Filipenses 4:7.......Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Uno de los grandes males de nosotros los seres humanos es la ansiedad. Esta, en ocasiones, nos devora, nos intranquiliza durante el día, y durante la noche nos roba el sueño...
Nuestros pensamientos se vuelven incontrolables, pues a nuestra mente pueden venir al mismo tiempo pensamiento tales como pagar un arriendo, una deuda, los servicios públicos, la salud de un ser querido, el pensar en el mal que algún familiar esté pasando, pensar en el trabajo, el estudio etc.
Y lo más tormentoso en medio de la ansiedad es que no podamos resolver nosotros una situación.
El Señor nuestro Dios nos dice: "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias." (Filipenses 4:6)
Hablando de requisitos para que una promesa se dé, si usted está ansioso hoy, doble sus rodillas ante Dios y con una lista en mano de sus peticiones preséntelas a Él en oración y ruego, y dele gracias anticipadas como si en ese momento ya hubieran sido contestadas, y usted experimentará paz.
Dice luego la palabra: "y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús."
Mateo 6:25 dice: "Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen, no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.
Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán.”
Aquí encuentra usted un segundo requisito para que sus pensamientos sean guardado de la ansiedad: "buscar el reino de Dios y su Justicia."
Declaración
Declaro que todas mis inquietudes las presentaré ante Dios, creyendo que él las tomará para cumplirlas. Declaro que buscaré el reino de Dios y su justicia y lo estableceré en personas que aún no lo tengan.
Renuncio, en el nombre de Jesús, al afán y la ansiedad.
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