lunes, 25 de enero de 2016

Promesa día 3 Dios promete bendecirnos


Deuteronomio 28:1-2..... Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.

La Biblia contiene todas las instrucciones del Padre para cumplir sus promesas. Es como un manual. De cierto si la consultáremos, todos los días obtendríamos las promesas de paz, sanidad y una guía en nuestro andar.

La condición de las promesas de bendición tiene tres requisitos.

La primera. "Oír atentamente." El escuchar con atención es bien necesario, pues cuando tú meditas en lo que escuchas de Dios se produce el milagro de La Paz y de la sanidad. 

Dice el Salmo uno que son bien felices los que meditan en su palabra de día y de noche; que son como árboles plantados junto a corrientes de aguas que siempre dan frutos; que sus hojas no caen y que todo lo que hacen prospera.

Usted debe ir a una Iglesia cristiana, hacer parte de un discipulado, escuchar palabra de Dios. Es mejor que tomar pastillas para el estrés, la depresión, y el insomnio.

La segunda. "Guardar la palabra." Acontecerá  que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.

Guardar es memorizar. Cuando vienen las tentaciones, o los malos pensamientos puestos por el diablo, siempre tendrás una palabra guardada para contrarrestar esos dardos o flechas lanzadas contra ti. El enemigo te dirá “tienes cáncer.” Tú citarás Isaías 53..."Ciertamente llevó él nuestras enfermedades.....por su llaga he sido curado." Esto lo harás si tú lo crees y lo confiesas, actúa y sana tu cuerpo.

Si viene la intranquilidad y recuerdas aquel pasaje que es una promesa en Isaías 26:3  "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado," tú lo recitarás y al instante La Paz vendrá a ti pues es una promesa de Él.

La tercera. Poner por obra. Desde niños hemos escuchado "robar es malo," "honra a padre y madre,"         "no desearás a la mujer de tu prójimo." Esto sería el cumplimiento de la primera y segunda condición. La tercera  es poner por obra lo que ya he memorizado. No obtendré la promesa si no pongo por obra lo que ya sé. Note que la palabra dice: “Acontecerá  que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos…”

Deuteronomio  28:2  continúa diciendo "Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.

Declaración
Declaro que a partir de este día leeré y meditaré en la palabra de Dios. Escucharé lo  que dice el Señor, lo memorizaré y lo pondré por obra. Ruego, en el nombre de Jesús, que me dé sabiduría para comprender lo estudiado

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