lunes, 29 de febrero de 2016

Promesa día 61 No abortarás ni serás estéril



Éxodo 23:26....... No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo completaré el número de tus días.

Después de crear al hombre Dios dijo......"Fructificad y multiplicaos" (Génesis  1:28). Esa fue una palabra enviada por Dios, la cual  tiene el poder de crear. Toda mujer debería tener hijos con su esposo. La esterilidad y el aborto no son normales.

A la orden de Dios y a sus promesas se opone el diablo y el mismo hombre. Usted debe estudiar las escrituras, y encontrar cuáles son las bendiciones y cuáles son las maldiciones y de dónde provienen.

En este caso particular, usted toma la promesa y la analiza. Lo primero que impide la promesa es el pecado. El tener relaciones sexuales sin estar casado se llama fornicación; y el tener relaciones un hombre casado con una mujer diferente a su esposa es adulterio y la palabra de Dios dice que estas personas no heredarán las promesas de Dios. (Gálatas 5:19-21).

Si usted es casada y es estéril, asegúrese de estar bajo un pacto con Dios por medio de Jesús. Esto significa que usted se arrepintió de sus pecados, cree que Jesús murió tomando su lugar y acepta el señorío de Dios en su vida.

El texto de donde se extrajo esta promesa dice "que no debemos ser idolatras." 

Al asegurarse que usted es heredera, tenga en cuenta a su esposo que esté él también bajo un pacto con Dios.

Si ambos son herederos de Dios, usted lo único que necesitará es apropiarse de la promesa y declararla sin "pelear" con Dios. 

Acuérdese de Abraham y Sara,  a quienes, siendo ancianos, Dios los hizo fértiles. Lo único que necesitaron fue creer a la promesa. "Visitó Jehová a Sara, como había dicho, e hizo Jehová con Sara como había hablado. Y Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho." (Génesis 21:1)

Aquí encontramos otro requisito de esta promesa: "en el tiempo que Dios le había dicho."  Declara la promesa, cree que se cumplirá, ten paz y espera el tiempo de Dios.

Declaración 
Creo en la promesa de Dios, pronunciada al crearnos, y luego al redimirnos por medio de Jesús. Creo que hago parte de su pueblo y que soy heredero (a) de las promesas y tendré hijos en el tiempo de Dios.




Promesa día 60 El concederá las peticiones de tu corazón



Salmos 37:4.......Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.

Deleitarse en Jehová es alegrarse en su presencia.  Deleitarse en el Señor es tener el deseo de honrar su nombre, es alejarse del pecado y hallar refugio en su palabra.

El salmo 1:2 menciona: "El que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche.
 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará."

Usted notará que algunas personas siempre son las primeras en llegar al culto, nunca faltan, y aún en medio de la lluvia o dificultad siempre están ahí adorando a Dios. Para otros es un martirio el culto;  hay  que llamarlos, estimularlos. Siempre llegan después de la alabanza etc.

El salmo 48:8 nos sirve de parámetro para saber si en Él nos deleitamos. Si usted se siente bien o mal cumpliendo sus mandamientos que son la voluntad de Dios para nosotros, dice:  "El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón."

No es que sea una fórmula para obtener la  promesa de Dios, pues alguien podría decir “a partir de este momento, cumplo este requerimiento y mañana obtendré un beneficio.” No, no es así. Más bien es la explicación del por qué algunos ven el cumplimiento de sus sueños y sus deseos y otros no.

Jeremías 17:9 dice: "Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras."

Usted puede, a partir de hoy, proponer  en su corazón el agradar a Dios. Pida la ayuda del Espíritu Santo, lea la Biblia, no haga nada con la intención de recibir algo a cambio, enamórese de su creador y comprenderá esta promesa y sus resultados.

Declaración 
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno corrígeme, enséñame, te  lo ruego en el nombre de tu hijo Jesús. 
 









Promesa día 59 El bendecirá tu pan y tus aguas


Éxodo 23:25.......Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.

Esta promesa está basada en el compromiso nuestro de servir a Dios. Siempre que leamos una porción  de las escrituras deberemos leer todo el contexto. Los versículos anteriores y los posteriores, pues es una de las reglas en la interpretación bíblica.

Cuando Dios nos habla del servir en este contexto se refiere a la adoración. El verso 24 dice: "No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrarás totalmente sus estatuas."

La idolatría nos aparta de las promesas de Dios.

“Él bendecirá tu pan” significa que nunca faltará el alimento  sobre tu mesa y “tus aguas” significa que ésta nunca faltará en medio de ti.

Cuando predicamos de Cristo, cuando evangelizamos,  o ejecutamos una labor que conduzca a establecer el reino de los cielos, también estamos prestando un servicio a Dios.

En Mateo 25:34  Jesús relata una parábola con relación al servicio prestado al necesitado y la recompensa será el cumplimiento de otra promesa: el reino de Dios. "Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.”

"Porque tuve hambre, y me disteis de comer;  tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí."

Al preguntarle al Señor cuándo te hicimos esto, él responderá: "De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis." (Mateo 25:40)

Servir a Dios nos permitirá ver su gloria cada vez  que oremos por otras personas necesitadas, y hará más agradable y sobrenatural nuestra relación con Dios.

Declaración 
Sólo a Jehová adoraré, a Él serviré. Solamente delante de Él me postraré. Visitaré al enfermo y al preso en la cárcel, al sediento daré de beber, al desnudó cubriré y al forastero ayudaré. 







 

Promesa día 58 Él nos dará poder y autoridad.


Romanos 16:20....... Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.

Esta es una promesa para todo creyente. Cuando Dios hizo al hombre, le entregó la tierra, y todo lo que en ella había, y le dio poder y autoridad sobre todas las criaturas que en ella había; esto incluía al diablo y sus demonios.

Génesis 1:27  lo dice : "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.”

Debido a la desobediencia del primer hombre, Adán, esta autoridad fue perdida durante miles de años. Luego, por la obediencia de Jesús, esta autoridad  fue recobrada y entregada al creyente.

Son varios los pasajes en las escrituras que lo confirman, pero sólo la fe y la práctica de ellos te harán comprender el poder que hay en esta promesa.

Lucas 10:19  dice: "He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará."

Marcos 16:17 dice: "estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán."

Usted notará que el requisito es creer y poner en práctica. Lea los evangelios y usted aprenderá de Jesús como Él sanaba a los enfermos y libertaba a los cautivos por el diablo.

Nuestro consejo es que usted busque una iglesia cristiana donde congregarse, y donde pueda estudiar la Biblia con creyentes idóneos y maduros en la fe. 

Declaración
Señor Jesús, en este día me apropio de esta promesa. Creo en ti, por tanto, la pondré en práctica. Buscaré una iglesia cristiana donde congregarme. Estudiaré tu palabra y buscaré la llenura del Espíritu Santo de Dios.






viernes, 26 de febrero de 2016

Promesa día 57 Él me esconderá en el día del mal


Salmos 27:5........Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su morada; sobre una roca me pondrá en alto.  Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean, y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo; cantaré y entonaré alabanzas a Jehová.

Para recibir el beneficio de esta promesa, usted debe conocer qué es el tabernáculo y cuál es lo reservado de su morada. El tabernáculo es la casa de Dios, y lo reservado de ella es su habitación privada.  A Moisés le fue mostrado el diseño y luego lo construyó.

Lo más reservado de ella se llama el lugar Santísimo y en la época  que se escribió la promesa sólo podía entrar a ese lugar el "sumó sacerdote" una vez al año con la sangre del cordero sacrificado por los pecados del pueblo.

Hoy, usted puede entrar a la presencia de Dios por medio de la sangre derramada por Cristo, el cordero de Dios, el cual le guardará en el día del mal.

Al creer en el sacrificio redentor de Jesús tenemos libre acceso a su presencia; gozamos del privilegio de que no tenemos que esperar un año o una fecha determinada. En cualquier instante del día o de la noche podemos, por medio de la oración y la alabanza, estar a su lado.

Colosenses 3:3, dice  “porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios."

Nadie nos podrá hacer daño, nadie podrá tocar nuestras vidas, ¡ni aún los ataques del mismo diablo! Estamos seguros y confiados bajo la protección y el abrigo del Señor.

Por esta razón, ¡No hay por qué temer! Como nos declara el Rey David, “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?” (Salmos 27:1). 

En medio de toda situación difícil usted podrá  esconderse en el lugar secreto de su presencia, "la oración." 

El Salmo 31:20 dice: "En lo secreto de tu presencia los esconderás de la conspiración del hombre; Los pondrás en un tabernáculo a cubierto de contención de lenguas."

El Salmo 91:1 dice: "El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente."

Declaración 
En ti estoy seguro. Cada mañana al despertar, Jehová, mi Dios, sé que en ti  puedo confiar. Tú me guardarás. Has  puesto un muro  a mi alrededor. No tendré temor en el día malo, tú eres mi castillo y mi roca fuerte.

jueves, 25 de febrero de 2016

Promesa día 56 El nos guiará más allá de la muerte.


Salmos 48:14.......Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; El nos guiará aun más allá de la muerte.

Cuando desconocemos las promesas de Dios muchos eventos nos producen temor, uno de ellos la muerte, la Biblia nos enseña que hay una muerte física y una muerte espiritual. La primera de ellas la física no debe atemorizarnos si estamos en Cristo Jesus, pues es solamente un paso para la vida eterna.

El hombre o la mujer que mueren arrepentidos sinceramente de sus pecados y habiendo reconocido a Jesus como su salvador,  su alma estará con el Señor por toda la eternidad, " El nos guiará aun más allá de la muerte"

Aún en medio de la enfermedad o la adversidad nuestro Dios estará con nosotros, el salmos 23:4 lo dice : "Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Uno de los requisito de esta promesa es creer que Dios es nuestro Dios, nuestro creador, nuestro rey, y nuestro padre, que El entregó a su propio hijo para que por medio de su muerte nuestros pecados fueran borrados y por medio de su resurrección fuéramos justificados.

Otro requisito es la fe "Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios"

 "Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan" (Hebreos 11:6-7)

Y el último de los requisitos es el ya mencionado en el salmos 23:4 "no tener temor"...el temor es falta de confianza hacia Dios.

Jesus nuestro Señor venció la muerte e igual que el apóstol Pablo en 1 Corintios  15:54  podemos citar "cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.

 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?

Declaración
Creo en tus promesas, creo que más haya de la muerte tú Jehova mi Dios estarás conmigo, y tendré vida,  eterna a tu lado, guardare la fe y no aceptaré el temor

miércoles, 24 de febrero de 2016

Promesa día 55 El dará descanso a nuestras almas



Mateo 11:28.......Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Hay cargas en nuestras almas que han sido impuestas. Algunas las hemos adquirido nosotros mismos, en nuestro deseo de ayudar a alguien. También hay otras cargas espirituales impuestas por el diablo para que no nos acerquemos a Dios.

La esclavitud de los  israelitas en Egipto es un ejemplo de una carga "impuesta." Ellos querían salir de ese lugar a adorar a Dios y faraón les impuso más trabajo para quitar de ellos tal deseo. La Biblia le llamó "pesadas cargas."

El pecado también esclaviza al hombre y coloca pesadas cargas sobre él. Jesús dijo "De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.”( Juan 8:34). Usted  debe asociar carga con pecado y con esclavitud.

Si el hombre adquiere créditos que sobrepasen su presupuesto, tendrá una carga económica muy difícil, y afectará su ánimo. Considere “ánimo” y “alma” como iguales.

Si usted aún no tiene un pacto con Dios, la promesa de hoy es para usted. La promesa es que encontrará descanso para su alma. ¿Y qué tiene que hacer usted?  Simple tomar el Yugo de Jesús. Piense en un buey unido a otro con un yugo. En este caso Jesús te invita a unirte a Él y tú carga se hará liviana.

Cuando Jesús menciona aprended de mí que soy manso y humilde, nos está hablando de nuestro carácter. Si nuestro carácter es agresivo, si no somos tolerantes ante las situaciones adversas, también la promesa es para nosotros: él nos dará de su Espíritu y nos enseñará.

Cuando seamos "sanados" de nuestros corazones, cuando la carga nos sea quitada, podremos comprender lo manifestado en Gálatas 6:2."Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo."

Pablo, en este versículo, decía a los creyentes de Galacia que tenían el deber de ayudar a un hermano que hubiere caído en alguna falta.

El llevar los unos las cargas de los otros significa soportar  el peso de la carga de cada hermano en Cristo. Cada uno debe poner su hombro y ayudar a su hermano que ha caído. Y ayudarlo a restaurarse.

Declaración
Señor Jesús, en este día te entrego todas mis preocupaciones, todas mis angustias, y renuncio a toda carga que sea impuesta por el diablo. Propongo llevar tu yugo. Acepto ser como tú, manso y humilde de corazón, y ayudaré a mis hermanos a llevar su carga

martes, 23 de febrero de 2016

Promesa día 54 Él guardará nuestros pensamientos



Filipenses 4:7.......Y  la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Uno de los grandes males de nosotros los seres humanos es la ansiedad. Esta, en ocasiones, nos devora, nos intranquiliza durante el día, y durante la noche nos roba el sueño...

Nuestros pensamientos se vuelven incontrolables, pues a nuestra mente pueden venir al mismo tiempo pensamiento tales como pagar un arriendo, una deuda, los servicios públicos, la salud de un ser querido, el pensar en el mal que algún familiar esté pasando, pensar en el trabajo, el estudio etc.

Y lo más tormentoso en medio de la ansiedad es que no podamos resolver nosotros una situación.

El Señor nuestro Dios nos dice: "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias." (Filipenses 4:6)

Hablando de requisitos para que una promesa  se dé, si usted está ansioso hoy, doble sus rodillas ante Dios y con una lista en mano de sus peticiones preséntelas a Él en oración y ruego, y dele gracias anticipadas como si en ese momento ya hubieran sido contestadas, y usted experimentará paz.

Dice luego la palabra: "y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús."

Mateo 6:25 dice: "Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?

¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen, no trabajan ni hilan;  pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.

 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?  No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?

Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán.”

Aquí encuentra usted un segundo requisito para que sus pensamientos sean guardado de la ansiedad: "buscar el reino de Dios y su Justicia." 

Declaración 
Declaro que todas mis inquietudes las presentaré ante Dios, creyendo que él las tomará para cumplirlas. Declaro que buscaré el reino de Dios y su justicia y lo estableceré en personas que aún no lo tengan.
Renuncio, en el nombre de Jesús, al afán y la ansiedad.

lunes, 22 de febrero de 2016

Promesa día 53 Él nos dará una corona de justicia



2 timoteo 4:7-8....... He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.

Amar la venida de Jesús es uno de los requisitos para ser arrebatados hasta los  cielos cuando toquen la final trompeta y Él venga por nosotros (1 Tesalonicenses 4:17). Él nos proporcionará el cumplimiento de la promesa  de una  corona llamada de justicia.

Hay personas que no creen en la venida de Jesús. Otros, simplemente, no desean que él venga pues han echado raíces en esta tierra. Ellos desean ver cómo su negocio produce, cómo sus hijos crecen. Otros esperan que lo que sembraron produzca; otros esperan casarse, tener la casa de sus sueños. Ninguno de tales sueños es incorrecto; lo malo es no desear estar con Cristo por la eternidad.

Jesús promete venir por nosotros para que estemos donde él esté. Usted debería tomar esta promesa "olvidada por muchos,"  procesarla en su mente,  y vivir cada minuto, cada hora, cada día esperando el cumplimiento de esta promesa. 

Pero quiero que sepa que él podría tardar no sé qué tiempo (Mateo 24) y en ese lapso usted podría morir, lo cual no invalida la promesa, pues usted se adelantaría a otros y Jesús se lo llevaría a su morada en el cielo.

Pelear la buena batalla es una figura utilizada por el apóstol Pablo para expresar que tendremos una lucha constante contra el pecado, contra los pensamientos incorrectos, contra las falsas doctrinas y contra el mismo  diablo. (Efesios 6:12)

Hebreos 10:35 dice: "No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque aún un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará.  Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. 

2 Pedro 3:9 dice: "El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”

Declaración 
Señor Jesús, deseo que vengas por mí. Cada día, cada hora, cada minuto te esperaré. Me esforzaré, lucharé contra el pecado, resistiré en tu nombre toda tentación. Ruego que no apartes nunca tu Espíritu de mí y que me sustentes

domingo, 21 de febrero de 2016

Promesa día 52 El dará la semilla y el pan



Corintios 9:10....... Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia…


Dios fue  el primero en sembrar cuando dijo: "Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así."

"Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género."

Dios también sembró a su hijo. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." (Juan 3:16)

En el caso del trigo, la semilla que sirve para sembrar es la misma que sirve para hacer el pan. "El que se come todas las semillas quedará sin semilla para hacer pan pues no volverá a cosechar."

La promesa de Dios es que nos dará la semilla y la hará multiplicar. Nuestro compromiso en esta promesa es no comernos toda la semilla. Debemos distribuirla tomando una parte para comer y otra parte para sembrar. Si no lo hacemos, no tendremos, en el futuro, parte para comer ni parte para sembrar.

Esta fue la explicación natural. Ahora viene la espiritual: la palabra de Dios es como una semilla. Tú la recibes y parte de ella alimenta tu alma, te da paz, te sana el cuerpo y te da vida eterna. La otra parte tú la debes sembrar en otras personas. Si no lo haces, llegará el momento que no tendrás para ti mismo, pues el egoísmo o la pereza te impidieron continuar el ciclo siembra, cosecha, recoge, come, siembra, etc.

Jesús murió y es tipificado por la semilla sembrada. Él resucitó y es tipificado por el trigo que germinó y lleva mucho fruto. Si nosotros no morimos a nosotros mismos, nunca podremos dar fruto.

 "Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará." (Mateo 16:25)

Esto también es espiritual. Cuando percibes un salario, por mínimo que sea este, es como una semilla. Parte de esa semilla te servirá para comer y parte te servirá para sembrar en el Reino de los Cielos. Las ofrendas son semillas; si tú no siembras, no cosecharás.

“El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.” (2 a los Corintios 9:6)

Declaración 
Declaro que, con atención, recibiré la palabra de Dios y mientras  viva sembraré esa preciosa semilla en cada persona que esté cerca de mí.  Yo mismo me sembraré  en el Reino de los cielos, e invertiré parte de mis recursos en su  establecimiento

sábado, 20 de febrero de 2016

Promesa día 51 Él nos levantará del polvo


Job 19:25....... Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo; Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios; Al cual veré por mí mismo, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí.

La promesa es: "Dios nos levantara del polvo". Si Jesús tardase  en venir (!porque el vendrá por nosotros¡) y nuestro corazón llegare a detenerse, nuestro ser espiritual partirá a su presencia en forma consciente , y nuestro cuerpo regresará a la tierra hasta convertirse en polvo. 

Hay dos razones para esto: la primera la encontramos en Génesis 3:19, después del hombre rebelarse contra Dios: "Pues polvo eres y al polvo volverás." La segunda en 1 a los corintios 15:50 "Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción."

Para entender esta promesa recordamos hoy que Job, un patriarca de los mencionados en la Biblia, un día enfermó y su estado empeoró cada día. En medio de su mal, él tuvo una revelación de la muerte y resurrección de Jesús.

"Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo." Y continúa la promesa: "Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios;  al cual veré por mí mismo, y mis ojos lo verán, y no otro, aunque mi corazón desfallece dentro de mí."

Esta promesa revelada a través de Job nos garantiza que aunque nuestro cuerpo dejare de funcionar y se deshiciera hasta convertirse en polvo, un día Dios nos levantará del polvo, volveremos a tener un cuerpo glorioso como el de Jesús al momento de su resurrección y nuestros ojos le verán.

Esta promesa aplica también a situaciones adversas. Las escrituras explican que después de que Job se apropió de esta promesa, su salud le fue restaurada y su situación financiera también le fue restaurada.

¿Cuál es tu condición hoy?  Tal vez tu salud no es buena. Te sientes derrotado, por el piso. Tal la vez la situación financiera es complicada…

Hay una promesa para ti. Él té levantara del polvo. "Él levanta del polvo al pobre, Y del muladar exalta al menesteroso, Para hacerle sentarse con príncipes y heredar un sitio de honor." 


Declaración 
Creo que mi redentor murió, tomando mi lugar en la cruz. Creo que resucitó de entre los muertos y me justificó ante el Padre. Creo que un día los que murieron creyendo en Cristo resucitarán. Creo que un día veré  a Dios.




viernes, 19 de febrero de 2016

Promesa día 50 Él apartará su ira de nosotros


Oseas 14:4...... Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos.

La promesa de Dios es que "Él apartará su ira del hombre pecador" que se arrepienta de sus pecados.

La rebelión fue el primer pecado registrado en el universo, Lucero hijo de la mañana, el cual fue después llamado  diablo, se rebeló contra Dios queriendo usurpar su trono. Isaías 14:12 menciona: ¡¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones

Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo!!

Si existiera una calificación para el pecado, este sería uno de los más graves. La rebelión implica transgresión, desobediencia, deslealtad, injusticia, impiedad.

Desde el primer hombre creado por Dios, hasta nuestros días, la rebelión ha sido uno de los pecados que separa al hombre de Dios.

Romanos 1:18 dice "Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.

Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido."

Dios promete perdonar tan grave pecado y apartar su ira del hombre pecador.

Tito 2.11-13 nos enseña de la gracia de Dios: “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.”

Declaración 
Padre que estás en los cielos, hoy te ruego que perdones todas mis transgresiones, mi rebeldía, la desobediencia, la impiedad, y toda rebelión. Comprendo que todos estos pecados, cuando los cometo contra cualquier autoridad, es contra ti que los hago. Por lo tanto, me arrepiento y me vuelvo a ti por medio de Cristo Jesús

jueves, 18 de febrero de 2016

Promesa día 49 Él no recordará nuestros pecados



Isaías 43:25....... Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.

Esta promesa nos garantiza el perdón de todos nuestros pecados pues donde no hay acusación, no habrá condenación, "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. (Romanos 8:1)

Dios promete no sólo borrar nuestros pecados, también promete no acordarse más de ellos. Una vez perdona, nunca más los recordará. Muy distinto al hombre natural que siempre los recuerda. "Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana."  (Isaías 1:18)

La mayoría de las personas no creen en esta promesa, no la quieren aceptar, pues su propio corazón es duro para perdonar, hasta el punto de decir "que Dios te perdone, pero yo no."

El mismo diablo que induce al hombre a pecar contra Dios es el mismo que le dice después “Dios no te puede perdonar.” Él quiere que éste sea condenado, que no tenga esperanza alguna de salvación. Sin embargo, hoy Dios te dice: "no me acordaré más de tu pecado."

¿Por qué no acogernos a tal amnistía de parte del Señor? Otros profetas ratificaron esta promesa: “Porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado." (Jeremías 31:34)

"Porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados, y de sus iniquidades." (Hebreos 8: 12)

"Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones." Hebreos 10: 17.

Se ha puesto a pensar usted, por qué Dios no le quita la vida al que no le santifica guardando el día de reposo, o al mentiroso, al adúltero, al blasfemo, al brujo etc. No lo hace esperando ese día, ese momento que se arrepienta y  acepte su perdón.

Requisito para el cumplimiento de esta promesa es creer en el sacrificio de Jesús. "Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados."

Declaración 
Decido, en este día, aceptar el perdón  de Dios. Creo que Jesús tomó mi lugar y cargó sobre su cuerpo todos mis pecados. Decido perdonar también a toda persona que me ha hecho mal, que me ha ofendido, que ha sido desleal.


miércoles, 17 de febrero de 2016

Promesa día 48 Todo lo que pisare la planta de nuestros pies será nuestro



Josué 1:3.......Yo os he entregado, tal como lo dije a Moisés, todos los lugares que pisen 
las plantas de vuestros pies.

Todas las promesas que son para Israel también podrán ser nuestras por medio de Cristo.

Por medio de Jesús, las promesas fueron dadas a todos los que le han aceptado como su Señor y Rey. El Salmos 8:6 dice: "Lo hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies.”  El
Salmos 47:3 observa que "Él someterá a los pueblos debajo de nosotros y a las naciones debajo de nuestros pies."

Efesios 1: 22 dice "y sometió todas las cosas debajo de sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia." 

Iglesia es toda persona de cualquier raza, nacionalidad, pueblo, o lengua que se arrepienta de sus pecados, crea en Jesús como su salvador y lo acepte como su Señor.

Sólo tenemos que buscar cuál sería la condición para que podamos disfrutar de las promesas. En este caso, la condición es "poner las palabras de Dios en el corazón y en el alma... enseñarlas a nuestros hijos y guardar y cumplir todos los mandamientos de Dios."  (Deuteronomio 11:18)

Esta promesa en particular se refiere a la conquista de la tierra por parte de Josué. Ya Dios lo había prometido en el libro de Génesis 15:18: "En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates."

Josué era descendiente de Abraham.

Y en Deuteronomio 11:24 dice: "Todo lugar que pisare la planta de vuestro pie será vuestro; desde el desierto hasta el Líbano, desde el río Éufrates hasta el mar occidental será vuestro territorio. Nadie se sostendrá delante de vosotros; miedo y temor de vosotros pondrá Jehová vuestro Dios sobre toda la tierra que pisareis, como él os ha dicho.”

Cuando la Palabra dice “Todo lugar que pisaren vuestros pies”, se refiere a que llevarán la bendición del Señor, provista por el seguimiento de sus mandamientos, a cualquier lugar al que vayan, y nadie les hará frente, porque el Altísimo  pondrá temor sobre sus adversarios.

Declaración 
Declaro que soy un redimido por la sangre derramada por Jesús, mi salvador. Me arrepiento de haber ofendido a Dios con mis pecados. Creo que soy parte de la iglesia, por tanto, esta promesa también es para mí

lunes, 15 de febrero de 2016

Promesa día 47 Confiando en las promesas de Dios


Isaías 26:4.......Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos.

Podemos confiar en las promesas de Dios por varias razones. Algunas de ellas son:

Porque su palabra siempre permanecerá.  Mateo 24:35 dice: "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán"...Un día Dios cambiará los cielos que actualmente estamos viendo como el que cambia unas cortinas. Un día Él creará una tierra nueva, mas su palabra nunca cambiará. (Aquí encontramos otra promesa)

El apóstol Juan tuvo una revelación y dijo: "Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más." (Apocalipsis 21:1)

La segunda razón para confiar en sus promesas es que Él nunca miente. Números 23:19 dice: "Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta". Algunos padres incumplieron promesas a sus hijos; algunos políticos, no cumplen sus promesas a quienes los eligen. La causa de esta realidad es que son hombres.

Una tercera razón para creer en sus promesas es que Él las sustenta con su palabra. La Palabra de Dios tiene Poder. Es importante que sepamos que cuando Dios habla, sus palabras llevan en sí poder. Observe en una noche oscura todas las estrellas en el firmamento. Ninguna de ellas caerá o se saldrá del sitio asignado por Dios.

Él declara, “Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir… así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.” (Isaías 55:10-11).

Entonces, podemos concluir que la Palabra de Dios representa su poder, su forma de cumplir sus promesas.

La cuarta razón que nos asegura el cumplimiento de sus promesas es que éstas son confirmadas en Cristo Jesús.  Él es el cumplimiento todas de las promesas. 2 a los Corintios  1:19-20 dice: "Porque el hijo de Dios Jesucristo… no ha sido Sí y No... Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amen.

Dios cumple sus promesas siempre. Está en la Biblia.

Jesucristo, el hijo de Dios, es el cumplimiento de todas las promesas antiguo testamentarias.

Declaración
Señor, yo confío en tus promesas. Hoy comprendo que aunque la tierra y los cielos cambien, tu palabra permanecerá. Sé que tú nunca mientes, que tu palabra es sustentada en tu gran poder y ha sido confirmada por medio de Jesús, el cual es el cumplimiento de todas tus promesas.

Promesa día 46 Él abrirá las ventanas de los cielos



Malaquías 3:10.......Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

La promesa es "abriré las ventanas de los cielos  y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde." Esta es una promesa agridulce, para algunos. Dulce en el sentido que a todos nos gustaría ser bendecidos en sobre abundancia, y agria porque nos "toca" pagar al Señor algo de lo que recibimos de Él.

La manera más fácil de entender el pago a Dios del diezmo es creer lo que dice el Señor: "abriré la ventana de los cielos." El diezmo simplemente es una llave que tú puedes utilizar o no utilizar. Aún más, el mismo Señor dice: "probadme en esto." 

Es el método de Dios utilizado para bendecirnos. Es algo que simplemente  hay que hacerlo por obediencia y esperar los resultados.

Recuerda cada promesa de Dios contiene una acción que debemos realizar nosotros.
 
Dios nuestro Creador es nuestro Padre y nuestro Rey. Él no tiene necesidad de ningún bien material, pues Él es el creador y dueño de todo. Él es claro respecto a este asunto. Él dijo: "Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud." (salmos  5:12)

También expresó: "Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos." (Hageo 2:8)

Esta expresión “abrir las ventanas de los cielos” aparece muy poco en la Biblia y está relacionada con la obediencia y la bendición. Jesús, nuestro Señor, se bautizó en obediencia a la palabra predicada por Juan el Bautista. Él no necesitaba hacerlo pues él nunca pecó; sin embargo, obedeció.

"Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia."  (Mateo 3:16)


Declaración
  Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. Porque nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros padres; y nuestros días sobre la tierra, cual sombra que no dura

domingo, 14 de febrero de 2016

Promesa día 45 Cenaremos con Cristo Jesús



Apocalipsis 19:9.......Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.
Jesús ha prometido que un día cenaremos juntos en los cielos. Tal promesa es para los que son llamados a la cena.

A las personas que se aman les encanta comer juntas. Jesús les dijo a sus discípulos: “Por eso, yo mismo les concedo un reino, así como mi Padre me lo concedió a mí, para que coman y beban a mi mesa en mi reino.” (Lucas 22:29-30).

Un día estaremos literalmente disfrutando de la presencia física de nuestro Dios y de su hijo Jesús, hablaremos con Él, le preguntaremos lo que queramos y nos alegraremos en medio de una cena.

Jesús le dijo a sus discípulos: «… vendré otra vez para llevarlos conmigo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. »  Jn 14:3. Aquí se observa que Jesús usa términos comunes, terrenales que indican espacio para describir el Cielo, la palabra donde se refiere a un lugar, a una localidad. De igual modo, la frase: “y os tomaré a mí mismo” (para llevarlos conmigo) indica movimiento.

También Jesús le dijo a sus discípulos "en la regeneración (renovación de todas las cosas), cuando el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros también os sentareis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.” (Mateo 19:28)

El Señor Jesús relata en una de sus parábolas que los convidados son muchos, que algunos le rechazarán la invitación, que, de todas formas, él realizará la fiesta en los cielos, y también relata que algunos pretenderán entrar en la fiesta sin estar preparados.

"Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Porque muchos son llamados, y pocos escogidos." (Mateo 22:11)

Asegúrese hoy mismo de estar entre los invitados, y profundice en esta promesa.


Declaración 
Acepto la invitación a la cena de las bodas del cordero. Declaro estar listo para tal celebración. A partir de hoy cuidaré el no perder tal privilegio. No permitiré que nadie me robe tal bendición. Cuidaré mi comunión con Dios, esperando tal momento sublime

sábado, 13 de febrero de 2016

Promesa día 44 Seremos transformados



1 de Corintios 15: 51.......He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.

Continuando con aquellas promesas de Dios que se cumplirán sin que el hombre tenga que hacer algo para que se cumplan, encontramos la promesa: "un día se tocará una trompeta en el cielo y en un segundo o menos los que murieron arrepentidos de todos sus pecados y creyendo en Cristo resucitarán con un cuerpo semejante al de Jesús en su resurrección."

Lo dice  1 a los Corintios 15:20, "Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. 

Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad."

La pregunta que usted debe formular es “¿y los que no creyeron?” “¿Y los que no se arrepintieron?” “¿Qué pasara con ellos?”

Juan 5:28-29"dice: "No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación."

Ciertas promesas de Dios se cumplirán, aunque el hombre no quiera que se cumpla.

¿Qué tiempo falta?  No lo sabe sino el Padre. Sin embargo, por las señales, creemos que está cerca el cumplimiento de esta  promesa.

Usted que está leyendo deberá tomar ciertas decisiones mientras se pueda, pues luego que nuestro corazón se paralice o luego que se toque la trompeta en los cielos, no hay forma de cambiar lo establecido por Dios.

Declaración
Hoy tomo la decisión de abandonar toda práctica de pecado. Creo que Jesús murió tomando mi lugar en la cruz. Deseo que cuando toquen trompeta en los cielos yo sea transformado en uno como Cristo. Prometo vivir cada día  agradando al Padre en todo

viernes, 12 de febrero de 2016

Promesa día 43 Jesús vendrá por los que en Él han creído.



2 Pedro 3:9.........El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan
 al arrepentimiento.

El  Señor Jesús prometió que vendrá por nosotros: "No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.” (Juan 14:9)

Algunas personas  dudan de esta promesa. Algunos teólogos van mucho más allá de la duda y afirman que esto no ocurrirá. Otros afirman que ya ocurrió.

La Biblia dice que El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

También dice la escritura: "que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación." (2 de Pedro 3:2)

Algunas promesas de Dios se cumplirán incondicionalmente, a pesar de la infidelidad o de la falta de fe del hombre. Esta es una de ellas: Jesús vendrá por los que en él han creído. Él retarda la promesa !pero él vendrá! La pregunta que debemos hacernos es ¿qué ocurrirá con los que no han creído y ni siquiera le esperan?

2 de Pedro 3:10-18 nos exhorta a mejorar, a cambiar nuestra forma de vivir. El verso 14 dice: "Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación."

"Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén."


Declaración 
Creo que Jesús vendrá por mí. No sé la hora ni el día pero viviré cada minuto como si él viniera en el siguiente minuto. Viviré en paz con todos los que me rodean. Cada día adquiriré conocimiento de su palabra, meditaré en ella, me guardaré de la falsa doctrina y del error, estudiando las escrituras. 

jueves, 11 de febrero de 2016

Promesa día 42 Jesús es el cumplimiento de las promesas


2 de Corintios  1:19-20........Porque el hijo de Dios Jesucristo no ha sido Sí y No... Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén.

Dios cumple sus promesas siempre. Está en la Biblia, "Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en El; porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios."

Jesucristo, el hijo de Dios, es el cumplimiento de todas las promesas antiguo testamentarias. Por ejemplo, Dios dio la promesa de restauración para el hombre caído en Génesis 3:15 anunciando que el hijo de una mujer heriría al diablo en la cabeza.

"Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar."

Jesús sería el cordero sustituto entregado a cambio del hombre pecador mencionado en Éxodo 12:2 "Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia.” 

Y en Isaías 53:7 dice: "Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca."

Jesús sería el cumplimiento de promesa que traería La Paz al mundo: "Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz." Isaías 9:6

Jesús sería el Mesías prometido: "Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalén: he aquí, tu rey vendrá á ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, así sobre un pollino hijo de asna." 

Dios nunca retrae o cambia sus promesas. Está en la Biblia, en Salmo 89:34, "No olvidaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios."

Ninguna de las promesas de Dios falla jamás. Está en la Biblia, Josué 23:14, "Reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha faltado una palabra que Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han acontecido, no ha faltado ninguna de ellas."

Declaración 
Creo que en Jesús fueron cumplidas todas las promesas de Dios para todos aquellos que creen en Él. Hoy disfruto del perdón por mis pecados, de la sanidad de mi cuerpo y de paz en mi ser.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Promesa día 41 Las promesas de Dios son para ti también.



Hechos 2:39.......Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.

Al abrir la Biblia y leerla desde Génesis doce en adelante, da la impresión que todos los pactos y las promesas allí contenidas son sólo para la nación de Israel, pero al escudriñar las escrituras nos damos cuenta que todas las promesas allí contenidas pueden ser nuestras al aceptar a Jesús como nuestro Señor y redentor.

La Biblia habla de siete diferentes pactos. Uno de esos pactos, llamado mosaico, es de naturaleza condicional. Esto quiere decir que este pacto traerá ya sea bendición o maldición, dependiendo de la obediencia o desobediencia de Israel, y es un ejemplo para el creyente en cuanto al cumplimiento de las promesas de Dios.

Cada pacto representa un propósito divino y contienen una promesa para cada uno de nosotros en el día de hoy.

Algunos pactos contienen una señal. Por ejemplo, Dios prometió nunca más destruir la tierra con un diluvio, para lo cual puso una señal en el cielo, "el arco iris." 

"Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos: mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra. Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne.” (Génesis 9:12)

Usted deberá buscar en cada promesa de Dios una señal, un compromiso de parte y parte, Dios pacta, Dios  promete, pero ¿qué debo hacer yo?

En el texto inicial dice: "Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare"....Usted debe entender que todos los seres humanos somos llamados por Dios para salvación, pero cada uno de nosotros es quien decide seguir o no a  Cristo, el redentor.

Declaración 
Declaro que escudriñaré cada pacto de Dios con los hombres. Buscaré las promesas allí contenidas, lo mismo que las señales que en ellas se encuentren, y seré obediente a las demandas de Dios

martes, 9 de febrero de 2016

Promesa día 40 Tu hogar será bien feliz


Salmo 128:1........Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos. Cuando comieres el trabajo de tus manos, bienaventurado serás, y te irá bien. Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa; Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa. He aquí que así será bendecido el hombre que teme a Jehová.

Esta promesa se cumplirá en ti si tienes  "temor a Jehová."  El temor a Jehová no es el temor hacia alguna persona que te pueda hacer un daño o quitarte unos beneficios. Más bien, es el temor a defraudar, a quedar mal al ser amado, en este caso Dios.

Es bienaventurado, es decir, bien feliz, el hombre que anda en los caminos de Dios. "Andar en los caminos de Dios" es andar en obediencia a su palabra, imitar a Jesús su hijo en todo.

Para él es la promesa; todo le irá bien en su casa, su esposa es comparada con una vid, una planta que da muchas uvas dulces. Quiere decir que será para el deleite de su esposo. 

Nada más agradable para un hombre como el tener una buena esposa, en paz, sin discordias, sin conflictos. La Biblia dice que ese hombre es bienaventurado.

Los hijos del hombre que teme a Jehová serán como plantas de olivo. En la antigüedad, el aceite de oliva era de gran valor, muy apreciado, utilizado en la en la unción a reyes y sacerdotes. Así  son considerados los hijos del hombre que teme a Jehová, de gran valor en la sociedad y en el Reino de Dios."

Para un creyente, el temor de Dios es algo muy diferente. El temor del creyente es el reverenciar a Dios. Hebreos 12:28-29  dice, “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor.” 

Esta reverencia y admiración es exactamente lo que significa el temor de Dios para los cristianos. Este es el factor que nos motiva a rendirnos al Creador del Universo.

Proverbios 1:7 declara, “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová...” Hasta que comprendamos quién es Dios, y desarrollemos un temor reverencial hacia Él, no podremos adquirir  las promesas para nuestro hogar.

Declaración 
Declaro que, a partir de este día, andaré en los caminos de Dios en obediencia a su palabra. No lo defraudaré con mis actos. Todo lo contrario, lo alegraré con mi testimonio, le serviré, estudiaré su palabra y la pondré por obra

lunes, 8 de febrero de 2016

Promesa día 39 Él estará contigo dondequiera que vayas


Josué 1:9......Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas.

Que bendición tan grande y especial que Dios esté con alguno de nosotros donde quiera que vayamos. Note que dije  “alguno”, lo cual quiere decir que Él no estará con cualquier persona. Hay una condición para esta promesa y es que te esfuerces y seas valiente.

La mayoría de las personas no se esfuerzan por asistir a una iglesia cristiana a adorar a Dios, y mucho menos para estudiar su palabra, asistir a un discipulado, bautizarse, casarse, romper con cualquiera forma de pecado. 

Queremos la promesa que Él esté con nosotros, pero  no nos esforzamos por buscarle en la forma correcta.

La mayoría de las personas no son valientes al defender su fe, flaquean ante el pecado, no testifican de Cristo en la universidad, en el colegio, a sus vecinos y familiares, o en su sitio de trabajo.

Las escrituras nos animan a imitar a Josué y no a Moisés. Usted mi hermano y yo tenemos un llamado distinto al de Moisés. Éste se movía cuando el Señor se movía, pues el Espíritu Santo estaba por fuera de él, mas el Espíritu de Dios mora en nosotros y cuando nos movemos,  Él se mueve, porque “Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas.”
 
Josué era un servidor, un siervo de Moisés, era menos que su amo pero Dios lo honró por su fidelidad y pudo entrar a la tierra que le fue negada a Moisés. Esta promesa de Dios es para todo aquel que le sirva al Señor. Es tiempo que usted tome la decisión de hacer parte de la Iglesia que es el cuerpo de Cristo y que le sirva en alguna de las áreas señaladas por Él.
 
Cuando leemos esta promesa nos damos cuenta que no es cualquiera quien habla; es Jehová, el Fuerte y Valiente, el Todopoderoso, el Único Dios, el Eterno, el Altísimo, el que obra en medio de lo imposible, el Rey de reyes (la Autoridad absoluta), el Señor de señores.

Si Él está con nosotros, no tenemos nada que temer. Él te dice hoy: “No temas, no desmayes, no te rindas, porque Yo soy tu Dios que te esfuerzo, siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de Mi justicia.”


Declaración 
Declaro que me esforzaré por buscar la presencia de Dios. Asistiré a una iglesia cristiana. Estudiaré la palabra de Dios, la pondré por obra, seré valiente al predicar de Jesús, mi salvador, daré testimonio de su obra en mí. No me avergonzaré de Él

domingo, 7 de febrero de 2016

Promesa día 38 El me hará entender y me enseñará


Salmo 32:8......Te haré entender y te enseñaré el camino en
que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos.”




Esta promesa nos habla del gran amor de Dios. El salmista decía que “en pecado fuimos formados”, pues nuestros padres nos engendraron bajo pecado. La escritura dice que "Teníamos el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en nosotros  había, y por la dureza de nuestro  corazón.”

Y la promesa de Dios dice: "te haré entender  y te enseñaré.” 


En realidad, antes de tener un verdadero encuentro con Cristo, nos era imposible entender la Biblia. Leíamos pasajes tan sencillos y tan claros como el de "no harás imagen de nada de lo que está arriba en cielo ni en la tierra ni le adorarás " y lo hacíamos.

O este otro: "la paga del pecado es la muerte" y cometíamos pecado como algo natural, por lo cual estábamos  condenados a la muerte eterna.




Rezábamos la oración del “Padre nuestro" repetitivamente, y  no entendíamos lo dicho ahí por nuestro señor Jesús en cuanto al hacer la voluntad de Dios y el perdonar a quien nos ofende.

2 a los Corintios 3:14 dice de los israelitas: "Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado."

Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará." 


Esto que le acontece a este pueblo es lo mismo que sucedió con nosotros. Teníamos un velo, no entendíamos.

Cuando aceptamos a Jesús como nuestro Señor y único  salvador, cuando usted pronuncia: “Señor Jesús, te invito a mi corazón,”  su razón, su entendimiento es abierto. Una venda cae de usted. Podrá comprender las escrituras. Usted será libre “porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.”



"Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor." 2 a los Corintios 3:17





Declaración 


Padre que estás en los cielos, ruego, en el nombre de Jesús, me hagas entender tu palabra conforme a tu promesa. Gracias Señor Jesús porque sé que quitarás el velo que me impide entender tu palabra, y tus propósitos para mí

sábado, 6 de febrero de 2016

Promesa día 37 Él me hará heredero suyo


Efesios 3:6........Que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio…

La expresión gentil que aparece en la Biblia viene de la palabra hebrea Goy, la cual significa pagano, extraño a Dios, sin pacto, sin promesa, contrario a Dios. 1 a los Corintios 12:2 dice: “Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos.” 

Dice claramente “erais”, en tiempo  pasado. Por lo tanto, todo aquel que reconoce a Jesús como su Mesías y Señor, nace de nuevo y es un hijo de Dios, ya no es más un gentil porque entra a formar parte de la familia de Dios. Ahora Dios es su Padre y así puede disfrutar de los pactos y las promesas dadas por Él a sus hijos.

El Señor Jesús, hablando de la persona rebelde, contraria y extraña a Dios, lo llama gentil.  Mateo 18:17 dice así: “Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.” 

En Mateo 6:7 dice: “Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.” El llamado es a no orar como los gentiles porque ahora eres hijo de Dios y estamos en una condición espiritual diferente. 

Siempre la expresión gentil, por estar relacionada con el área espiritual, posee una connotación de pagano o idólatra y eso es evidente en la enseñanza de Pablo a los corintios. En 1 a los Corintios 10:20 expresa:  “Antes digo que lo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios;  y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.” 

Por lo tanto, ser gentil significa no conocer a Dios. 1 a los Tesalonicenses 4:5 dice: “No en pasión de concupiscencia, como gentiles que no conocen a Dios.” 

En Mateo 6:32 se lee: “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.”

No diga nunca más “soy gentil”, pues lo que está diciendo no es correcto. Usted tiene muchas promesas de parte de Dios. Si usted aún no tiene un pacto con Dios, en este instante podría convertirse en un heredero de todas sus promesas, arrepintiéndose de todos sus pecados y aceptando a Jesús como su único salvador y Señor.

Declaración 
Declaro que soy un hijo de Dios. Hoy me arrepiento de todos mis pecados. Acepto a Jesús como mi único y suficiente salvador. Creo que por medio de Él soy heredero de todas las promesas y los pactos de Dios para  sus hijos

viernes, 5 de febrero de 2016

Promesa día 36 Vida presente y futura.


 
Timoteo 4:8.......La  piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.

La promesa de la vida presente es aquella que involucra la paz, la sanidad de nuestro cuerpo, el que nunca falte el alimento en nuestro hogar y, sobre todo, la presencia del Espíritu de Dios en nuestras vidas.

Y la promesa de la vida venidera se refiere a la era futura, a la eternidad, como en 2 Pedro 1:10-11; 2 Timoteo 2:12; Apocalipsis 2:7, 17; 21:6-7, y otros más, donde las escrituras nos enseñan que viviremos eternamente con Cristo y no solamente esto, también reinaremos con Él.

Estas promesas están ligadas al ejercicio de la piedad por parte nuestra. Ejercitando constantemente la piedad seremos cada vez más semejantes a Dios hasta el punto de tomar posesión de las promesas de Dios. Mateo 6:33 dice: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas."

La piedad es una acción que practicó nuestro Señor Jesucristo cuando vino al mundo. Él se apiadó de los ciegos, devolviéndoles la vista; de los leprosos, sanándoles su piel; libertó a los cautivos por el diablo y así sucesivamente; libró a muchas personas de sus enfermedades.

A diferencia de los dones que Dios regala, la piedad hacia el prójimo, el perdón, y la misericordia se practican, se ejecutan, es una acción que debemos poner en práctica aunque no queramos.

Es la devoción a Dios cumpliendo todos sus mandatos, especialmente los mandatos que Dios transfirió al mundo a través de Cristo. Otro significado de la palabra “Piedad” es el énfasis de la cristiandad hacia la vida práctica. "La doctrina que es conforme a la piedad." (Véase 1 Ti. 3:16). 

O sea, que la piedad es la doctrina cristiana puesta en acción, vivida, y practicada. 1 Timoteo 3:16. Dice :      "E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.”

En otras palabras, la “Piedad” es no sólo estudiar el evangelio de Cristo, sino también vivir o practicar el evangelio del Reino de Dios.

 Declaración 
Declaro que me ejercitaré para la piedad, me esforzaré, lucharé contra la indiferencia, la indolencia, la intolerancia. Pondré en práctica lo enseñado por mi Señor Jesús, el cual me amó, y me perdonó, siendo yo su enemigo

jueves, 4 de febrero de 2016

Promesa día 35 Lo que pidas creyendo recibiréis.



Lucas 11:9-10.......Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

Dios promete darnos todo aquello que le pidamos que sea correcto y que, además de ser correcto, no nos cause un daño al recibirlo. Dios promete abrir puertas que en el pasado estuvieron cerradas para nosotros.

Cuando en su palabra dice “pedid,  buscad y llamad”, Él nos está enseñando cómo obtener, por medio de la oración, una de sus promesas. En este caso particular, la promesa del Espíritu Santo.

Al leer Lucas 11:1-10 usted encuentra a los discípulos diciéndole a Jesús enséñanos a orar. Al leer usted los evangelios notará que Jesús siempre está orando. Él les enseñó a ellos como hacer para que las promesas del padre se activen en sus vidas.

En el verso 11:2 dice: "Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra".

Nosotros deberíamos ser unos "buscadores de promesas de Dios",  lo cual es hacer su perfecta voluntad y no vivir por nuestro propio deseo de obtener lo que no nos conviene. Nuestros deseos deben estar alineados con las promesas de Dios.

En Lucas 11 usted encuentra un ejemplo. Ya el padre había prometido, siglos atrás, que un día Él derramaría de su Espíritu sobre todo ser humano. Joel 2:28. dice: "Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne."

Y la enseñanza de Jesús fue: "Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá."

Mateo 21:21 dice "Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis."

Declaración
De mañana oirás mi voz. A ti clamaré al medio día, al atardecer y al anochecer. De continuo escucharás mi alabanza y mi oración. En tus promesas estará confiada mi alma, pues sé que ninguna de ellas dejara de cumplirse. 



miércoles, 3 de febrero de 2016

Promesa día 34 Él nos dará largura de años


Proverbios 3:1.......Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos; Porque largura de días y años de vida  y paz te aumentarán.

Los científicos, y los brujos, a solicitud de reyes, gobernantes y artistas famosos han tratado de encontrar el secreto de la largura de años y de le eterna juventud, y han menospreciado un libro que contiene tal secreto, la Biblia, la palabra de Dios.

Dice el Señor, "no te olvides de mi ley."  Ignorar una ley humana no te hace libre de una infracción en el caso de cometerla por ignorancia; tampoco el desobedecer una ley de física te salvara en caso de ir en contra de ella.

"Tu corazón guarde mis mandamientos" aquí equivale es a "aprenderlos de memoria." como cuando aprendiste a sumar "dos más dos son cuatro"     ¿Quién no sabe eso?

¿Quién no sabe que la paga del pecado es la muerte eterna, y el guardar la palabra de Dios y ponerla por obra es vida eterna y salud para nuestro cuerpo?

Quien aún no los sabe, hoy lo sabrá: "Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.”

La palabra griega para honor, significa venerar, apreciar, y valorar. Honor es darles respeto, no solo por mérito sino también por un mandamiento de Dios.

Dios nos exhorta a honrar al padre y a la madre. Él valora el honrar a los padres, lo suficiente como para incluirlo dentro de los 10 Mandamientos.(Éxodo 20:12) 

En los días del Antiguo Testamento, el hablar mal de los padres de uno o rebelarse contra sus instrucciones, resultaba en la pena capital (Éxodo 21:15-17; Mateo 15:14).

Recuerde, el cumplimiento de una promesa de Dios implica el cumplimiento, por parte nuestra, de algo que debemos nosotros realizar primero. En este caso, no olvidar la ley de Dios y honrar a nuestros padres nos corresponde a nosotros....

Declaración 
Estudiaré la palabra de Dios, la guardaré en mi corazón,  la pondré por obra, y honraré a mi padre y a mi madre porque Dios me lo ordena hoy y obtendré largura de años, salud  y paz en mi ser.



martes, 2 de febrero de 2016

Promesa día 33 El sanará nuestra tierra



2 Crónicas 7:14.........Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos entonces yo oiré desde los cielos y perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.

La  tierra, nuestro planeta, está enferma, dice el Señor, y la causa es el pecado que sobre ella se practica Dice el libro de levíticos 18:20:  "no tendrás acto carnal con la mujer de tu prójimo, contaminándote con ella.

"Y no des hijo tuyo para ofrecerlo por fuego a Moloc; no contamines así el nombre de tu Dios. Yo Jehová. No te echarás con varón como con mujer; es abominación. Ni con ningún animal tendrás ayuntamiento amancillándote con él, ni mujer alguna se pondrá delante de animal para ayuntarse con él; es perversión.

En ninguna de estas cosas os amancillaréis; pues en todas estas cosas se han corrompido las naciones que yo echo de delante de vosotros, y la tierra fue contaminada; y yo visité su maldad sobre ella, y la tierra vomitó sus moradores.”

La enfermedad de la tierra ya usted la conoce. En los noticieros constantemente la mencionan: "Uno de los síntomas más fuertes que está sufriendo la tierra ahora es que la temperatura global de la superficie subió a los 0,8 grados centígrados, por eso las últimas décadas han sido más calientes que en los anteriores  años. La tierra está muy enferma a causa del pecado.

Dios promete sanar nuestra tierra, pero hay unas condiciones para nosotros los seres humanos que son: humillarnos delante de Él, orar, buscar su rostro, arrepentirnos del pecado, volvernos al Padre por medio de Cristo Jesús.
 
Y no sólo el pecado común, también el abandono del templo de Dios, su casa, trae consecuencias sobre el medio ambiente 

El Señor dice " Por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos.  Y llamé la sequía sobre esta tierra, y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos." (Hageo 1:11)

Declaración
Padre, te ruego, en el nombre de Jesús tu hijo, que perdones  los pecados de mi pueblo, de mis familiares y los míos, pues te hemos ofendido grandemente. Ruego nos perdones por abandonar tu templo y no tenerlo en cuenta. Declaro que buscaré tu presencia en mi vida

Promesa día 32 El nos librará de la muerte



Apocalipsis 21:4.......Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.

El pecado ha sido el causante de nuestro llanto y de nuestro dolor. La muerte física es un resultado también del pecado. Dice la escritura: "Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro." Romanos 6:23.

La palabra de Dios nos enseña que la muerte física de una persona puede ser el paso a la vida eterna, lo cual es vivir con Dios nuestro creador eternamente. Esto se cumplirá si estando vivos nos arrepentimos de todos nuestros pecados y aceptamos a Jesús como nuestro salvador.

La muerte física también podría ser el paso a la muerte eterna, lo cual significa estar separados de nuestro creador y de su hijo Jesús eternamente. Nuestro ser espiritual es inmortal. El concepto muerte eterna en la Biblia se refiere a la separación eterna del creador.

El Señor promete librarnos de la muerte eterna. Ya sabemos que la condición para que esta promesa se cumpla es el arrepentimiento en vida. No existe rezo, ni ninguna clase de ofrenda o pagos que se puedan realizar para cambiar esta condición después de la muerte física.

Juan 5:28-29, "No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación".

Él ha prometido el fin de la muerte, la aflicción y el dolor. Está en la Biblia, Apocalipsis 21:4, "Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron."

El pecado separa al hombre de Dios (Romanos 3:23). Pero Dios promete "vida eterna en Cristo Jesús" (Romanos 6:23). Arrepentirse es cambiar de dirección y tomar por el verdadero camino, que es Cristo.


Declaración
Hoy me arrepiento de haber ofendido a Dios, mi creador, con mis actuaciones pecaminosas. Declaro que no continuaré en el pecado, abandonaré toda relación incorrecta y seré obediente a la palabra de Dios. Declaro que Jesús es mi Señor y salvador

lunes, 1 de febrero de 2016

Promesa día 32 El nos librará de la muerte



Apocalipsis 21:4.......Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.

El pecado ha sido el causante de nuestro llanto y de nuestro dolor. La muerte física es un resultado también del pecado. Dice la escritura: "Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro." Romanos 6:23.

La palabra de Dios nos enseña que la muerte física de una persona puede ser el paso a la vida eterna, lo cual es vivir con Dios nuestro creador eternamente. Esto se cumplirá si estando vivos nos arrepentimos de todos nuestros pecados y aceptamos a Jesús como nuestro salvador.

La muerte física también podría ser el paso a la muerte eterna, lo cual significa estar separados de nuestro creador y de su hijo Jesús eternamente. Nuestro ser espiritual es inmortal. El concepto muerte eterna en la Biblia se refiere a la separación eterna del creador.

El Señor promete librarnos de la muerte eterna. Ya sabemos que la condición para que esta promesa se cumpla es el arrepentimiento en vida. No existe rezo, ni ninguna clase de ofrenda o pagos que se puedan realizar para cambiar esta condición después de la muerte física.

Juan 5:28-29, "No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación".

Él ha prometido el fin de la muerte, la aflicción y el dolor. Está en la Biblia, Apocalipsis 21:4, "Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron."

El pecado separa al hombre de Dios (Romanos 3:23). Pero Dios promete "vida eterna en Cristo Jesús" (Romanos 6:23). Arrepentirse es cambiar de dirección y tomar por el verdadero camino, que es Cristo.


Declaración
Hoy me arrepiento de haber ofendido a Dios, mi creador, con mis actuaciones pecaminosas. Declaro que no continuaré en el pecado, abandonaré toda relación incorrecta y seré obediente a la palabra de Dios. Declaro que Jesús es mi Señor y salvador