jueves, 28 de enero de 2016

Promesa día 29 Seremos reconciliados por su sangre



Efesios 2:12.......En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.

Cristo trajo La Paz entre el cielo y la tierra. Él dijo: "nunca más tendré memoria de tus iniquidad.” Él quiere tener comunión con nosotros. Hoy podemos tener acceso a todos los pactos y a todas las promesas de Dios por medio de La sangre derramada por Cristo Jesús.

El pecado había hecho separación entre Dios nuestro creador y nosotros. Dice la Biblia "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.”

"Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación." (Romanos 8:8-11)

Ser justificado y reconciliado con Dios por medio de la sangre de Jesús nos da derecho a reclamar las promesas (no es pelear con Dios; es solicitar las promesas), derecho a ser libres de las maldiciones, de la ruina, de la miseria, de la enfermedad y del diablo. Ya éste no tendrá poder sobre nosotros.

La sangre derramada de Jesús es una promesa para aquel que se arrepienta y crea en su sacrificio. 

La Biblia nos enseña que esta promesa es para todo aquel que crea; no tiene nacionalidad, ni raza ni color, ni religión alguna.....la condición para recibirla es sólo creer que Jesús murió tomando nuestro lugar, cargando nuestros pecados, enfermedades y maldiciones.

Apocalipsis 7:14 dice "Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.”

Si usted cree su expediente está limpio y usted es el heredero de las promesas de Dios.

Colosenses 2:13-14 dice: " Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz.

Declaración 
Creo que Jesús murió tomando el lugar que me correspondía a mí. Creo que su sangre derramada borró todos mis pecados y limpió mi conciencia. Creo que el acta de los decretos en mi contra fue anulada, y que toda deuda fue cancelada

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