jueves, 27 de septiembre de 2018

Escoge la vida para que viva tu descendencia



Deuteronomio 30:19.......A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia.

La escena corresponde al momento después de que El Señor le planteó a su pueblo, por medio de Moisés, las consecuencias de la obediencia y de la desobediencia.

La primera de ellas, la obediencia, traería vida y bendición; la segunda, la desobediencia, traería maldición y muerte. Hoy, igual que miles de años atrás, el hombre tiene que escoger entre ambas, tiene que tomar una decisión. El proverbios 14:12 dice....." Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte".

Pero ¿cómo puede un hombre escoger la vida?  Bueno, la misma escritura en Deuteronomio 30:20 dice:
 "amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra".

El deseo de muerte, de suicidio, viene precisamente de no escoger bien entre dos planteamientos. El primero de ellos, el obedecer a Dios y su palabra, además de traer vida para ti, traerá también para tus hijos tus descendientes.

¿Qué tanto amamos a nuestros hijos? ¿Qué tanto nos preocupa su futuro?....En ningún caso el suicidio será la solución; antes, será peor pues marcaríamos para mal nuestra descendencia. El deseo de suicidarse es un espíritu demoniaco que se hereda en la familia y debe ser erradicado por medio de la obediencia a Dios..

El libro de Deuteronomio en el capítulo 28:-1-8..nos da la clave para obtener la bendición: " Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.

Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.  Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.

Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti. Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. 

Oración

Señor mi Dios, ruego me perdones por haber intentado acabar con mi vida. Ruego, en el nombre de Jesús, que alejes tal pensamiento de mí. Hoy escojo la vida: escuchar tu palabra; la guardaré y la pondré por obra. Recibo tus bendiciones. Me alegra que mis hijos las puedan heredar.

domingo, 9 de septiembre de 2018

No endurezcas tu corazón

No endurecer su corazón.

Hebreos 3:7 .............Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto, Donde me tentaron vuestros padres; me probaron,Y vieron mis obras cuarenta años.  A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han conocido mis caminos. Por tanto, juré en mi ira: No entrarán en mi reposo. 

Moisés endureció su corazón quiso hacer lo que el quiso y no lo que Dios le decía. Los israelitas en el desierto se quejaban de la falta de agua y El Señor le dijo dile a la roca que de agua pero Moisés se molestó y golpeó la roca con una vara actuando de forma diferente, haciendo una mala representación de Dios.

A causa de esto no entro Moisés a la tierra prometida al final de sus días Dios lo llevo a lo alto de un monte y le dijo:  "Sube a este monte de Abarim, al monte.....:.y mira la tierra de Canaán, que yo doy por heredad a los hijos de Israel; y muere en el monte al cual subes, y sé unido a tu pueblo, así como murió Aarón tu hermano en el monte Hor, y fue unido a su pueblo.(Deuteronomio  32:49)

El corazón duro no deja escuchar a Dios, otro que endureció su corazón a la voz de Dios fue el Faraón el relato dice en más de una ocasión  en el libro de Éxodo 8:15  "Pero viendo Faraón que le habían dado reposo, endureció su corazón y no los escuchó, como Jehová lo había dicho"

El verso 19 relata que Dios envió un juicio para corregir al que estaba haciendo un mal a su pueblo : "Entonces los hechiceros dijeron a Faraón: Dedo de Dios es éste. Mas el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, como Jehová lo había dicho. 

El no escuchar a Dios trajo Juicios contra Faraón y la tierra de Egipto

Todos nosotros escuchamos la voz de Dios a través del mensaje del evangelio. Este mensaje consiste en  una promesa de vida eterna : "podemos ser reconciliados a Dios a través de la muerte de Jesucristo"  y una orden arrepentirnos de todos nuestros pecados.

Nuestro rechazo de este mensaje nos guiará a pensamientos distorsionados a cerca de Dios.  Endurecerá nuestro corazón, y nos hará tener nuestros propios conceptos, como pensar que la salvación sea por las obras que podamos realizar en esta vida y no por su gracia

La elección que haces con respecto a Jesucristo es la decisión más importante que harás en tu vida. Si necesitas más información acércate a una iglesia cristiana.... “Ahora es el tiempo para ti, para recibir a Cristo.” y si rechazas recibir a Cristo tu corazón comenzará a endurecerse lo cual es muy peligroso ya que lleva a separación eterna de Dios.

Una vez que hayas recibido a Cristo, Dios quiere que sigamos su guía amorosa en nuestras vidas. En la medida que comenzamos a hacer esto como cristianos podremos escuchar claramente su voz.

ORACIÓN


Hoy dispongo mis oídos para oír la voz de Dios,  acepto a Jesús como mi Salvador,  Señor ruego en el nombre de Jesús me des un corazón dispuesto para recibir tus palabras, seré obediente, acepto la guía de tu Santo Espíritu

viernes, 7 de septiembre de 2018

La inocencia


Génesis 1:27........ Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.


El hombre y la mujer fueron creados en estado de inocencia, es decir, sin pecado, sin naturaleza caída, puro ante Dios Su Creador. Fueron colocado en un ambiente ideal, y fueron sujetos a una prueba absolutamente simple y sencilla de superar: obedecer al Padre.

La siguiente generación (sus hijos) nacieron con un conocimiento que no tuvieron los padres y de hay en adelante todo descendiente en su ser en sus genes tendrían una disposición a la rebeldía y a la desobediencia, lo cual les alejaba más de Dios.

Caín mato a Abel, porque este agradó a Dios al ofrendar lo que el Señor demandaba, agregando a sus descendientes una herencia aún más cruel, la violencia, la intolerancia, el derramamiento de sangre. La inocencia se había perdido por completo.

La maldad de las siguientes generaciones alejó al hombre aún más de aquel Huerto del Edén donde vivió en completa inocencia y lo acerco a el valle de "sombra de muerte" donde prefirió adorar a la montaña antes que al creador de la montaña, prefirió adorar al sol antes que al creador del sol prefirió adorar a toda forma de animales antes que al creador de los animales.

El gran problema de la humanidad es la herencia, estas maldades se heredan, miserable de mi decía el Apóstol Pablo quisiera hacer el bien pero en mi esta es hacer el mal.

Uno que que fue engendrado en el vientre de una joven llamada Maria nació sin esa herencia pues su padre es Dios mismo, nació siendo inocente, fue tentado en todo pero no peco, nunca desobedeció al Padre al punto de dar su vida en pago del castigo decretado sobre la raza humana.

A cambio de esto el Padre ofrece al hombre el ser declarado "inocente de culpa por maldades cometidas" al que se arrepienta sinceramente de ellas y acepte el Señorío de Jesús en su vida.

El Espíritu Santo enviado por Jesús actuará como un asesor, como un consejero, como un maestro en todos aquellos que le acepten, el no hará nada a la fuerza lo hará como al comienzo al libre albedrío.

Si quieres al asesor o guía de tu vida para seguir en inocencia de culpabilidad, sólo necesitas decir : perdóname Señor, me arrepiento de todos mis pecados, acepto el Señorío de Jesús en mi vida y la guía de su Santo Espíritu. 

ORACIÓN


Señor me arrepiento de todas mis maldades (pecados) acepto el Señorío de Jesús y la guía del Espíritu Santo. Quiero comenzar de nuevo con una vida que te agrade como la de Jesús tu amado hijo