1 Samuel 2:30......... Por tanto, Jehová, el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco.
Como todo principio, como aquella ley que dice que a toda acción hay una reacción, si tú no honras a Dios, tú nunca serás honrado. El relato bíblico se refiere a un sacerdote que honró más a sus hijos que a Dios; como resultado, ellos despreciaron a Dios y Dios los quitó del sacerdocio.
Honrar es un verbo que significa dar el reconocimiento, el primer lugar, preferir a alguien como el más importante, en este caso, nuestro creador. Piense, en este instante, en este mundo, cuál es la persona o ser querido más importante para usted. ¿Tal vez su madre o su padre?
Piense cuál es la actividad más importante para usted. ¿Su oficio? ¿Su negocio, tal vez? ......Por arriba de la persona o la actividad más importante en su vida está nuestro creador. Él merece toda la honra. Cuando actuamos por este principio, luego vendrá la honra para nosotros.
Isaías 29:13 Dice, "pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado"...La honra no debe ser fingida; debe ser sincera, estando convencido de lo que hacemos decimos o expresamos.
La Biblia nos enseña que podemos honrar a Dios de diversas formas: Honramos a Dios reconociendo que él es nuestro Padre y lo honramos como tal. (Mateo 6:9) Honramos a Dios presentándonos delante de Él, aunque nos cueste sacrificio hacerlo. (Romanos 12:1) El ir a la congregación es darle honra a Dios.
Honramos a Dios trayendo alabanza. "El que sacrifica alabanza me honrará"… Salmos 50:23. Con nuestros bienes, Y con las primicias de todos nuestros frutos; "Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto." (Proverbios 3:9,10)
Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. 1 Crónicas 29:14
También honramos a Dios por medio de nuestro servicio…"Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará." (Juan 12:26)
Honramos a Dios viviendo una vida en santidad…"si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra." 2 Timoteo 2:21
Declaración
Tuya es, oh Señor, la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra; tuyo es el dominio, oh Señor, y tú te exaltas como soberano sobre todo. De ti proceden la riqueza y el honor; tú reinas sobre todo y en tu mano están el poder y la fortaleza, y en tu mano está engrandecer y fortalecer a todos.…
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