Éxodo 29:4.......Llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua. Y tomarás las vestiduras, y vestirás a Aarón con la túnica, el manto del efod, el efod y el pectoral, y le ceñirás con el cinto del efod; y pondrás la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra pondrás la diadema santa. Luego tomarás el aceite de la unción, y lo derramarás sobre su cabeza, y le ungirás.
Al ser nombrado sumo sacerdote, Aarón fue despojado de sus antiguas vestiduras, lo cual era Profético. Estar en pecado es como estar con vestiduras sucias, inmundas o estar totalmente desnudos.
Hablando en el sentido espiritual, no se puede ir ante la presencia del Señor desnudos o con vestiduras sucias, de luto, de humillación.
El Señor quiere quitarnos las vestiduras viles y, en lugar de ello, vestirnos de salvación (Isaías 61:10). Por otro lado, el estar vestidos nos habla de estar cubiertos con Cristo.
Lo segundo que ordenó Dios con Aarón fue que, después de despojarle de las ropas viles, se lavase en la fuente de bronce, tipificando la acción del Espíritu Santo. Levítico 8:5 "Y dijo Moisés a la congregación: Esto es lo que Jehová ha mandado hacer. Entonces Moisés hizo acercarse a Aarón y a sus hijos, y los lavó con agua."
La primera pieza pegada al cuerpo del sacerdote era de lino blanco y es tipo de la pureza de Cristo, nuestro sumo sacerdote, y de la justicia perfecta con la cual, como sacerdote, están vestidos los hijos de Dios. (Romanos 3:22) (Apocalipsis .19:8).
La segunda pieza que se colocaba el sacerdote era "el manto del efod", el cual era de color azul, y el sacerdote lo llevaba puesto sobre la túnica blanca. Abajo, en las orillas, estaba adornado con granadas de jacinto, púrpura y carmesí, y llevaba unas campanas de oro (Éxodo. 28.33-34) que sonaban cuando el sacerdote caminaba.
Si el sacerdote entraba en pecado al lugar Santo, moría inmediatamente. El sonido de las campañas les aseguraba que estaba vivo.
En este tiempo el hombre pecador puede acercarse a Dios confiadamente. El libro de Hebreos 4:14 dice: "Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.”
"Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro."
Declaración
En gran manera me gozaré en el Señor. Mi alma se regocijará en mi Dios; porque Él me ha vestido de ropas de salvación, me ha envuelto en manto de justicia como el novio se engalana con una corona, como la novia se adorna con sus joyas.
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