sábado, 18 de junio de 2016

Día 169 El arca del testimonio



Hebreos 9:3.......Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo llamada el Lugar Santísimo,
 el cual tenía un incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto;
y sobre ella los querubines de gloria que cubrían el propiciatorio; de las cuales cosas no se puede ahora hablar en detalle.


Al entrar en el lugar santísimo en los cielos, usted encontrará a Jehová nuestro Dios sentado sobre un trono de gracia y sublime en gran manera y, a la diestra de Él, a
Jesús, su hijo.

Dice 1 Timoteo 2:4-6: "El cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad” porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre, quien  se dio a sí mismo en rescate por todos, testimonio dado a su debido tiempo.”

Al entrar en el Lugar Santísimo en el tabernáculo, el sacerdote encontraba un arca de madera forrada con oro por dentro y por fuera. Recordamos que la madera tipifica la naturaleza humana de Jesús. Él era un verdadero hombre nacido de una mujer pero, al mismo tiempo, es Dios que se hizo hombre por amor a nosotros con el fin de redimirnos; de ahí la cubierta de oro representando su deidad.

El arca era el lugar más sagrado de todos, porque desde allí Dios se manifestaba a su pueblo. Una tapa de oro cubría el arca; ésta recibía el nombre de propiciatorio que significa lo que cubre. Sobre el propiciatorio se encontraban dos querubines labrados en oro.

En el interior del arca se hallaba, como parte del testimonio y del pacto que Dios hizo con su pueblo, las tablas con los diez mandamientos escritos en ella, una vasija de oro que contenía maná, recordando la fidelidad de Dios para alimentar a su pueblo por 40 años en el desierto. Este es tipo del verdadero maná que descendió del cielo. Cristo dijo: “Yo soy el pan de vida.”   (Juan 6:35)

El tercer elemento que contenía era la vara seca de Aarón que había florecido, dado frutos y producido almendras, ya que sobre él estaba el sacerdocio (Números 17). Nos testifica de la muerte y resurrección del Señor. Estos elementos milagrosamente nunca se deterioraron con el paso de los siglos. Por eso se les llamo de "testimonio."

El arca también tipifica el corazón del creyente, pues este debe contener: sus mandamientos, su palabra y el sacerdocio. El propiciatorio tipifica a Jesús, quién es nuestra propiciación por el pecado. Él nos cubrió con su preciosa sangre. (Romanos 3:21-24)

Declaración
Gracias, Señor por Jesús, por cubrirnos con tu preciosa sangre, siendo nuestra propiciación por el pecado. Gracias por depositar en nuestros corazones tu ley, tu palabra y el sacerdocio

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