesa, la cual dice que seré bienaventurado.


lunes, 18 de abril de 2016

Día 109 El Principio de oír más que de hablar

 

Santiago 1:19.......Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse.

Hay una gran sabiduría en este principio: "es mejor escuchar que hablar." Nos evitaríamos muchos inconvenientes en esta vida y aseguraríamos la vida eterna si prestamos nuestros oídos a la voz de Dios.

Según las escrituras, el hombre sabio es el que escucha a otro y aumenta su saber: "Oirá el sabio, y aumentará el saber, Y el entendido adquirirá consejo." (Proverbios 1:8)

Y el que mucho habla cometerá muchos errores: "El que mucho habla, mucho yerra; el que es sabio refrena su lengua.” (Proverbios 19:19)

Es mejor escuchar antes de responder a alguien que nos lo requiera: "El que responde antes de oír comete insensatez y deshonra." (Proverbios  18:13)

El oír la palabra de Dios traerá bendiciones a nuestra vida. Hoy mismo usted debería de tomar la decisión  de escuchar lo que él dice.

Romanos 10:17  dice: "Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios." Si usted no escucha palabra de Dios, no podrá tener fe jamás... 

¡Qué importante es que desarrollemos un oído espiritual para que avancemos en el área de la fe! Es por medio de la Palabra de Dios que nuestro oído espiritual será despertado para oír palabras como los sabios. Esas son las palabras que entran a nuestro espíritu y después se convierten en la fe, que es la substancia de las cosas que se esperan.

Si la fe viene por el oír la Palabra de Dios, entonces es importante que aprendamos a oír.

No sólo la fe viene por el oír, sino que la incredulidad, el temor y la duda también vienen por el oír al diablo, el cual utiliza personas que, consciente o inconscientemente, nos hablan constantemente en forma negativa. Siendo esto así, usted debe escoger a quien escuchar.

 Cada persona es el producto de lo que oye, sea bueno o sea malo.

Es un error pensar que el escuchar algo corrompido no nos afecta. Toda palabra tiene efecto en el ser humano en una de dos formas, para bien o para mal.


Declaración 
Hazme oír por la mañana tu misericordia, Porque en ti he confiado; Hazme saber el camino por donde ande, Porque a ti he elevado mi alma.








domingo, 17 de abril de 2016

Día 108 Principio de humildad



Proverbios 22:4.......Riquezas, honra y vida Son la remuneración de 
la humildad y del temor de Jehová.

Humildad, según la Biblia, es lo opuesto al orgullo. Es considerar a los demás seres humanos antes que a nosotros mismos, aun teniendo una posición superior en cualquier área  a la del otro. Veamos ejemplos en las escrituras.

"Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.” (Filipenses 2:5-8).

La Biblia dice: "Revestíos de humildad hacia los demás, porque Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes." (1 Pedro 5:5)

“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo. (Filipenses  2:3)

Cuando entendemos y ponemos en práctica lo que la Biblia dice sobre  la humildad, podemos vivir pacíficamente y humildemente en la vista de Dios y nuestro prójimo.

En algunos versículos la Sagrada Escritura confronta a la humildad y el orgullo, y agrega serias advertencias: “El Señor sostiene a los humildes y humilla hasta el polvo a los malvados.”  (Salmo 147:6)

“El Señor se fija en el humilde, pero conoce desde lejos al soberbio.”(Salmo 138:6). "Dios resiste a los orgullosos y concede sus favores a los humildes.” (Proverbios 3:34).

"Dios resiste a los orgullosos y concede sus favores a los humildes.’” (Santiago 4: 6). El humilde obtiene el perdón de sus pecados, no así el orgulloso.

Los seres humanos que ponen en práctica este principio reciben grandes bendiciones de parte de Dios. Jesús exclamó en cierta ocasión, "Yo te alabo, Padre, Señor del Cielo y de la tierra, porque has mantenido ocultas estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, pues así fue de tu agrado."

"El que se ensalce será humillado, y el que se humille será ensalzado.”(Mateo 23:12)

Declaración 
Señor Jesús, siempre serás mi mejor modelo, el mejor ejemplo para seguir. Propongo ser humilde como tú, humillarme ante mi Dios y ser obediente a su palabra y prometo considerar  a las demás personas como superiores a mi

sábado, 16 de abril de 2016

Día 107 El principio de vida



Éxodo 23:26.......No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo completaré el número de tus días.

La vida es el principio fundamental de todo el universo. Sin ella nada tiene sentido. Jehová, nuestro creador,  diseñó el universo para nosotros. ¿Ha visto usted a los padres preparar en su casa una habitación para el bebé que está a punto de nacer? Pues Dios preparó todo el universo  para nosotros.

Nadie puede disponer de la vida de un ser humano, y sobre el tema hay un mandamiento: "no matarás" (Éxodo 20:13). Este mandamiento abarca el aborto: "No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y  una promesa: "yo completaré el número de tus días." (Éxodo 23:26) 

Quien ordenó la continuidad de la vida fue Dios. En el capítulo uno del libro de Génesis, usted encuentra que Él ordenó a las aguas que dieren peces y aves, a la tierra que diera hierba y árboles que dieren fruto y semilla para reproducirse; ordenó, además, que dieran animales de todas las especies y que estos también se reprodujeran.

Dios creó al hombre con sus manos y le dio vida con su aliento, al soplar en su nariz.  Luego creó a la mujer y les ordenó que se reprodujeran. La vida es una ley de Dios, la cual es un principio inviolable. Además, ¿quién es el hombre para disponer de ella al pretender suicidarse, ignorando que la vida es eterna? 

Cuando el corazón del hombre se paraliza, sin arrepentirse de sus pecados, su parte espiritual continuará intacta pero estará eternamente separado de Dios. La Biblia menciona que irá al infierno. (Lucas 16:19). Mientras el justo que se arrepintió y aceptó a Jesús como su salvador estará en la presencia de Dios eternamente, disfrutará  conscientemente de la relación con su Padre eterno.

De la única forma que el hombre dispone de la vida de ciertos animales es para su sustento y antiguamente como ofrenda sustituta por el pecado (Génesis 9, Levítico 4:35)

El que mata por placer, o por deporte, un animal deberá recapacitar al respecto hoy mismo (Proverbios 12:10,  Isaías 66:3) Lo mismo debe hacer el que atenta contra la vegetación y toda la naturaleza.

Declaración
Declaro que guardaré mi vida, pues pertenece a mi creador. Nunca atentaré contra ella, guardaré la vida de todo animal que no sea de sacrificio para el sustento o perjudicial. Cuidaré, además, del medio ambiente  pues de él dependen la vida animal y la vegetal.




viernes, 15 de abril de 2016

Día 106 El principio de dar



Lucas 6:38.......Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir. 

Quien está enseñando este principio es Jesús y aplica a todas nuestras acciones. Este principio es parecido al de la siembra: "lo que el hombre sembrare, eso recogerá"......La medida, o volumen de lo que tú quieras dar, la recibirás de vuelta, pero apretada y rebosando.

¿Por qué no experimentar, a partir de hoy, el dar a otros de lo que nosotros tenemos, estando seguros de que recibiremos más de lo que dimos, pues es un principio?

El Señor Jesús nos alerta en ese mismo pasaje en no caer en el error de juzgar a otros, pues con esa misma medida de juicio se nos medirá a nosotros. No podemos dar el mal y recibir el bien. Lo que tú hagas con otro, lo recibirás aumentado.

Siendo así, seamos justos, considerándonos a nosotros mismos, antes de medir la actitud de los demás "porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir."

El dar tiene sus reglas. La número uno debe ser dar con mucha alegría, con mucho gozo, pues de lo contrario, no tiene sentido. Dice la Biblia: "Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre."

"Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra." (1 Corintios 9:7)

La número dos: aunque ya aprendimos que recibiremos más de lo que demos, esta no debe ser nuestra motivación. Nuestra verdadera motivación debe ser nuestro Padre celestial que dio a su propio hijo para que tomara nuestro lugar en la cruz y recibiera el castigo y la muerte que era para nosotros.

El apóstol Pablo dijo: "En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir."

El principio de dar tiene su origen en el amor de Dios depositado en nuestros corazones.

Declaración 
Padre que estás en los cielos, te doy gracias por Jesús tu hijo, al cual entregaste por mí. Hoy propongo seguir su ejemplo y dar con alegría de lo que he recibido, no esperando nada a cambio. Ruego para que tu gran amor sea en mi corazón

jueves, 14 de abril de 2016

Día 105 El principio de la mayordomía



Lucas 12:42.......Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración?

Un mayordomo es un trabajador que es responsabilizado para tomar en sus manos la administración de todos los bienes de su  Amo o Señor que le sean encomendados. Es una persona de gran confianza.

Hay otro elemento a considerar y es la relación que se da entre el Señor y su mayordomo. La idea es que no se trata de una relación patrón y empleado, sino más bien de una relación muy estrecha de confianza, amor y gran fraternidad.

Nehemias 13:13 nos ofrece un ejemplo: "Y puse por mayordomos de ellos al sacerdote Selemías y al escriba Sadoc, y de los levitas a Pedaías; y al servicio de ellos a Hanán hijo de Zacur, hijo de Matanías; porque eran tenidos por fieles, y ellos tenían que repartir a sus hermanos.”

Concluimos que uno de los requisitos para ser mayordomo es la fidelidad. Debemos ser administradores de nuestra vida, la cual nos fue otorgada por nuestro creador. Debemos administrar, en forma correcta, nuestro tiempo, la salud,  los recursos que nos son otorgados.

Este principio es importante porque del mismo dependerá el que nos sean asignadas mayores y mejores  responsabilidades, las cuales traerán buenas recompensas.

Usted desea progresar en todo, por ejemplo, en la empresa donde labora, en el negocio que inició; quiere sacar adelante a sus hijos, quiere, tal vez, servirle a Dios en un ministerio. Usted deberá comenzar por ser buen administrador de lo poco que tenga asignado en este momento.

"Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor." (Mateo 25:21)...Otro pasaje dice:

"El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero? Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?” (Lucas 16:10)

El mayordomo malo recibirá castigo, pues no es un empleado cualquiera; es uno de gran confianza y su irresponsabilidad se asume como  infidelidad.

“Entonces le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo.” (Lucas 16:2)


Declaración 
Declaro que seré un buen administrador de mi vida, de mi salud y de mi tiempo, cuidaré, como si fueran mío, los recursos que me den a administrar. Seré responsable de las personas a mi cargo y velaré por los intereses de mi creador

miércoles, 13 de abril de 2016

Día 104 La disciplina



Marcos 1:35.......Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. Y le buscó Simón, y los que con él estaban; y hallándole, le dijeron: Todos te buscan. Él les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido. Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonios.

Un principio es como una ley, como una base o fundamento sobre la cual, si el hombre construye, todo saldrá excelente. La disciplina es fundamental. El levantarse temprano a orar tiene sus ventajas; una de ellas, usted no tendrá quien le interrumpa. Otra ventaja es que alcanzará orientación de parte de nuestro Padre celestial.

Toda disciplina requiere un esfuerzo, pero, luego que usted logra la meta, el objetivo, usted se da cuenta que era necesario, que valía la pena auto-disciplinarse. 

Jesús, nuestro redentor, siempre será nuestro mejor ejemplo para imitar en todo. Dice la escritura que él se levantaba bien temprano, cuando aún era oscuro, a un lugar solitario y allí oraba. Esto es una disciplina.

Dios no está tan interesado en nuestra habilidad como lo está en nuestra disponibilidad. 1 Corintios 9:24-27 dice: " ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis."

"Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; (disciplina) ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, (disciplina) no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.”

El ser disciplinado por Dios, o alguna autoridad, siempre será necesario. ¿Qué tal un padre que nunca corrija a sus hijos?

"Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados." (Hebreos 12:11)

Proverbios 15:32 dice: "El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma; Mas el que escucha la corrección tiene entendimiento."

Hebreos 12:6  dice: "Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.  Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.

Declaración
Declaro que me esforzaré en buscar el rostro de Dios. Tendré disciplina para orar, para asistir al culto y la adoración a Jehová mi Dios y aceptaré con gozo toda corrección, con tal de ser llamado hijo del Dios altísimo y sublime.

martes, 12 de abril de 2016

Día 103 El principio del dominio propio.



2 Timoteo 1:7.......Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Lo primero que experimentó Adam, el primer hombre, tan pronto se alejó de Dios, fue el temor. Relata Genesis 3:9: " Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?  Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?

Lo primero que experimentará el hombre cuando se acerque a Dios será paz, poder, amor y  dominio propio. Los temores provienen del pecado y, más que emociones, son espíritus inmundos asignados por el diablo.

Si usted está seguro de quién es su Dios, usted experimentará dominio propio y, a pesar que la situación sea adversa, aunque enfrente gigantes, usted estará confiado; no temerá. Todo lo contrario, será osado.

La ira puede conducirnos a un pecado, por lo cual el Señor nos dice en Efesios 4:26 “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.”

Usted debe ejercer el dominio propio. El versículo  28 dice. "El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad."  Quiere decir que usted puede ejercitarse en dominar tal situación.

"Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia."

"Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo."

Proverbios 16:32 nos enseña que "Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad."

2 Pedro 1:6 nos enseña que "al conocimiento" debemos agregarle dominio propio; y al dominio propio, paciencia; y a la paciencia, piedad....

Declaración 
Declaro que mantendré el dominio sobre mis emociones por medio del Santo Espíritu de Dios, al cual le abro mi corazón por medio de Cristo mi salvador.



lunes, 11 de abril de 2016

Día 102 El principio de pensar de sí mismo con cordura



Romanos 12:3.......Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.

Mediante este principio de pensar en nosotros mismos con cordura mantendremos unas buenas relaciones con nuestro Padre y con nuestro prójimo. Usted no debe considerarse superior a nadie en ningún área ni inferior tampoco.

1 Corintios 15:10 dice:  "Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo."

Si algo en nosotros es excelente, si hay un don especial, si nos destacamos en algo, debemos ver es el favor, la gracia de Dios en nosotros y no el que seamos "especiales."

Debemos tener un valor correcto  de nosotros mismos. Ofendemos a Dios cuando nos menospreciarnos a nosotros o menospreciamos a cualquier otro.

Es necesario que entendamos la diferencia entre la humildad y menosprecio. El menosprecio a sí mismo  no es humildad, sino la actitud mental de alguien que no está bien. La humildad la podemos aprender de Jesús, quien siendo Rey, dejó todo por amor a nosotros.

1 Corintios 1:25-31  dice: "Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. 

Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. 

Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor."

Cuando la escritura dice "conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno"  se refiere a la fe que Dios nos ha dado a cada uno . Nuestro valor no lo determina lo que hemos conseguido en este mundo, ni los títulos, ni el dinero, ni las posesiones, ni el poder, sino la fe.

La fe es en nuestro Padre determinará  nuestro presente y nuestro futuro.

Declaración
Creo, Señor, que tú me creaste a tu imagen y semejanza. Creo que me diste la mente de Cristo. Creo que me has dado tu Santo Espíritu, el cual vive en mí y me aconseja. Hoy recibo también tu concejo. Mantendré un concepto correcto de mí mismo

domingo, 10 de abril de 2016

Día 101 El principio de Amar a nuestro prójimo



Mateo 22:39........Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

Jesús nos dio una orden. Él dijo: "Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.” (Juan 13:34)

No solamente debemos amar a nuestros familiares o quienes nos hacen el bien; debemos amar a las personas que nos desprecian o nos hacen el mal.

Simplemente debemos creer y obedecer. Amar al prójimo, además de ser un mandamiento, es un principio. Si tú no lo pones en práctica, todo te será muy difícil; será como construir un edificio sin antes colocar cimientos.

Jesús establece claramente: “Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;” (Mateo 5:43-44).

“Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan; y si tuviere sed, dale de beber agua; porque ascuas de fuego amontonaras sobre su cabeza y Jehová te lo pagará.” (Prov. 25:21-22).

Jesús también aconsejó: “Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente, pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.” (Mateo 5:38-39).

El apóstol Juan dijo, Inspirado por el Espíritu Santo, "si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.

Este mandamiento es también un principio para obtener perdón y vida eterna. Este principio contribuye a que nos llevemos bien con los demás (1 Corintios 13:4-7). Al aplicarlo en nuestra vida estaremos imitando la forma en que Dios trata a las personas. (Lea Mateo 7:12 y 22:39, 40)

Hay varios frutos de nuestra relación con Dios; uno de ellos es el amor. Siendo así, acerquémonos más a Dios, pasemos tiempo en su presencia, orando, adorando. De seguro Él pondrá de su amor en nosotros y así podremos cumplir con el principio de amar al prójimo. Cuando experimentemos amor hacia nuestro prójimo, Dios nos hará miembros de su familia.

Declaración
Me acercaré a Jehová, mi Dios, por medio de su hijo Jesús, creyendo que él hará un milagro en mi corazón, colocando el deseo de perdonar al que me ofendió, y el milagro de poder amar a tal persona. Seré obediente a su mandato

sábado, 9 de abril de 2016

Día 100 El Principio de amar a Dios



Mateo 22:37....... Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

Jesús, el primogénito hijo de Dios, nos reveló este principio,  el más importante de todos: "Amar a Dios" con todo nuestro corazón, alma y mente.”  Amar es una expresión fácil de decir cuando no está comprometido el corazón, ni el razonamiento. La expresión corazón en la Biblia se refiere a nuestra naturaleza pecadora  que no se somete, ni gusta de Dios.

Decir “con todo nuestro corazón" se refiere a la acción dominante, racional, en la cual le ordenamos a nuestra alma amar, obedecer, bendecir y seguir a Dios. Ejemplo lo tenemos en el Rey David; él había pecado, no tenía deseos de bendecir a Dios, pero con inteligencia le ordenaba a su  alma  bendecir a su creador.

El recitaba: "Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca" (Salmos 103).

La Biblia nos enseña que nuestro corazón (alma) es perverso: "Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?  Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras. (Jeremías 17:9)

Cuando ordenes a tu corazón amar a Dios, amarás también su palabra, y sus mandamientos no serán difíciles para ti y podrás escapar del pecado que te asedia. El amor a Dios es el antídoto del pecado. Por Amor a Él, seremos capaces de reconstruir nuestras vidas, y empezar de nuevo.

En términos bíblicos, el amor está estrechamente conectado con "hacer algo" y, específicamente, el amar a Dios con "hacer lo que Dios quiere", esto es, sus mandamientos, su voluntad. Jesús puso esto muy en claro cuando dijo en Juan 14:15 "Si me amáis, guardad mis mandamientos.”

Y Juan 14:21-24 “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.” 

Jesús dijo: “El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.”

Es tiempo ya de tomar una decisión  que  cambie el rumbo de tu vida. ¡Ordena a tu alma amar a Dios!


Declaración 
Hoy tomo la firme decisión de amar a Dios con todo mi corazón, con toda mi alma y con toda mi mente. Guardaré su palabra, y sus mandamientos pondré por obra.

viernes, 8 de abril de 2016

Día 99 El principio de la paternidad



2 de Samuel 7:14......Yo le seré a él padre, y él me será a mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres;
 
Un principio divino, aunque lo ignoremos, de todas formas, sigue siendo un principio fundamental para nuestras vidas. Jehová es nuestro padre y somos reconocidos hijos legítimos  cuando aceptamos a Jesús como nuestro salvador.

Antes de la venida de Jesús todos los seres humanos estábamos lejos de las promesas y de los pactos con Dios: “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” (Romanos 3:23).

No éramos considerados hijos de Dios, pues su palabra dice en 1 de Juan 2:8 ” El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.”

Al participar Jesús de nuestra naturaleza humana, y no cometer ningún pecado, venció al diablo, el cual tenía el dominio sobre todos los pecadores. Al resucitar, Jesús demostró que lo mismo ocurriría con todos aquellos que crean en su sacrificio expiatorio.

Hebreos 2:14 ”Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.”
 
Los mismos beneficios que son para Jesús, el hijo del Dios Padre, por derecho de paternidad serán nuestros si tan sólo nos arrepentimos sinceramente de nuestros pecados y aceptamos el llamado a ser hijos de Dios.

La Biblia dice en el evangelio de Juan 1:12: “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.”

Usted,  si aún no lo ha hecho, debería arrepentirse sinceramente de todos sus pecados y, en este instante, aceptar a Jesús como su único y suficiente salvador, para que sea considerado un verdadero hijo de Dios y estar bajo su paternidad.

Declaración
Renuncio a toda forma de pecado. Me arrepiento de haber ofendido a mi creador. Recibo a Jesús en mi corazón, en mi hogar y quiero, en este día, estar bajo su paternidad y ser considerado hijo de Dios.


jueves, 7 de abril de 2016

Día 98 El principio de conocer y entender a Dios



Jeremías 9:23........ Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.

Deténgase usted en su andar diario y tómese un tiempo para meditar en este principio y hágase preguntas como está: ¿conozco yo al Dios mencionado en la Biblia? O  ¿tengo sólo una idea de lo aprendido de mis antepasados?

¿Entiendo la misericordia de Él hacia nosotros?  ¿Entiendo y acepto sus juicios sobre nosotros?, ¿Comprendo que Él es Justo? Si su respuesta es sí, aún le falta más.  Jehová  nuestro Dios espera de nosotros que seamos como Él, que tengamos misericordia de nuestro, prójimo. Él dijo: "Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso." (Lucas 6:36)

1 de Juan 3:10 dice: "En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios."

"Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros. No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas."

Agrega el verso 16: "En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?

La exhortación  va en el sentido de no vanagloriarnos con nuestros títulos adquiridos con nuestro esfuerzo humano, con nuestra sabiduría e inteligencia para hacer negocios y fortuna, ni en ser fuertes y valientes si no en conocer quién es Dios y entenderle.

Si Dios no está inmerso en nuestra vida, en nuestras decisiones, en nuestros  anhelos, entonces ¿cómo podemos decir que creemos en Dios?

Es sólo a través de la búsqueda personal que logramos entender cuán grande, poderoso, sanador, omnisciente, omnipresente, misericordioso, amoroso y proveedor es nuestro Dios. Descubra que puede hablar con Él directamente y que Él utiliza su palabra para contestarle y este es sólo un privilegio  de todo aquel que lo busca en Espíritu y en verdad. Descubra, como Job, quien dijo "de oidas lo habia oído, pero hoy mis ojos lo ven."

Declaración  
Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo; ten misericordia de mí, y respóndeme. Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová;  no escondas tu rostro de mí. No apartes con ira a tu siervo; Mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación

miércoles, 6 de abril de 2016

Día 97 El principio de la sabiduría


Salmos 111:10.......El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.

La Biblia describe el temor de Dios como una actitud de reverencia y respeto. El temor de Dios puede considerarse como el deseo de quedar bien con el ser amado, el no querer fallarle. 

Al ver esta definición, uno debe examinar su vida y ver si en verdad poseemos esta reverencia, y respeto hacia el Señor. Si algo logramos tener en nuestras vidas, y debemos esforzarnos es que nuestra vida sea marcada por el temor de Dios, el deseo de agradarle en todo.

Es cuando, antes de ejecutar una acción, usted se pregunta “¿será que lo que estoy haciendo agrada a Dios?” Un ejemplo: los hombres o las mujeres al vestirnos  deberíamos preguntarnos “¿será que esta forma de vestir ofenderá a Dios?” o cuando hablamos, “¿será que son correctas las palabras que salen de mi boca?”

Cuando el temor de Dios more en nuestros corazones, entonces alcanzaremos la verdadera sabiduría. Se cumplirá Proverbios 2:5–6 en nosotros, que dice: “entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.” 

La Biblia  dice: "El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. (Eclesiastés 12:13)

Proverbios 2:5–6 (RVR60) “Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios.  Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.”

En forma inversa, el tener o adquirir el temor a Jehová es de sabios. El "temor a Dios" es un principio por el cual el hombre adquiere sabiduría también.

El temor a Dios se puede aprender si no se tiene. Proverbios 3:5-8 (RV 1995) dice: "Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y él hará derechas tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión, sino teme a Jehová y apártate del mal, porque esto será medicina para tus músculos y refrigerio para tus huesos.”

Declaración 
Señor, te ruego me muestres todo pecado que esté oculto en mi corazón. Deseo renunciar a todo aquello que te ofenda. Quiero aprender a tener temor de ofenderte. No me apoyaré en mi propia prudencia; me apoyaré en tu palabra, la consultaré en todo  momento

martes, 5 de abril de 2016

Día 96 El principio de la honra



1 Samuel 2:30......... Por tanto, Jehová, el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco.

Como todo principio, como aquella ley que dice que a toda acción hay una reacción, si tú no honras a Dios, tú nunca serás honrado. El relato bíblico se refiere a un sacerdote que honró más a sus hijos que a Dios; como resultado, ellos despreciaron a Dios y Dios los quitó del sacerdocio.

Honrar es un verbo que significa dar el reconocimiento, el primer lugar, preferir a alguien como el más importante, en este caso, nuestro creador. Piense, en este instante, en este mundo, cuál es la persona o ser querido más importante para usted. ¿Tal vez su madre o su padre?

Piense cuál es la actividad más importante para usted. ¿Su oficio? ¿Su negocio, tal vez? ......Por arriba de la persona o la actividad más importante en su vida está nuestro creador. Él merece toda la honra. Cuando actuamos por este principio, luego vendrá la honra para nosotros. 

Isaías 29:13 Dice, "pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado"...La honra no debe ser fingida; debe ser sincera, estando convencido de lo que hacemos decimos o expresamos.

La Biblia nos enseña que podemos honrar a Dios de diversas formas: Honramos a Dios reconociendo que  él es nuestro Padre y lo honramos como tal. (Mateo 6:9) Honramos a Dios presentándonos delante de Él, aunque nos cueste sacrificio hacerlo. (Romanos 12:1) El ir a la congregación es darle honra a Dios.

Honramos a Dios trayendo alabanza. "El que sacrifica alabanza me honrará"… Salmos 50:23. Con nuestros bienes,  Y con las primicias de todos nuestros frutos;  "Y serán llenos tus graneros con abundancia,  Y tus lagares rebosarán de mosto." (Proverbios 3:9,10)

Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. 1 Crónicas 29:14

También honramos a Dios por medio de nuestro servicio…"Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará." (Juan 12:26)

Honramos a Dios viviendo una vida en santidad…"si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra." 2 Timoteo 2:21

Declaración
Tuya es, oh Señor, la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra; tuyo es el dominio, oh Señor, y tú te exaltas como soberano sobre todo. De ti proceden la riqueza y el honor; tú reinas sobre todo y en tu mano están el poder y la fortaleza, y en tu mano está engrandecer y fortalecer a todos.…

lunes, 4 de abril de 2016

Día 95 El principio de la siembra y la cosecha



Gálatas 6:7.......No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.

El principio de la siembra y la cosecha obra de igual manera que cualquier principio físico, y aunque usted lo quiera ignorar, siempre se cumplirá.

En el libro de Génesis 1.11 encontramos  "y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra.” 

Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.”

Dios dio una orden en cuanto a la secuencia, cuando dijo que da semilla según su naturaleza.

Es imposible que usted siembre una semilla de trigo y, en su lugar, germine un árbol de mango. Este es un principio: "lo que usted siembre, eso cosechará."  Siendo esto así, empecemos a sembrar lo bueno y no lo malo.

Job 4:8 dice: "Como yo he visto, los que aran iniquidad  y siembran injuria, la siegan,"  lo cual quiere decir que el hombre que siembra maldad, eso recogerá. ¿Ha escuchado usted de personas que le han hecho mal a otro y cómo ellos mismos experimentan luego el mal sobre ellos?

En cambio, observe al que hace bien al prójimo ...“A Jehová presta el que da al pobre, y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.” (Proverbios 19:17).

2 a los Corintios 9:6 dice: "El que siembra escasamente cosechará escasamente, y el que siembra con generosidad también con generosidad cosechará."

El mejor ejemplo de alguien que sembró para recoger fue el del Padre. Él sembró a su hijo Jesús y la cosecha hemos sido aquellos que hemos creído en Él. Ahora usted es una semilla. Si usted obedece la secuencia, le corresponde el turno, en este momento, de sembrarse en el reino de Dios para que otros lo disfruten mañana. (1 a los Corintios 15)

Declaración
Padre que estás en los cielos, gracias te doy por Jesús, tu hijo, el cual, como una semilla sembraste y para dar vida. Él tuvo que morir. Hoy, siguiendo su ejemplo, siembro mi vida, muriendo al pecado y a mis propios intereses para que otros vivan.

domingo, 3 de abril de 2016

Día 94 El principio de congregarnos



Salmos 133:1.......Mirad cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía. Es como el óleo precioso sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, que desciende hasta el borde de sus vestiduras.


Es cierto que Dios bendice a todos los seres humanos, y más cuando caminan en principios como el de la obediencia, y el de la intimidad.

Es cierto que Dios derrama ciertas bendiciones sobre todos los seres humanos sin importar de qué religión sean, de qué país o raza sean. Él envía su lluvia sobre todos y da el aire sin restricción.

El sol, la luna, el aire, el agua, el medio ambiente, la naturaleza, la vida, y toda la creación es una excelente y buena bendición que Dios le da a todos los seres humanos y nos regala la capacidad de poder disfrutar de estas hermosas bendiciones. 

Pero hay un principio básico que, si usted lo cumple, obtendrá algo que los demás no tienen; es el principio de congregarse en su nombre.

Jesús, nuestro señor, dijo: "si dos de vosotros se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan aquí en la tierra, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque  donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos."

Es cierto que Dios está en todas partes. Él es omnipresente y él nos bendice, independientemente si estamos en casa, trabajando, viajando o realizando cualquier actividad que sea sana, pero cuando nos congregamos en su nombre, él otorga bendiciones especiales.

El escritor del salmo 84, en el verso diez, dijo: " Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.
Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad." Para este hombre era preferible estar congregado en la casa de Dios aunque fuera en el atrio (patio de la casa).

Es un deber nuestro dar a conocer este principio a nuestros hermanos y conocidos.

Hebreos 10:24  dice: "Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras;
no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más cuando veáis que aquel día se acerca."

Declaración 
  ¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos! Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo. Aun el gorrión halla casa, y la golondrina  nido para sí, donde ponga sus polluelos, Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos,
Rey mío, y Dios mío.

sábado, 2 de abril de 2016

Día 93 El principio de la obediencia



Romanos 5:19....... Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.

La obediencia es uno de los principios utilizados para alcanzar todas las bendiciones y las promesas de Dios hacia nosotros los hombres. De modo que en "la obediencia hay bendición."

Es tan importante la obediencia a Dios que sin ella es imposible alcanzar la promesa del Espíritu Santo. El ser llenos del Espíritu Santo nos  garantiza vivir siempre en la presencia de Dios.

Juan 14:15  dice: "Si me amáis guardad mis mandamientos. El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él."

El Espíritu Santo será impartido únicamente a aquellos que obedezcan al Señor. Está en la Biblia. Hechos 5:32 dice: "Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen."

Jesús obedeció a su Padre dándonos un ejemplo de cómo debemos obedecerle. Está en la Biblia. Hebreos 5:8-9 dice: "Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen."

Cuando usted es obediente a Dios, usted será un instrumento mediante el cual Dios traerá salvación a muchos.

Dios nos aconseja obedecer las leyes terrenales. Está en la Biblia. Romanos 13:1-2 dice: "Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos."

Los hijos deben obedecer y honrar a sus padres. Está en la Biblia. Efesios 6:1-3 manda: "Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra."

Filipenses 2:5-11 dice: "Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz."


Declaración
Declaro que obedeceré a Dios en todos sus mandamientos. Seré también obediente a mis padres, a mis pastores y a toda autoridad, en todo lo que sea correcto que no ofenda a mi Dios. Hoy me despojo de mí mismo e imitaré a mi Señor Jesús.



viernes, 1 de abril de 2016

Día 92 El principio de la intimidad con Dios



Salmo 25:14.......La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto.

Hay principios en la Biblia que, si el hombre natural los aplicara, su vida cambiaría para bien. 

La Biblia dice en la primera carta a los Corintios 2:14 “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.”

Las palabras “comunión íntima”  se refieren al conocimiento de Dios que llegamos a tener por pasar tiempo a solas con Él.

No es únicamente que llegamos a tener conocimiento de lo que enseña la Biblia, es también que llegamos a saber cómo piensa Dios y como él obra.  En primera a los Corintios 2:16 se afirma que podemos tener “la mente de Cristo.”

El tener comunión con Dios significa pasar tiempo a solas  con Él.  El clásico ejemplo lo tienen los esposos: ellos puede que vivan en una casa con sus hijos y otros familiares, pero ellos, como pareja, tienen momentos de intimidad donde no entra ninguno de los que habitan en casa.

Es imposible, con personas hablando a nuestro alrededor, tener intimidad con Dios. Tenemos que buscar un tiempo especial o un lugar especial en el cual hacerlo. Para muchos, las primeras horas de la mañana son las mejores.

En la comunión íntima con Dios, además de adorarlo, podemos darle el tiempo para que Él nos hable; cosa que comúnmente, en el afán diario, no tenemos en cuenta.

Temor a Dios es reverencia, es el no querer defraudarle. Cuando usted ama a alguien, siempre quiere quedar bien con él. El texto dice que la comunión íntima es para los que temen a Dios. Esto significa respeto.

Proverbios 3:32 que dice: “Porque Jehová abomina al perverso; Mas su comunión íntima es con los justos.” El  hombre justo y de corazón limpio logra intimidad con Dios. La limpieza de corazón es fundamental para quien anhela intimidad con Dios (Mateo 5:8). 

Si usted aplica este año este principio en su vida, de seguro que su relación con Dios cambiará. Él le hablará, le hará entender su palabra;  Él le guiará. Nadie que esté en su presencia podrá salir igual que como entró; algo hará. Lo más seguro es que obtendrá paz, sanidad y dirección para andar en esta vida.

Declaración 
Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas, para ver tu poder y tu gloria, así como te he mirado en el santuario. Porque mejor es tu misericordia que la vida; mis labios te alabarán.  Así te bendeciré en mi vida;
En tu nombre alzaré mis manos

Prólogo a la edición 28

Prólogo a la edición 28

Un principio es una ley, o una regla que, de no cumplirse, afectará un proceso.

La ley de la gravedad  debe ser tenida en cuenta. Si tú violas sus principios, serás afectado. Nadie puede arrojarse de un quinto piso sin perder su vida. Ningún avión podrá volar sin tener en cuenta la fuerza de la gravedad o la ley de Newton que establece que a toda acción hay una reacción.

En matemáticas, física y otros campos también existen principios necesarios que, si no se cumplen, ello haría que el proceso falle.

Hay principios en la Biblia que, si el hombre natural los aplicara en su vida, cambiarían su situación para bien. 

En las escrituras encontramos principios que, de no cumplirse, afectarán nuestro presente y nuestro futuro. Por ejemplo, en Efesios 6:2 dice: "Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;  para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra."

Los pactos realizados entre Dios y los hombres contienen promesas y principios que, de no ejecutarse, invalidan el pacto.

Las leyes y principios de Dios nos enseñan el mejor modo de vivir y nos indican cómo obtener en el futuro bendiciones eternas. En vista de que Él fue quien nos creó, se espera que aceptemos con gusto su guía. (Salmo 19:7, 11, Apocalipsis 4:11.)

Es cierto que Dios bendice a todos los seres humanos, y mucho más cuando caminan en principios como el de la obediencia, y el de la intimidad.

Le bendecimos en el nombre de Cristo Jesús y declaramos el cumplimiento de las promesas de Dios para su vida.

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Rafael e Inés 

Pastores de la Fundación Centro Cristiano de Colombia