jueves, 30 de junio de 2016

Día 182 Las trompetas de plata



Números 10:1.......Jehová habló a Moisés, diciendo: Hazte dos trompetas de plata; de obra de martillo las harás, las cuales te servirán para convocar la congregación, y para hacer mover los campamentos. Y cuando las tocaren, toda la congregación se reunirá ante ti a la puerta del tabernáculo de reunión. Mas cuando tocaren sólo una, entonces se congregarán ante ti los príncipes, los jefes de los millares de Israel.

Dice números 10:5-8: "Y cuando tocareis alarma, entonces moverán los campamentos de los que están acampados al oriente. Y cuando tocareis alarma la segunda vez, entonces moverán los campamentos de los que están acampados al sur; alarma tocarán para sus partidas.”

"Pero para reunir la congregación tocaréis, mas no con sonido de alarma. Y los hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas; y las tendréis por estatuto perpetuo por vuestras generaciones.”

El tocar de las trompetas es una profecía que se cumplirá el día que la Iglesia de Jesucristo, el actual tabernáculo de Dios, sea levantado.

1 Corintios 15:51 Dice: "He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.”

1 Tesalonicenses 4:16-18  dice "Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.”

“Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.”

Así como el toque de la trompeta significó levantar el campamento y caminar a la tierra de la promesa, Canaán, así mismo cuando toquen trompeta en el cielo, la iglesia se moverá a la Canaán Celestial.

Apocalipsis 11:15 “El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.”


Declaración
Estaré atento al toque de la final trompeta. Viviré cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo esperándolos, porque sé que me encontraré con mi Señor en los cielos y estaré con Él por la eternidad.

Día 181 La ofrenda dedicatoria


Números 7:10.......Y  los príncipes trajeron ofrendas para la dedicación del altar el día en que fue ungido, ofreciendo los príncipes su ofrenda delante del altar. Y Jehová dijo a Moisés: Ofrecerán su ofrenda, un príncipe un día, y otro príncipe otro día, para la dedicación del altar. 

Cuando los israelitas  fueron  a construir el tabernáculo, trajeron ofrendas voluntarias en abundancia, de modo tal que Moisés dijo “suficiente, no traigan más.”

Números Éxodo 36: 5  dice: "hablaron a Moisés, diciendo: El pueblo trae mucho más de lo que se necesita para la obra que Jehová ha mandado que se haga. Entonces Moisés mandó pregonar por el campamento, diciendo: Ningún hombre ni mujer haga más para la ofrenda del santuario. Así se le impidió al pueblo ofrecer más; pues tenían material abundante para hacer toda la obra, y sobraba.”

Cuando se terminó la obra y fue dedicada ese día, también trajeron ofrendas voluntarias.  

"Entonces los príncipes de Israel, los jefes de las casas de sus padres, los cuales eran los príncipes de las tribus, que estaban sobre los contados, ofrecieron;  y trajeron sus ofrendas delante de Jehová, seis carros cubiertos y doce bueyes; por cada dos príncipes un carro, y cada uno un buey, y los ofrecieron delante del tabernáculo.”

"Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Tómalos de ellos, y serán para el servicio del tabernáculo de reunión; y los darás a los levitas, a cada uno conforme a su ministerio."

"Entonces Moisés recibió los carros y los bueyes, y los dio a los levitas. Dos carros y cuatro bueyes dio a los hijos de Gersón, conforme a su ministerio, y a los hijos de Merari dio cuatro carros y ocho bueyes, conforme a su ministerio bajo la mano de Itamar hijo del sacerdote Aarón.” (Números 7:2-8)

"Y el que ofreció su ofrenda el primer día fue Naasón hijo de Aminadab, de la tribu de Judá. Su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto; un macho cabrío para expiación; y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Naasón hijo de Aminadab.” (Números 7:12)

Lo principal en la persona que ofrenda es su corazón dispuesto para Dios, la alegría, el gozo y la seguridad de que su nombre será recordado por la eternidad en el cielo. Tus ofrendas hablan por ti.

Declaración
Señor, cuando te digo que te ofrendo todo mi ser, esto incluye todo lo material que tú me has dado. Tú eres el que me das la salud, la fuerza y la sabiduría para adquirir las riquezas.



miércoles, 29 de junio de 2016

Día 180 El día de Expiación



Levítico 16:6.......Y hará traer Aarón el becerro de la expiación que es suyo, y hará la reconciliación por sí y por su casa.

La palabra expiación es un término griego que refleja la idea fundamental de restablecer la relación con Dios, interrumpida a causa de nuestro pecado y el de nuestros antepasados de modo que cuando hubo una separación ésta pueda ser eliminada por el proceso de quitar el pecado, y producir la reconciliación. 

La palabra "expiación"  asociada con "propiciación",   implica que el sacrificio de Cristo en la cruz constituyó una justificación  para un Dios ofendido. Este concepto refleja la idea de entregar un sustituto  con el fin de evitar su castigo y que Dios se ha reconciliado con nosotros. (La condición es creer, pues de otra manera no obra para salvación).

Los ritos y eventos en el tabernáculo eran símbolos de la obra de redención hecha por Jesucristo.

El Día de Expiación era el día más importante del año para los israelitas. En este día el sumo sacerdote llamado Aarón, tenía que ministrar solo; ningún otro podía estar en el tabernáculo. (Esto es un tipo de la obra de Jesús).

Cristo tenía que expiar el pecado solo; ninguno le tenía que ayudar ni acompañar en su tarea.  

En ese día el sumo sacerdote entraba hasta la misma presencia de Dios. Esto representa su misericordia, porque en los otros días no podía acercarse así.  

Ese día era la única vez en el año que un sacerdote podía entrar en el lugar santísimo; solamente Aarón, es decir, el sumo sacerdote, podía entrar allí.  Y había cierta manera específica en que él podía entrar en la presencia de Dios. Todas las otras formas terminaban con la muerte.

El sumo sacerdote se quitaba la vestidura hermosa, se lavaba y se vestía solamente con ropa interior blanca y encima una túnica blanca. Esto tipifica a Jesús que se quitó su vestidura de Rey, su corona, se despojó de quién Él era y se vistió como hombre (se hizo siervo siendo Dios).

Recuerde, Jesús es Dios. Él se quitó su vestidura de rey y se colocó la de un hombre común. Siendo inocente, tomó para sí nuestros pecados y se ofreció como cordero para el sacrificio. Cristo vino a la tierra y tomó la forma de hombre; se despojó de su gloria celestial durante el tiempo de su humillación.

El sacerdote hacía sacrificio por él y por su familia, pues reconocía su pecado. Nadie puede avanzar sin antes confesar y arrepentirse de haber ofendido a Dios con sus pecados.

El sumo sacerdote entraba en el lugar santísimo con incienso y con sangre del becerro y la rociaba 7 veces delante del arca y el propiciatorio, tipificando la sangre de Jesús sobre nosotros. En ocasiones, el Señor nuestro Dios desearía castigarnos por nuestras diarias ofensas, mas él mira y lo que él ve es la sangre de Cristo sobre nosotros y dice "mi hijo murió por él" y nos perdona.

En ocasiones, el diablo quisiera destruirnos, o enfermar nuestro cuerpo, o tal vez despojarnos de nuestras vestiduras, pero al acercarse a nosotros no puede. La sangre de Jesús le hace huir.

 Los israelitas tenían que ofrecer esos sacrificios cada año; pero Cristo se ofreció sólo una vez para siempre.  Su sacrificio es eficaz y no tiene que ser repetido.

Declaración 
Gracias mi Señor Jesús por cargar con mis pecados, mis enfermedades y todas las maldiciones que sobre mi existían. Gracias por tomar mi lugar en la cruz expiando mi culpa. Te ruego que vengas a mi vida. Quiero ser tu hijo.

Día

martes, 28 de junio de 2016

Día 179. El holocausto



Levítico 6:12.......Y el fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y acomodará el holocausto sobre él, y quemará sobre él las grosuras de los sacrificios de paz.
  
El holocausto era un sacrificio de un cordero o becerro, o paloma en el que la víctima  se consume totalmente sobre el fuego del altar, sin que ninguna de sus partes sea reservada para otros fines. 

Romanos 12:1 dice: "Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.”

La Palabra de Dios nos exhorta presentar “nuestros cuerpos”, lo cual implica también nuestra acción en el mundo visible o tangible, ya que el ser humano se expresa a través de su cuerpo, para lo bueno, o para lo malo.                                                                        

Nuestro “culto racional”, es decir, nuestra manera de vivir como cristianos, no debe ser ausente del testimonio exterior.

Los antiguos ofrecían animales a Dios por sus vidas, siguiendo la ley de Moisés. Ahora nos ofrecemos a nosotros mismos, vivos a Dios, según la ley de Cristo.
                                                                                                                              
En Romanos 6:19 leemos:…"así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la impureza y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia."

Por lo tanto, entendemos que nuestra manera de vivir en Cristo, debe ser en total dedicación a la voluntad de Dios. Nos hemos de ofrecer del todo a Dios.

Nuestro “culto racional” deberá ser agradable a Dios, por lo tanto deberá manifestar un testimonio de santidad, visible a todos, vidas santas, que den honor a Dios por el fruto visible que aporten. 
                                                                                                                           
En Gálatas 2: 20 dice "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne [en el cuerpo], lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí."

El mejor sacrificio, la mejor ofrenda, que podemos ofrecer a Dios somos nosotros mismos. 

Declaración 
Señor mi Dios, en este día te entrego todo mi ser: espíritu, alma y cuerpo como un sacrificio agradable para ti. Propongo guardarme de pecar. Ruego, en el nombre de Jesús, tu hijo, para que tu santo Espíritu me guíe, me redarguya y me dé una fuerza superior para vencer las tentaciones

lunes, 27 de junio de 2016

Día 170. Moisés erige el tabernáculo



Éxodo 40:1.......Luego Jehová habló a Moisés, diciendo: En el primer día del mes primero harás levantar el tabernáculo, el tabernáculo de reunión; y pondrás en él el arca del testimonio, y la cubrirás con el velo. Meterás la mesa y la pondrás en orden; meterás también el candelero y encenderás sus lámparas,  y pondrás el altar de oro para el incienso delante del arca del testimonio, y pondrás la cortina delante a la entrada del tabernáculo.

El Señor mandó que Moisés erigiera el tabernáculo, en un orden especial. 

Lo primero que ordenó el Señor fue colocar el arca. Ésta tipifica su presencia, pues desde ahí él se manifestaría. (El lugar santísimo) 

Si comparamos el tabernáculo de reunión con la congregación donde asistimos, si en ella no está Dios, sólo tenemos un lugar más. Él no estará con nosotros, sólo las sillas y el ruido. Si en lo profundo de nuestro ser (nuestro espíritu) no habita Jesús, sólo somos un ser que vive una vida natural o común.

Nuestro espíritu es la parte más interna de nuestro ser y es el lugar donde llega a habitar el Espíritu de Dios (se compara con el lugar santísimo) cuando hace morada en un hombre que se arrepiente de sus pecados y le abre las puertas de su corazón a Jesús.

Lo siguiente que Dios ordenó fue preparar el lugar santo y colocar la mesa con los panes, el candelero con sus siete lámparas y el altar del incienso. Si bien el lugar santísimo representa nuestro espíritu, el Lugar Santo tipifica nuestra alma.(lugar donde están nuestras emociones, nuestra voluntad y nuestros pensamientos)

Luego ordenó arreglar el atrio, el cual es comparado con nuestro cuerpo; lo externo.

"Después pondrás el altar del holocausto delante de la entrada del tabernáculo, del tabernáculo de reunión. Luego pondrás la fuente entre el tabernáculo de reunión y el altar, y pondrás agua en ella. Finalmente pondrás el atrio alrededor, y la cortina a la entrada del atrio.” (Éxodo 40:6-8)

Todo lo anterior nos deja la enseñanza que Dios empieza a ministrar nuestras vidas, primero desde lo más profundo de nuestro ser, y luego, esto se notará en lo exterior.

El atrio debería tener la puerta principal orientada hacia el oriente (este),  lugar geográfico por el cual vendrá Jesús en su segunda venida)

Mateo 27:7 dice: "Porque  así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre."



Declaración 
Señor Jesús, en este día, te entrego todo mi ser: mi espíritu, mi alma y mi cuerpo. Me arrepiento de haberte ofendido con mis pecados y deseo que vivas dentro de mí. Haz de mi vida un tabernáculo; que donde quiera que yo vaya, tu presencia me acompañe..



domingo, 26 de junio de 2016

Día 177 La lámina de oro y la mitra



Éxodo 28:36........Harás además una lámina de oro fino, y grabarás en ella como grabadura de sello, Santidad a  Jehová. Y la pondrás con un cordón de azul, y estará sobre la mitra; por la parte delantera de la mitra estará. Y estará sobre la frente de Aarón, y llevará Aarón las faltas cometidas en todas las cosas santas, que los hijos de Israel hubieren consagrado en todas sus santas ofrendas; y sobre su frente estará continuamente, para que obtengan gracia delante de Jehová.

Para los antiguos sacerdotes llevar en medio del pueblo tan extrañas vestiduras era un poco raro, pero más raro  era la  lámina en la cabeza. ¿Qué tal que en estos tiempos cada cristiano se vistiera así ya que cada creyente es un sacerdote?

¿Qué tal que cada creyente tuviera que colocarse una mitra y sobre ella una lámina que diga Santidad a Jehová?

Dios quiso  enseñarnos, por medio de lo físico, las cosas espirituales. Las ropas inmundas representan, en lo espiritual, una condición interna de pecado. El andar desnudo representa una condición aún más grave de pecado.

Entendemos que la ropa del sacerdote no es lo que le hace ser santo, puro, irreprensible; es su alma, su espíritu guardado, reservado para el Santo Espíritu de Dios.

Entendemos que una lámina colocada en nuestra cabeza diciendo "Santidad a Jehova"  no cambiará nuestra manera de pensar sino más bien es nuestro deseo de agradar a Dios, aún en nuestros pensamientos, lo que nos transformará. Toda la vestidura sacerdotal tipificaba primero a Cristo el Rey Santo, y luego al creyente apartado del pecado y cerca de Dios.

Hoy, después del sacrificio en la cruz, todos los que hemos creído en Él tenemos la posibilidad de vestirnos de Cristo, quitando primero las vestiduras inmundas que tuvimos cuando no le conocíamos. 

Efesios 4:22 dice: "En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos."

El estar vestidos de Cristo significa que hacemos sus obras justas y sus acciones de luz. 

Romanos 13:14 nos advierte:  "vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne." 

Efesios 4:23  dice: "y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad."

Cuando usted camina conforme a la palabra de Dios, agradándolo en todo, en el mundo espiritual los demonios no lo ven a usted; ven es a Cristo, nuestro sumo sacerdote, vestido con las ropas de Rey y sacerdote.

Declaración 
Hoy renuncio, en el nombre de Jesús, al pecado oculto en mi ser (las vestiduras viles). Hoy derribo, en el nombre de Jesús, todo  argumento y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevo cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo

viernes, 24 de junio de 2016

176 El efod y el pectoral



Éxodo 28:6........Y harán el efod de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido, de obra primorosa. Tendrá dos hombreras que se junten a sus dos extremos, y así se juntará. Y su cinto de obra primorosa que estará sobre él, será de la misma obra, parte del mismo; de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido.


Continúa diciendo Éxodo 28:9 "Y tomarás dos piedras de ónice, y grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel; seis de sus nombres en una piedra, y los otros seis nombres en la otra piedra, conforme al orden de nacimiento de ellos." Esto tipifica a Jesús cargando en sus hombros a su pueblo.

El Señor también ordenó confeccionar un pectoral. Éxodo 28:15 dice "Harás asimismo el pectoral del juicio de obra primorosa, lo harás conforme a la obra del efod, de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido.” 

“Será cuadrado y doble, de un palmo de largo y un palmo de ancho; y lo llenarás de pedrería en cuatro hileras de piedras; una hilera de una piedra sárdica, un topacio y un carbunclo; la segunda hilera, una esmeralda, un zafiro y un diamante; la tercera hilera, un jacinto, una ágata y una amatista;

La cuarta hilera, un berilo, un ónice y un jaspe. Todas estarán montadas en engastes de oro. Y las piedras serán según los nombres de los hijos de Israel, doce según sus nombres; como grabaduras de sello cada una con su nombre, serán según las doce tribus.”

El sacerdote llevando las piedras en su pecho tipifica a Jesús, llevando a su pueblo en su corazón. Hoy tú eres parte del pueblo de Dios mediante la fe al creer que Jesús murió en lugar nuestro y cargó él mismo todos nuestros pecados.

El verso 29 dice: "Y llevará Aarón los nombres de los hijos de Israel en el pectoral del juicio sobre su corazón, cuando entre en el santuario, por memorial delante de Jehová continuamente.”

"Y pondrás en el pectoral del juicio Urim y Tumim, para que estén sobre el corazón de Aarón cuando entre delante de Jehová; y llevará siempre Aarón el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón delante de Jehová."

El Urim y Tumim eran algunos de los medios a través de los cuales Dios dejaba saber a Israel su voluntad para con ellos: por ejemplo  Josué usó estos objetos en el caso de Acán (Josué 7:14-18). 

Al tomar una decisión, el sacerdote sacaba una de ellas interpretando una como “sí” y la otra como “no”. Hoy damos gracias al Espíritu Santo de Dios que nos guía en todo, no necesitando ningún objeto. Su palabra, su voz, es suficiente.

Declaración 
Gracias damos a Cristo Jesús, el cual cargó sobre sí todo el peso de nuestros pecados. Gracias le damos por mantenernos guardados en su corazón, el cual, como en un cofre, nos contiene asegurados. En ningún otro seremos salvos

jueves, 23 de junio de 2016

Dia 175 Las vestiduras del sacerdote



Éxodo 29:4.......Llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua. Y tomarás las vestiduras, y vestirás a Aarón con la túnica, el manto del efod, el efod y el pectoral, y le ceñirás con el cinto del efod; y pondrás la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra pondrás la diadema santa. Luego tomarás el aceite de la unción, y lo derramarás sobre su cabeza, y le ungirás.

Al ser nombrado sumo sacerdote, Aarón fue despojado de sus antiguas vestiduras, lo cual era Profético. Estar en pecado es como estar con vestiduras sucias, inmundas o estar totalmente desnudos.

Hablando en el sentido espiritual, no se puede ir ante la presencia del Señor desnudos o con vestiduras sucias, de luto, de humillación.

El Señor quiere quitarnos las vestiduras viles y, en lugar de ello, vestirnos de salvación (Isaías 61:10). Por otro lado, el estar vestidos nos habla de estar cubiertos con Cristo.

Lo segundo que ordenó Dios con Aarón fue que, después de despojarle de las ropas viles, se lavase en la fuente de bronce, tipificando la acción del Espíritu Santo. Levítico 8:5 "Y dijo Moisés a la congregación: Esto es lo que Jehová ha mandado hacer. Entonces Moisés hizo acercarse a Aarón y a sus hijos, y los lavó con agua."

La primera pieza pegada al cuerpo del sacerdote era de lino blanco y es tipo de la pureza de Cristo, nuestro sumo sacerdote, y de la justicia perfecta con la cual, como sacerdote, están vestidos los hijos de Dios. (Romanos 3:22) (Apocalipsis .19:8).
 
La segunda pieza que se colocaba el sacerdote era "el manto del efod", el cual era de color azul, y el sacerdote lo llevaba puesto sobre la túnica blanca. Abajo, en las orillas, estaba adornado con granadas de jacinto, púrpura y carmesí, y llevaba unas campanas de oro (Éxodo. 28.33-34) que sonaban cuando el sacerdote caminaba.

Si el sacerdote entraba en pecado al lugar Santo, moría inmediatamente. El  sonido de las campañas les aseguraba que estaba vivo.

En este tiempo el hombre pecador puede acercarse a Dios confiadamente. El libro de Hebreos 4:14 dice: "Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.”

 "Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro."

Declaración  
En gran manera me gozaré en el Señor. Mi alma se regocijará en mi Dios; porque Él me ha vestido de ropas de salvación, me ha envuelto en manto de justicia como el novio se engalana con una corona, como la novia se adorna con sus joyas.

174 El sacerdote


Éxodo 30:30........Ungirás también a Aarón y a sus hijos, y los consagrarás para que sean mis sacerdotes.


Dios ordenó que se ungiera a Aarón y a sus hijos como sacerdotes. Un sacerdote es uno llamado a  interceder por sus hermanos, es un mediador entre Dios y los hombres, es uno que también conduce al pueblo a adorar a Dios, y  además le enseña la palabra. Esto tipificaba el sacerdocio de Jesús, nuestro sumó sacerdote, quien intercede por nosotros. Él es el único intercesor en los cielos.

Luego de la resurrección de Jesús, Él ascendió a los cielos (Hechos 1), pero antes, estableció un sacerdocio terrenal. En 1 de Pedro 2:4 dice: "Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido  por Dios para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a  su  Luz admirable."

Apocalipsis 1:5 dice: "el que nos ama, nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre, a Él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amen."

El sacerdocio de Aarón, también llamado levítico, duró hasta la llegada de Jesús. Ahora Cristo es nuestro Sumo Sacerdote por siempre, y aquí en la tierra, Él estableció un nuevo sacerdocio donde no hay Sumo  sacerdote.

Timoteo 3:2 dice en cuanto a los requisitos actuales para ser sacerdote: "Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro;
que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad."

Dice Hebreos 9:11 "Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención."

"Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?”

Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna."

Declaración 
Gracias damos a  Dios el Padre por Jesús, su hijo, nuestro redentor, al cual constituyó como Sumo Sacerdote e intercesor nuestro por medio de su sangre derramada para el
 Perdón de nuestros pecados.



miércoles, 22 de junio de 2016

Día 173 El propiciatorio



Éxodo 25:17....... Y harás un propiciatorio de oro fino, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio. Harás también dos querubines de oro; labrados a martillo los harás en los dos extremos del propiciatorio.
¡Que Dios tan bueno, perfecto, cuidadoso de nosotros y pendiente de todo detalle tenemos! No conforme con poner en nuestros corazones su palabra que nos da vida y nos sustenta, sus leyes y estatutos que nos previenen de infringir sus mandamientos al pecar y de darnos autoridad sobre todo los principados, potestades y gobernadores de las tinieblas, también ha puesto una cubierta blindada para que nadie nos dañe.

El propiciatorio es esa cubierta que está sobre el arca del testimonio cubriéndola día y noche y, en forma representativa, dos querubines (ángeles guardianes asignados por Dios) le guardan. 

Aparte de todo esto, la sangre de Jesús, salpicada sobre ella como un sello, impedirá que el maligno la toque, ni se atreve, pues le teme en gran manera.

Y harás un propiciatorio de oro fino, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio. Harás también dos querubines de oro; labrados a martillo los harás en los dos extremos del propiciatorio. Harás, pues, un querubín en un extremo, y un querubín en el otro extremo; de una pieza con el propiciatorio harás los querubines en sus dos extremos."

 Y los querubines extenderán por encima las alas, cubriendo con sus alas el propiciatorio; sus rostros el uno enfrente del otro, mirando al propiciatorio los rostros de los querubines. Y pondrás el propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré.

 Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de Israel.' (Éxodo 25:17-22).

El hombre que guarda en su corazón la ley de Dios para cumplirla, Dios le guardará a Él de todo mal. (Deuteronomio 28).

Declaración 
Gracias, Señor, por guardar mi corazón. Gracias por ser propicio a mí. Gracias por la sangre preciosa de Jesús, derramada para el perdón de mis pecados, la cual, como un sello, impide el mal sobre mí.

martes, 21 de junio de 2016

Día 172 Las tablas de la Ley



Deuteronomio 10:1.......En aquel tiempo Jehová me dijo: Lábrate dos tablas de piedra como las primeras, y sube a mí al monte, y hazte un arca de madera;  y escribiré en aquellas tablas las palabras que estaban en las primeras tablas que quebraste; y las pondrás en el arca.

Quien relata estos hechos es Moisés a quien, con anterioridad a este relato. ya Dios le había entregado unas tablas que tenían escritas las leyes o mandamientos de Dios: "Y dio
a Moisés, cuando acabó de hablar con él, en el monte de Sinaí, dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios.” (Éxodo 31:19)

Esas primeras tablas fueron destruidas al ser arrojadas al piso por Moisés en un momento de ira cuando, después de una ausencia de cuarenta días, encontró que el pueblo se apartó de Dios y adoraba en medio de danzas a un becerro de oro, diciendo que ese era el dios que les sacó de Egipto. (Éxodo 32:19)

Las tablas de la ley, conocidas también como las tablas de los mandamientos, fueron colocadas en el arca para testimonio a las futuras generaciones.

Las tablas en el arca del testimonio tipifican los mandamientos o estatutos de Dios en nuestros corazones   por siempre.

"Hijo mío, guarda mis razones, y atesora contigo mis mandamientos. Guarda mis mandamientos y vivirás, y mi ley como las niñas de tus ojos. Lígalos a tus dedos; Escríbelos en la tabla de tu corazón"  (proverbios 7:1).

El Señor nos exhorta a guardar nuestros corazones de todo tipo de pecado, no sólo los de carácter sexual, sino también de los que alteran nuestra alma como la ira, la rabia, pleitos, contiendas celos etc.

"Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; Porque son vida a los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo. Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida." (Proverbios 4:20)


Declaración 
Jehová mi Dios, en mi corazón, como en un cofre, guardaré tu palabra, tus mandamientos, tus estatutos y tus dichos para no pecar contra ti. Ruego, en el nombre de Jesús, que coloques guardas que guarden  tan grande tesoro día y noche.


lunes, 20 de junio de 2016

Día 171 La vara que reverdeció

  
Números 17:1........Luego habló Jehová a Moisés, diciendo:
 Habla a los hijos de Israel, y toma de ellos una vara por cada casa de los padres, de todos los príncipes de ellos, doce varas conforme a las casas de sus padres; y escribirás el nombre de cada uno sobre su vara.

Moisés fue escogido por Dios para libertar a los cautivos en Egipto. Al comienzo él se negó. Utilizó varios argumentos pero, al final, aceptó. Dios también escogió al hermano de Moisés, Aarón, como sacerdote. Sin embargo, el pueblo se le opuso, creando una gran contienda.

Para solucionar tal contratiempo, el Señor pidió que cada príncipe (eran doce) trajera una vara seca. La vara que, después de un día, diera flores y fruto, sobre tal persona sería el misterio sacerdotal de ese tiempo.

Pasado un día, la vara de Aarón floreció, dio hojas y frutos, confirmando así el ministerio de este hombre. Números 17:8 dice: "Y aconteció que el día siguiente vino Moisés al tabernáculo del testimonio; y he aquí que la vara de Aarón de la casa de Leví había reverdecido, y echado flores, y arrojado renuevos, y producido almendras."

Esta vara debía guardarse en el arca del testimonio que se encontraba en el lugar santísimo como prueba de sobre quién estaría el sacerdocio. Pasaron siglos y, siempre que abrían el arca, ahí se podía observar la vara que reverdeció y dio frutos (nunca se marchitó) y el pan que descendió del cielo y nunca se envejeció.

Esta vara es tipo de Jesús que, como esa vara seca, murió y luego resucitó dando frutos hasta el día de hoy usted y yo somos uno de esos frutos.

En cierto sentido, cada creyente debe ser también como esa vara. Cuando llegamos a Cristo, llegamos secos. Al tener un encuentro con él, reverdecemos y damos frutos.

Todo verdadero creyente debe dar frutos. El libro de Gálatas 5:22 dice: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”

En otro aparte dice en Mateo 7:15 "Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos. Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.

Declaración 
Gracias, Señor, por Jesús que resucitó de entre los muertos y hoy lleva mucho fruto como aquella vara que reverdeció y luego dio frutos. Gracias también  por la promesa de nuestra resurrección

domingo, 19 de junio de 2016

Día 170 El mana


Éxodo 16:23.......Y dijo Moisés a Aarón: Toma una vasija y pon en ella un gomer de maná, y ponlo delante de Jehová, para que sea guardado para vuestros descendientes.

El maná es el alimento que cayó del cielo y tipifica a Jesús. Dice el evangelio de Juan 6:48: "Yo soy el pan de vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y aun así murieron. Este es el pan que desciende del cielo para que no muera quien coma de él.  Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo."

El maná que descendió del cielo por cuarenta años era recogido y debía ser consumido en el mismo día, pues de un día para otro se descomponía y no servía. Esto nos enseña que cada día necesitamos una palabra de Dios nueva; no podemos vivir solamente con el mensaje del domingo, o con una palabra que leí "un día cualquiera."

Curiosamente, los primeros cinco días de la semana no era posible guardar el maná, pues este se descomponía. Sin embargo, lo que se recogía  el día sexto no se dañaba; servía para que en el séptimo día todos descansaran y guardaran  el día para el Señor.

Igual ocurrió con el pan que se guardó en una vasija como testimonio a las futuras generaciones. Pasaría cientos de años guardados en el arca del testimonio y nunca se podriría. Sería mostrado diciendo: "este es el maná, el pan que cayó del cielo."

Recuerde, en el arca del testimonio que estaba en el lugar santísimo habían tres elementos; uno de ellos era el maná.

Recuerde, nuestro corazón es como esa arca: ¡debe contener la palabra de Dios permanentemente!

Jesucristo es nuestro Pan que cayó del Cielo. Sólo Él puede darnos la vida eterna. No existe otro medio, otra forma. Tal como ocurrió en el desierto, tal es en este tiempo de peregrinación en esta tierra. Sólo podremos vivir eternamente por su palabra diaria que es su espíritu.

Declaración 
Declaro que, cada día de mi vida, leeré la Biblia; tomaré una porción de la escritura y la memorizare y la obedeceré. Estoy seguro que esa palabra me sustentará, me dará paz y me mantendrá completamente sano.







sábado, 18 de junio de 2016

Día 169 El arca del testimonio



Hebreos 9:3.......Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo llamada el Lugar Santísimo,
 el cual tenía un incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto;
y sobre ella los querubines de gloria que cubrían el propiciatorio; de las cuales cosas no se puede ahora hablar en detalle.


Al entrar en el lugar santísimo en los cielos, usted encontrará a Jehová nuestro Dios sentado sobre un trono de gracia y sublime en gran manera y, a la diestra de Él, a
Jesús, su hijo.

Dice 1 Timoteo 2:4-6: "El cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad” porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre, quien  se dio a sí mismo en rescate por todos, testimonio dado a su debido tiempo.”

Al entrar en el Lugar Santísimo en el tabernáculo, el sacerdote encontraba un arca de madera forrada con oro por dentro y por fuera. Recordamos que la madera tipifica la naturaleza humana de Jesús. Él era un verdadero hombre nacido de una mujer pero, al mismo tiempo, es Dios que se hizo hombre por amor a nosotros con el fin de redimirnos; de ahí la cubierta de oro representando su deidad.

El arca era el lugar más sagrado de todos, porque desde allí Dios se manifestaba a su pueblo. Una tapa de oro cubría el arca; ésta recibía el nombre de propiciatorio que significa lo que cubre. Sobre el propiciatorio se encontraban dos querubines labrados en oro.

En el interior del arca se hallaba, como parte del testimonio y del pacto que Dios hizo con su pueblo, las tablas con los diez mandamientos escritos en ella, una vasija de oro que contenía maná, recordando la fidelidad de Dios para alimentar a su pueblo por 40 años en el desierto. Este es tipo del verdadero maná que descendió del cielo. Cristo dijo: “Yo soy el pan de vida.”   (Juan 6:35)

El tercer elemento que contenía era la vara seca de Aarón que había florecido, dado frutos y producido almendras, ya que sobre él estaba el sacerdocio (Números 17). Nos testifica de la muerte y resurrección del Señor. Estos elementos milagrosamente nunca se deterioraron con el paso de los siglos. Por eso se les llamo de "testimonio."

El arca también tipifica el corazón del creyente, pues este debe contener: sus mandamientos, su palabra y el sacerdocio. El propiciatorio tipifica a Jesús, quién es nuestra propiciación por el pecado. Él nos cubrió con su preciosa sangre. (Romanos 3:21-24)

Declaración
Gracias, Señor por Jesús, por cubrirnos con tu preciosa sangre, siendo nuestra propiciación por el pecado. Gracias por depositar en nuestros corazones tu ley, tu palabra y el sacerdocio

viernes, 17 de junio de 2016

Día 168 El lugar Santisimo




Hebreos 19:18......Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado. Así  que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.



Al pasar el velo se entraba al Lugar Santísimo. En este lugar no había ventanas, era completamente cerrado y asombrosamente había  luz. No había lámparas, no era necesario,  pues dónde está la presencia de Dios hay luz.

Este lugar es tipo del Santuario de Dios en el cual, dicen las escrituras, no hay necesidad de la luz del sol y de la luna.

 Apocalipsis 21:22 dice: "Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.

"

Hasta la muerte de Jesús existía un decreto, el cual es mencionado en Levítico 16:2: "Le dijo el Señor a Moisés: Dile a tu hermano Aarón que no entre a cualquier hora en la parte del santuario que está detrás del velo es decir, delante del propiciatorio que está sobre el arca, no sea que muera cuando yo aparezca en la nube por encima del propiciatorio.

La presencia de Dios residía en el Lugar Santísimo, atrás del velo, y sólo podía entrar allí el Sumo Sacerdote una vez al año, en el Día del (la Expiación) Perdón. El Sumo Sacerdote debía entrar al lugar Santísimo con la sangre de un becerro como sacrificio por los pecados de la gente (Levíticos 16:15).

Una vez muerto Jesús, desapareció el rito establecido en el antiguo pacto. Ahora existe uno nuevo; el otro era un tipo de lo que sería el sacrificio de Jesús

.

"Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado. Así  que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia."

En este tiempo no es necesario el sacrificio de animales. 

Hebreos 9:11 dice: "Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.”



Declaración


Gracias, Padre mío, por tu hijo Jesús, el cual se ofreció a sí mismo como cordero sin mancha para el perdón de nuestros pecados, por el cual hoy tenemos libre acceso a tu presencia. Hoy entiendo que no es necesario otro sacrificio y que Él es el único que puede redimir, pues sólo Él murió por nosotros. No hay otro redentor, sólo Jesús; Él es el único intercesor.

jueves, 16 de junio de 2016

Día 167 El velo

Ø
O

Éxodo 26:31........También harás un velo de azul, púrpura, carmesí y lino torcido; será hecho de obra primorosa, con querubines; y lo pondrás sobre cuatro columnas de madera de acacia cubiertas de oro; sus capiteles de oro, sobre basas de plata. Y pondrás el velo debajo de los corchetes, y meterás allí, del velo adentro, el arca del testimonio; y aquel velo os hará separación entre el lugar santo y el santísimo.


Era imposible al hombre común entrar en el lugar santísimo y seguir vivo;  ni  a los sacerdotes les era permitido entrar. Sólo el " Sumo Sacerdote " con la sangre del sacrificio sustituto, y sólo en el Día de la Expiación (Éxodo 26:31-35; Levítico 16). Pero nunca podía entrar sin la sangre.



El velo era un recordatorio constante de que el pecado separa al pecador de Dios. Sólo hay un camino hacia la presencia santa de Dios; éste es Cristo, mediante la sangre del sacrificio.



El sacrificio del cordero profetizó el sacrificio perfecto de nuestro Gran Sumo Sacerdote en el Santuario Celestial. Mientras el velo del  tabernáculo estuvo intacto, el sacrificio verdadero todavía no había sido proporcionado.



El libro de Hebreos nos enseña : "Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne" (Hebreos 10:19-20).



El escritor de hebreos habla del "velo de su carne" y se refiere a la vida humana de Jesús ofrecida como ofrenda en sacrificio a Dios. El camino del acercamiento a Dios ha sido abierto por el sacrificio de Jesús.



El Lugar Santo no tenía ventilación. En él ardía día y noche un candelero y un incensario. El olor del incienso quedaba impregnado en la ropa de los sacerdotes; “así debe ser cuando entramos en su presencia a adorar.”

Hasta allí tenían acceso únicamente los sacerdotes, si previamente se habían lavado en la fuente de bronce, y si usaban la vestimenta indicada por Dios. 

Esto es similar a que cualquier persona puede, en la religión que esté, hacer un rito religioso, cantar las mismas canciones de los redimidos, usar ropas religiosas pero sólo puede llegar hasta ese punto; no puede entrar al lugar santísimo. En éste, sólo entran los redimidos por la sangre de Cristo Jesús. Los que menciona Gálatas 5:19 no pueden entrar en él.

Marcos 15:37 nos enseña: "Mas Jesús, dando una gran voz, expiró. Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo”, dando a entender que hay un libre acceso a la presencia de Dios por medio del sacrificio de Jesús.



Declaración

Entraré al Lugar Santísimo por la Sangre derramada por mi Jesús al morir. No tendré temor; tendré confianza. No moriré; viviré, pues su sacrificio me redimió, me salvó y, en su resurrección, me justificó.


miércoles, 15 de junio de 2016

Día 166 El altar del incienso

Éxodo 30:1.......Harás asimismo un altar para quemar el incienso; de madera de acacia lo harás.......y lo cubrirás de oro puro, su cubierta, sus paredes en derredor y sus cuernos; y le harás en derredor una cornisa de oro.




Recordamos que la madera tipifica la naturaleza humana de Jesús. Él era un verdadero hombre nacido de una mujer pero, al mismo tiempo, es Dios que se hizo hombre por amor a nosotros con el fin de redimirnos; de ahí la cubierta de oro, representando su deidad

.

El altar del incienso, llamado también altar de oro, estaba ubicado dentro del lugar Santo, junto al velo que separaba del lugar santísimo. El carbón encendido, utilizado para hacer quemar el incienso, era tomado del altar del sacrifico (llamado también altar del sacrificio o de bronce).



Encontramos aquí una primera e interesante aplicación: el altar de oro tipifica a Jesús nuestro único intercesor, pues el incienso quemado representa las oraciones, la intercesión continua por los seres humanos en pecado, las lágrimas derramadas y la adoración al Padre hechas por Jesús.



El salmo 141:2 dice: "Suba mi oración delante de ti como el incienso, El don de mis manos como la ofrenda de la tarde.”   Y Apocalipsis 5:8 dice: "…todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos."

El incienso también tipifica las oraciones de los creyentes a favor de aquellos que están en aflicción, o tienen una lucha contra el pecado y necesitan conocer del amor de Dios.

Así como el fuego tomado del altar del sacrificio encendía el altar del incienso, el motivo de nuestra alabanza, de nuestra oración e intercesión, debe ser el sacrificio de Cristo.


Observe que los sacerdotes debían mantener encendido siempre el altar del sacrificio, el altar del incienso y las lámparas. De igual forma, nosotros debemos mantener vivo el fuego en nuestros corazones, el cual fue encendido por vez primera el día que el sacrificio de Jesús nos fue revelado.

Debemos mantener la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas (el aceite) y el orar en todo tiempo a favor de nuestro prójimo (él incienso).




Declaración
Declaro, en el nombre de Jesús, mi redentor, que mantendré encendido el altar en mi corazón. Nunca se apagará el fuego y nunca faltará la presencia de su Santo Espíritu  en mí. Oraré en todo tiempo, adorando a mi Dios e intercediendo a favor de los que no le conocen  aún

martes, 14 de junio de 2016

Día 165 Los panes sin levadura

Levítico 24:5-9.......Y tomarás flor de harina, y cocerás de ella doce tortas; cada torta será de dos décimas de efa. Y las pondrás en dos hileras, seis en cada hilera, sobre la mesa limpia delante del Señor. Pondrás también sobre cada hilera incienso puro, y será para el pan como perfume, ofrenda encendida al Señor. Cada día de reposo lo pondrá continuamente en orden delante del Señor, en nombre de los hijos de Israel, como pacto perpetuo.

La historia del pan sin levadura se remonta al tiempo en que el pueblo de Israel, siendo esclavo, huiría  de Egipto apresuradamente. La masa que utilizarían más tarde debería ser sin levadura, pues ésta dañaría la masa; con el tiempo, la fermentaría.

La salida de los israelitas de la esclavitud en Egipto simboliza una persona dejando atrás la esclavitud de una vida llena de pecado. Romanos 6:17-18 explica: “Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.”

Éxodo 12:39 dice: "Y cocieron tortas sin levadura de la masa que habían sacado de Egipto, pues no había leudado, porque al echarlos fuera los egipcios, no habían tenido tiempo ni para prepararse comida."

Los israelitas deberían celebrar una fiesta recordando cómo al salir fueron guardados por Dios: "Y guardaréis la fiesta de los panes sin levadura, porque en este mismo día saqué vuestras huestes de la tierra de Egipto; por tanto, guardaréis este mandamiento en vuestras generaciones por costumbre perpetua."

Esto nos recuerda que Jesús, como cordero, fue entregado al sacrificio por nosotros. Al salir de la esclavitud del pecado, no debemos admitir el pecado nuevamente en nuestras vidas, pues éste, como la levadura, nos invadiría totalmente. 

Corintios 5:6-8: dice: “No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa? Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros."

“Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad.”

Los doce panes representan las doce tribus o pueblos de Israel y puestos en la mesa que está en el lugar santo del  tabernáculo significan que están en la presencia de Dios.

Declaración
Descansaré, reposaré en su presencia, estando convencido de que El Señor mi Dios me santificará. Me guardaré, en mi andar diario, de pecar, de ofender a mi rey. No admitiré  en mi corazón el resentimiento, la amargura, o la tristeza o cualquier pecado, lo cual contaminaría, como la levadura, todo mi ser

domingo, 12 de junio de 2016

Día 164 La mesa con los panes


Éxodo 25:23........Harás asimismo una mesa de madera de acacia; su longitud será de dos codos, y de un codo su anchura, y su altura de codo y medio. Y la cubrirás de oro puro, y le harás una cornisa de oro alrededor. Le harás también una moldura alrededor, de un palmo menor de anchura, y harás a la moldura una cornisa de oro alrededor. Y le harás cuatro anillos de oro, los cuales pondrás en las cuatro esquinas que corresponden a sus cuatro patas. 

La mesa de los panes estaba situada a mano derecha, según se entraba en el lugar santo.
Se trataba de un mueble hecho de madera de acacia recubierto de oro. Sobre ella estaban los doce panes que eran colocados sobre ella cada día de reposo.

La madera tipifica la naturaleza humana de Jesús. Él era un verdadero hombre nacido de una mujer, pero al mismo tiempo es Dios que se hizo hombre por amor a nosotros con el fin de redimirnos; de ahí la cubierta de oro representando su deidad.

Los panes tipifican al pueblo de Israel (las doce tribus) en la presencia de Dios. 

Los panes no tenían levadura, pues esta tipifica al pecado. Todo aquel que se acerca a Dios debe hacerlo en santidad, pues sin ella es imposible verlo.

Dice levítico 24:7  "Pondrás también sobre cada hilera incienso puro, y será para el pan como perfume, ofrenda encendida a Jehová Cada día de reposo lo pondrá continuamente en orden delante de Jehová, en nombre de los hijos de Israel, como pacto perpetuo."

El aroma o perfume en el pan tipifica la acción del Espíritu Santo en el creyente en Cristo. Esto lo da es el tiempo que permanece en la presencia de Dios, cuando el ora, intercede por otros y le adora en lo secreto. De igual manera, el pan, al durar siete días al lado del incienso, tomaba su aroma.

El pan era remplazado todos los días de reposo por uno nuevo, tipificando que cada día de reposo dedicado a Dios somos renovados, somos transformados en nuevas criaturas (para el cristiano el congregarse en el día de descanso).


Declaración
Seré como ese pan; estaré siempre en su presencia y seré renovado cada día por el poder de la sangre derramada por Jesús para el perdón de nuestros pecados. Su Santo Espíritu dará de su aroma a mi vida. Seré de grato olor a mi padre en los cielos

Día 163 El candelero


Exudo 25:31.......Harás además un candelero de oro puro; labrado a martillo se hará el candelero; su pie, su caña, sus copas, sus manzanas y sus flores, serán de lo mismo. Y saldrán seis brazos de sus lados; tres brazos del candelero a un lado, y tres brazos al otro lado. Tres copas en forma de flor de almendro en un brazo, una manzana y una flor; y tres copas en forma de flor de almendro en otro brazo, una manzana y una flor; así en los seis brazos que salen del candelero; y en la caña central del candelero cuatro copas en forma de flor de almendro, sus manzanas y sus flores
Hay distintos métodos para elaborar una pieza en metal. La forma más común es la fundición. Se elabora previamente un molde, luego se funde el metal y luego se vacía en el molde, tomando éste la forma diseñada con anterioridad.

Un segundo método es tomar el metal en bruto, tal como está y, mediante golpes con un martillo, darle la forma que el artesano quiera. Este método se llama la forja. Este fue el método ordenado por Dios para fabricar el candelero: "Harás además un candelero de oro puro; labrado a martillo." 

El candelero tipifica a Jesús, nuestro redentor verdadero, hombre, nacido de mujer, el cual fue duramente golpeado. Cada golpe recibido forjaba en Él nuestra salvación. Esos  golpes eran para cada uno de nosotros. 

Isaías 53:6 dice: "Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros." El verso  cinco dice: "Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él."

Dios ordenó construir un candelero de siete lámparas de oro puro, de una sola pieza forjada a golpes. El oro tipifica la divinidad, la pureza de  Jesús. La lámpara tipifica su cuerpo golpeado por nuestros pecados.

Una vez terminado el candelero, éste sería lleno de un aceite de olivas machacadas y sería encendido para que alumbrase el "Lugar Santo."

"Habló el Señor a Moisés, diciendo: Habla a Aarón y dile: Cuando enciendas las lámparas, las siete lámparas alumbrarán hacia adelante del candelero."

Jehová nuestro Dios quiso enseñarnos de la obra de Jesús y del Espíritu Santo.

Ahora ese candelero tipifica también al creyente lleno del Espíritu Santo. Dios alertó  a los sacerdotes de la antigüedad que no debían permitir que la lámpara se apagase. Nunca debía faltar el aceite para las lámparas, como nunca debe faltar la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas.

El rey David decía “no quites tu Santo Espíritu de mí” después de pecar. La parábola de las vírgenes imprudentes nos hablan de las lámparas sin aceite y su consecuencia y el pasaje que leímos nos indican de que no se debe apagar, que hay que buscar el aceite,  y debe ser permanentemente.


Declaración 
Señor, ruego que nunca falte tu presencia en mi vida.  Entiendo que es un deber, una obligación, buscarte en oración, en tiempos a solas contigo, en lectura de tu palabra. Sé que es un deleite. Hoy declaro que mantendré mi lámpara encendida y  que alumbraré a otros
Día

sábado, 11 de junio de 2016

Día 162 Aceite para las lámparas


Levítico 24:2...Manda a los hijos de Israel que te traigan para el alumbrado aceite puro de olivas machacadas, para hacer arder las lámparas continuamente.

Dios ordenó construir un candelero de siete lámparas de oro puro, de una sola pieza forjada, a golpes. El oro tipifica la divinidad, la pureza de Jesús. La lámpara tipifica su cuerpo golpeado por nuestros pecados.

Las olivas machacadas representan también a Jesús, el cual cuando fue golpeado, lo que salió de Él fue bendición. El aceite obtenido de ese modo tipifica su Santo Espíritu.

Jehová nuestro Dios quiso enseñarnos de la obra de Jesús y del Espíritu Santo.

Ahora ese candelero tipifica también al creyente lleno del Espíritu Santo. Dios alertó  a los sacerdotes de la antigüedad que no debían permitir que la lámpara de apagase. Nunca debía faltar el aceite para las lámparas, como nunca debe faltar la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas.

El rey David, después de pecar, dijo “no quites tu Santo Espíritu de mí”. La parábola de las vírgenes imprudentes nos habla de las lámparas sin aceite y su consecuencia y el pasaje que leímos nos indican de que no se debe apagar , que hay que buscar el aceite,  y debe ser permanentemente.

Creo que es tiempo de decir como David: "crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.  Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente.  Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, Y los pecadores se convertirán a ti.”

Es posible tener un Espíritu nuevo si tan sólo le creemos a su palabra cuando nos dice y "recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros y me seréis testigos.” Parte de ese poder es para vencer el pecado, las tentaciones. Otra parte es para obtener gozo permanente, paz. Otra parte es para orar por los enfermos y recibirán sanidad, y para pregonar libertad a los cautivos por el diablo.

Jesús, cuando quizo hablarnos de quiénes entrarán al reino de los cielos, refirió una parábola, la cual se encuentra en el libro de Mateo 25:1, de diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.......Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.

Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: !!Aquí viene el esposo; salid a recibirle!! Y sólo las que tenían aceite entraron las demás se quedaron.

Declaración 
Señor, ruego que nunca falte tu presencia  en mi vida.  Entiendo que es un deber, una obligación, buscarte en oración, en tiempos a solas contigo, en lectura de tu palabra. Sé que es un deleite. Hoy declaro que mantendré mi lámpara encendida y  que alumbraré a otros

viernes, 10 de junio de 2016

Día 161 La puerta del,Lugar Santo.



Lucas 13:24.......   Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

En el Tabernáculo, después de que el sacerdote ofrecía el cordero en expiación por los pecados en el Altar de Bronce , tipo del sacrificio y de La Sangre derramada por Jesús,  y habié
ndose lavado en la fuente de Bronce, que tipifica  Su Palabra, la acción del Espíritu Santo, el sacerdote   pasaba  por una segunda puerta  que lo llevaba al Lugar Santo.

Esta segunda puerta (elaborada en tela) también representa al Señor Jesucristo, como "El Camino estrecho y angosto" que lleva a la vida.

Para poder tener acceso al interior de la habitación divina es necesario pasar por un proceso.

Ciertamente desde el momento en que un pecador se arrepiente y  la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo es sobre el, este pecador arrepentido es nacido de nuevo  y se convierte en  un sacerdote de Dios (1 Pedro 2:9).

Luego necesita a diario la presencia del Espíritu Santo de Dios, y su palabra que como agua le limpia  y luego el anhelar en su corazón y en su caminar el tener acceso al Lugar Santo, en donde Dios se revelara.

Declaración 
 Padre anhelo siempre estar en tu presencia en el lugar Santo,pasare por la puerta estrecha, creo en el sacrificio de Jesus en la cruz, me arrepiento de todos mis pecados, creo que él murió por mi, cada día meditare en tu palabra y permitiré que el Espíritu Santo sea mi guía 

jueves, 9 de junio de 2016

Día 169 El Lugar Santo



Hebreos 9:1.......Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal. Porque el tabernáculo estaba dispuesto así: en la primera parte, llamada el Lugar Santo, estaban el candelabro, la mesa y los panes de la proposición.

En la gráfica se aprecia la ubicación de una casa de dos habitaciones la cual  tiene una sola puerta de entrada, y no tiene ventanas. En la primera de esas habitaciones estaba un candelabro de oro puro hecho de una sola pieza forjada, y también se encontraba una mesa con doce panes. El libro de Éxodo revela que también se encontraba un altar para quemar incienso.

Esa primera habitación recibió el nombre de "Lugar Santo."

En este lugar se llevaba a cabo un rito establecido por Dios. Lo más seguro es que los que participaban de él no entendían de qué se trataba pero eran obedientes. "Si Dios lo dijo, lo haremos."

En ese lugar sólo entraba el sacerdote para mantener las lámparas del candelabro encendidas, las llenaba de aceite dos veces al día. Su misión: no dejar que se apaguen. Igual, usted y yo, por lo menos, dos veces al día, deberíamos llenarnos de palabra de Dios, deberíamos orar para mantener el fuego de su presencia encendido en nosotros.

La mesa con los doce panes, los cuales eran cambiados cada siete días, tipificaba al pueblo de Dios (las doce tribus de Israel), siempre siendo renovados en su presencia y el incienso, siendo quemado, tipificaba  la adoración, la alabanza y la intercesión del sacerdote en la presencia de Dios.

El Lugar Santo tipifica el lugar de oración, adoración e intercesión

Ese lugar Llamado Santo, en conjunto, tipifica una de las áreas de nuestro ser: "nuestra alma."  En ella se debe encontrar el Espíritu Santo (el candelabro encendido), una continua adoración (el incienso quemado) y una oración intercesora continúa por nuestros hermanos, familiares  y conocidos.


Declaración 
Entraré al lugar Santo; ahí  mantendré encendida la llama del avivamiento en mi corazón. Ahí arderá mi alma en su presencia. Adoraré a mi Dios e intercederé por mis hermanos, mi familia y todos mis amigos y conocidos. 



miércoles, 8 de junio de 2016

Dia 159 La fuente de bronce

Éxodo 30:17....... Habló más Jehová a Moisés, diciendo: Harás también una fuente de bronce, con su base de bronce, para lavar; y la colocarás entre el tabernáculo de reunión y el altar, y pondrás en ella agua.Y de ella se lavarán Aarón y sus hijos las manos y los pies. Cuando entren en el tabernáculo de reunión, se lavarán con agua, para que no mueran; y cuando se acerquen al altar para ministrar, para quemar la ofrenda encendida para Jehová, se lavarán las manos y los pies, para que no mueran. Y lo tendrán por estatuto perpetuo él y su descendencia por sus generaciones.

Dios ordenó a los israelitas construir un altar y en él, confesar pecados sobre un inocente cordero, sacrificarlo y luego quemarlo, tipificando a Jesús, que años después fue crucificado a la hora del sacrificio de los corderos, tomando nuestro lugar. Cuando confesamos nuestros pecados, nos arrepentimos y creemos que Jesús tomó nuestro lugar. Dios el Padre nos perdona y nos hace hijos de Él.

En el antiguo rito de los israelitas, el sacerdote  que ofrecía el sacrificio, antes de entrar al lugar Santo, la cual era una de las habitaciones de la casa terrenal construida para Dios, debía lavarse las manos y los pies, dice la Biblia, para que no muriera. Esto de lavarse tipifica la acción del Espíritu Santo de purificarnos a través de la palabra de Dios, a diario.

Todos los días de nuestras vidas debemos ir a la presencia del Señor en oración y permitir que, a través de la palabra que leemos o escuchamos y meditamos, el Espíritu de Dios nos redarguya, nos limpie, nos purifique, nos santifique, para que no muramos espiritualmente.

Sin la acción del Espíritu de Dios, nada es posible, ni el nacimiento espiritual, ni, mucho menos, el crecimiento espiritual.

El orden del ritual nos habla del desarrollo de la vida del cristiano: el altar de bronce tipifica a Cristo y su cruz, en el cual hay salvación; la fuente de agua tipifica la santificación del creyente. En el primer paso, Cristo ejecuta la acción.  En el segundo paso se requiere que el creyente busque la purificación: ¡lávate!!!

Levítico 8:6 Habla de la purificación de los sacerdotes. Ellos tenían que lavarse todo el cuerpo. Esto lo hacían completamente, pero después tenían que lavarse los pies y las manos cada vez que ministraban en el tabernáculo. 

Esto es algo maravilloso porque concuerda con lo que Jesús le habló a Pedro cuando le dijo: El que está lavado,  no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos, hablando de Judas. A diario necesitamos la ministración  del  Espíritu Santo, por medio de la palabra.


Declaración 
Señor,  lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado. Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame , y seré más blanco que la nieve. Señor, hoy declaro, en el nombre de Jesús, que cada día te buscaré más en oración y lectura de la palabra

martes, 7 de junio de 2016

Día 158 El fuego de su Espíritu


Levítico 9:24.......Y salió fuego de delante de Jehová, y consumió el holocausto con las grosuras sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y se postraron sobre sus rostros.

Lo primero que Dios enseñó al hombre, después del primer pecado realizado por Adán y Eva, fue que éste debía ofrendar un cordero sin ningún defecto, y siempre que el hombre se acercara a Dios, debía ofrecer un sacrificio.

Uno de los errores de Caín fue presentar la ofrenda que a él le parecía y no lo que Dios exigía. Si Dios te pide o te ordena algo, ¡dáselo!.. No lo pienses dos veces.

Génesis 4:3-7…Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.

El otro error de Caín fue matar a su hermano por soberbia, pues el Señor le dijo, después de cometer el primer error, “a la puerta está la solución del conflicto; tienes una oportunidad de restaurar lo que hiciste.” Presenta la ofrenda que pedí, un cordero sin mancha. Más Caín persistió. Prefirió hundirse en un pecado más grave: el asesinato.

¡Es mejor ser recordados como una persona que ofrenda a Dios, que como un pecador no arrepentido!

Siglos más adelante, Dios enseña a la nación de Israel, por boca de Moisés, cómo construir y preparar un altar, cómo sería el ritual al presentar un cordero por cada hombre que confesare sus pecados. El sacerdote debía colocar leñas en la parte inferior del altar de sacrificio y el cordero encima. (Éxodo 27)

La primera vez que se colocó un cordero en el altar, de forma milagrosa, descendió fuego del cielo que quemó y consumió  el cordero del sacrificio. (Levítico 9: 24)

Ese cordero tipifica a Jesús, "el cordero de Dios."  El altar tipifica la cruz.  El lugar de sacrificio y el fuego, la presencia del Espíritu Santo.

Todos los días de nuestra vida deberíamos recordar el sacrificio de Jesús en la cruz, presentarnos delante de Él como un sacrificio vivo, renunciando a toda forma de pecado y rogar al Padre que envíe el fuego purificador de su Santo Espíritu sobre nosotros, que consuma  todo aquello que le ofende.

Declaración 
Señor, quiero ser un sacrificio vivo y santo. Hoy me presento delante de ti, rogando que perdones mis pecados, en el nombre de Jesús tu hijo, y que envíes el fuego de tu Santo Espíritu y consuma en mí todo lo que te ofende. Quiero ser agradable a ti

lunes, 6 de junio de 2016

Día 157 El Altar del Sacrificio



Levítico 9:12........Y el fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y acomodará el holocausto sobre él, y quemará sobre él las grosuras de los sacrificios de paz. El fuego arderá continuamente en el altar; no se apagará.

Dice la escritura que el día que montaron por vez primera el altar y la leña  y acomodaron el primer cordero, descendió fuego del cielo y se encendió el holocausto. El primer fuego lo puso Dios. A partir de ese momento, nunca se debía apagar; había que mantenerlo encendido.

Esto tipifica la acción del Padre, entregando a su único hijo en sacrificio en una cruz, y el juicio de Dios sobre la humanidad de Jesús, al cargar nuestros pecados, fue como el fuego sobre el altar consumiendo al cordero en el altar de bronce o sacrificio  (también era llamado así).

Luego de ese primer momento en que fuimos impactados por El Espíritu Santo, al ser revelado Jesús en nuestras vidas, es obligación nuestra mantener ese fuego, esa llama, esa pasión en nuestros corazones, por medio de la oración, la adoración, la lectura de la palabra y pasar tiempo a solas en su presencia. "¡Qué no se apague el fuego nunca!" Es como en el antiguo rito, echándole leña al fuego.

El altar tenía una función, ser el lugar de sacrificio, y su ubicación era cruzando la puerta del atrio, de manera que era lo primero que se encontraba al traspasarla. Esto nos enseña que sólo con dar pasos de fe hacia la presencia de Dios, enseguida obtendremos perdón y reconciliación.

El altar de bronce nos enseña que, al acercarnos a Dios, lo primero que debemos hacer es el reconocimiento de nuestros pecados, y lo segundo, el arrepentimiento y la expiación por medio de creer en Jesús (el cordero provisto  por Dios) como nuestro único redentor.

En la cruz (altar del sacrificio o del juicio), Jesús, el cordero de Dios, efectuó la "Expiación" del pecado (Hebreos 2:17). La expiación es el acto por el cual la culpa del pecado es cancelada al haberse efectuado una reparación por el mismo.

También se efectuó la "Purificación"  del que ha creído en el sacrificio expiatorio (Apocalipsis 1:5). La purificación es el acto por el cual somos limpiados de la contaminación del pecado por medio de la sangre derramada por Jesús.

El altar nos muestra la justicia de Dios. Pero también nos muestra la gracia de Él, al proporcionar una muerte vicaria (sustitutoria), de manera que el pecador no tenga que responder él mismo con su propia vida.

Declaración 
Declaro que cada mañana, cada día de mi existencia, recordaré el sacrificio de Jesús en la cruz por mis pecados, y me acercaré a Él en adoración, en  oración y en la lectura de la palabra, manteniendo encendido el altar que ahora está en mi corazón.


domingo, 5 de junio de 2016

Día 156 El Cordero del Sacrificio

 
Isaías 53:6.......Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.  Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, 
enmudeció, y no abrió su boca.

El Señor, nuestro Dios, enseñó a los israelitas un medio, una forma en la cual ellos podrían entrar en el tabernáculo y recibir perdón, reconciliación y paz. Esto era logrado por medio del sacrificio de un cordero sin defecto alguno, el cual se debía ofrecer creyendo que al imponer las manos sobre él y declarar los pecados, éstos pasarían al Cordero, el cual moriría  en lugar del hombre pecador.

Ese cordero sin defecto tipifica a Jesucristo nuestro redentor.

El hombre convencido de haber ofendido a Dios se acercaba a la puerta del tabernáculo con el inocente cordero, le explicaba al portero cuál era su pecado. Éste revisaba al cordero y lo dejaba pasar a la siguiente estación, un altar encendido en llamas. En ese lugar, después de imponer sus manos el hombre pecador sobre el inocente cordero, éste era sacrificado.

Y luego el cordero era colocado sobre el fuego donde se consumía por completo. Esto es considerado un holocausto y tipifica la muerte de Jesús, el cordero de Dios que cargó sobre sí todos nuestros pecados y fue sacrificado en una cruz. El altar del sacrificio tipifica la cruz.

Levíticos 6:9 dice: "y diles: Esta es la ley del holocausto: el holocausto estará sobre el fuego encendido sobre el altar toda la noche, hasta la mañana; el fuego del altar arderá en él."

El libro de Hebreos, en el capítulo nueve, explica que esos sacrificios eran un símbolo y que ellos no quitaban el pecado sino eran un ejemplo de lo que siglos después, nuestro redentor haría cargando sobre su cuerpo nuestros pecados.

Hebreos 9:9 dice: "Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto."

Jehová nuestro Dios nos enseña hoy que el medio de entrar en su gloria, en los cielos (su tabernáculo verdadero) es a través de un verdadero arrepentimiento, la confesión de pecados, y el creer en el sacrificio de Jesús, aceptándolo como el único medio de salvación. !No hay otro!

"Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros."

Declaración 
Creo en el sacrificio perfecto de Jesús, el Cordero de Dios, que se ofreció así mismo sin mancha al Padre, para perdón de mis pecados. Creo que él ha limpiado también mi conciencia de obras muertas para poder servirle a Él.


Día

sábado, 4 de junio de 2016

Día 155 La puerta del tabernáculo



Éxodo 27: 16.....Y para la puerta del atrio habrá una cortina de veinte codos, de azul, púrpura, carmesí, y lino torcido, de obra de recamador; sus columnas cuatro con sus cuatro basas.

La puerta de entrada al tabernáculo era una cortina que estaba sostenida por cuatro columnas. La puerta de entrada estaba ubicada hacia el oriente, lugar donde sale el sol, anunciando un nuevo día. Esto tipifica a Jesús, el cual con su llegada trajo una nueva vida a todo aquel que le recibe como su Señor.

Sólo había una entrada o puerta a ese Atrio, o patio, que medía alrededor de nueve metros de ancho. Los colores de las telas con los que estaba hecha esta entrada eran cuatro: azul, que nos habla del cielo, de las cosas celestiales; púrpura, que era el color de la realeza; carmesí, el color rojo de la sangre y el blanco, que nos habla de la pureza.

El conseguir estos materiales era muy difícil y costoso y sobre todo en el desierto. También nos dice la Biblia que era obra primorosa, muy artesanal y elaborada.

El tabernáculo era un templo rodeado por una cerca con una sola puerta de entrada. Era imposible recibir perdón de Dios sin entrar a ese lugar y conocer lo que había adentro. No había ventanas; sólo existía el conocimiento de que el Creador habitaba en él, y que la única forma de recibir perdón era entrar por la única puerta existente.

Esa puerta representa o tipifica a Jesús. Él dijo: "Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos." (Juan 10:9)

Sólo hay una forma en la cual el ser humano puede acercarse a Dios y recibir perdón de todos sus pecados y es por medio de Jesús. Jesús también dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6)
 
Para el pecador es incómodo reconocer y confesar sus pecados, el tener que rendir culto al creador, antes que a las criaturas. Sin embargo, Jesús nos enseña “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.” (Mateo 7:13–14)

No hay otro ser distinto a Jesús por el cual podamos ser salvos, como tampoco hubo una puerta adicional en el tabernáculo por la cual el hombre pudiera entrar al atrio (patio) de la casa de Jehová.
 
Declaración 
Entraré a su tabernáculo con acción de gracias. Pasaré por la única puerta que es Cristo, el único medio de salvación provisto por mi Padre y pediré perdón por mis pecados a mi Dios.

viernes, 3 de junio de 2016

Día 154 La nube sobre el tabernáculo

 

Números 9:15-16.... El día que el Tabernáculo fue erigido, la nube cubrió el Tabernáculo sobre la tienda del Testimonio. Por la tarde había sobre el Tabernáculo como una apariencia de fuego, hasta la mañana.  Así era continuamente: la nube lo cubría de día, y de noche la apariencia de fuego.

Para los israelitas, el tabernáculo era el templo de Dios, lo que para nosotros es la iglesia o lugar donde nos reunimos. La nube tipificaba la presencia del Espíritu Santo de Dios sobre su pueblo.

¡Qué hermoso sería que cuando estemos  reunidos, a kilómetros de ese lugar donde estemos, se note que Dios está con nosotros, visitándonos por medio de una nube o una columna de fuego!

Cuando el Señor descendió en el monte Sinaí a darles los mandamientos a Moisés, a kilómetros de ese lugar, los pueblos lejanos veían el resplandor de su gloria y la tierra temblaba. Si una montaña tiembla ante su presencia, ¿óomo no hemos nosotros de ser conmovidos también?

Dice Éxodo 20:18 "…Todo el pueblo observaba el estruendo, los relámpagos, el sonido de la bocina y el monte que humeaba."
 
Mis hermanos, necesitamos que la gloria de Dios encienda nuestras vidas, nuestros hogares, nuestras congregaciones, y que sea notoria su presencia.

Cuando Salomón oraba, la gloria de Jehová, en forma de nube, llenaba la casa. Y no podían entrar los sacerdotes en la casa de Jehová, porque la gloria de Jehová llenaba la casa. Cuando  todos los hijos de Israel veían descender el fuego y la gloria de Jehová sobre el templo, se postraban sobre sus rostros en el suelo y adoraban, y alababan  a Jehová, diciendo: “Porque él es bueno, y su misericordia es para siempre.”

Así debe ser la presencia de Dios en nuestras vidas, en nuestros hogares y en nuestras congregaciones. El mismo Dios que se manifestó en el pasado es el que reina en el presente; no ha cambiado.
 
La Gloria de Dios abandonó un día  el templo de los israelitas por el pecado de los sacerdotes y del pueblo.

Uno solo de nosotros: sacerdotes, salmistas, predicadores, maestros, o servidores, que esté cometiendo pecado en una congregación, alejará Su gloria del lugar donde nos encontremos. Uno de nosotros que esté cometiendo pecado afecta también a toda la familia.

Hoy Dios nos hace un llamado a la oración, al Devocional diario, al altar familiar, a la santidad, para que nuestra vida cambie, nuestro hogar se salve, y el lugar donde nos congregamos arda con su presencia y los paralíticos se levanten, los ciegos vean, los sordos escuchen y sobre todo, se arrepientan de verdad los que se congreguen.
 Declaración 
Padre, hoy nos arrepentimos de todos nuestros pecados y suplicamos que tu gloria descienda y nos bautice con fuego, nos liberte, nos sane y ponga paz. Gracias por la sangre derramada de Jesús. Gracias por tu Santo Espíritu

jueves, 2 de junio de 2016

Día 153 El tabernáculo



Apocalipsis 2 ..........Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo 
estará con ellos como su Dios..:

Cuando Dios quiso revelar proféticamente en el antiguo testamento a Cristo, usó figuras. Una de esas figuras fue el tabernáculo.

Éxodo 25:8 dice: "y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos. Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo, y el diseño de todos sus utensilios, así lo haréis.” El verso 22 dice "Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo."

Durante cuarenta años (el tiempo que los israelitas estuvieron en el desierto) Dios habitó en el tabernáculo. Una nube reposaba sobre éste de día, guardándolos del sol y en la noche se convertía en columna de fuego para alumbrar el camino de ellos, guiándolos y dándoles calor, pues la temperatura bajaba.

En medio de esa nube y de esa columna estaba Jehová, el Señor. El tabernáculo era el templo o habitación del Dios todopoderoso en la tierra.

En su primera venida a la tierra, Jesús fue ese tabernáculo, fue el templo; su cuerpo fue morada del  Espíritu Santo.

Al subir Jesús a los cielos, envió su Espíritu a la tierra para que hiciera morada en los creyentes (1 a Corintios 3:16 dice: "¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.”

Dios nos considera a cada uno de nosotros como un templo (Tabernáculo) de Su presencia. Es decir, que somos morada de Dios porque el Espíritu Santo vino a morar dentro de nosotros.

El estudio del Tabernáculo nos ayudará  a examinar cómo está la morada de Dios, y  nos revelará cómo está la condición espiritual de nuestra relación con Dios.

Así como el pueblo de Israel recibió instrucciones por medio de Moisés para la construcción del Tabernáculo, hoy día los creyentes asistimos a la iglesia a recibir las instrucciones de Dios para la construcción de nuestro Tabernáculo. En 1 Corintios 3:10-15, la Palabra de Dios nos exhorta a que pongamos mucho cuidado en la edificación de nuestro templo.

Declaración
Gracias, Señor, por habitar dentro de todo aquel que dispone su corazón para recibirte. Declaro que me guardaré en santidad y en pureza. Seré obediente a tu palabra. Quiero que estés conmigo todos los días de mi vida