Mateo 16:18-19.......Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
Sin duda, una de los personajes que más llama la atención en los evangelios es Simón, al cual Jesús, proféticamente cuando Jesús le encontró, le cambio el nombre por el de Pedro. Simón era muy emocional, no era un sacerdote, ni un religioso ni un escriba; era un hombre común, "sin letras", diría alguno. Decía lo que pensaba sin medir las consecuencias de ello y era atrevido. Se parecía mucho a alguno de nosotros.
Simón, por su carácter impulsivo y su vida habituada al pecado, cometió errores que más adelante, con la ayuda de Cristo logró superar. Dentro de esos errores, por su orgullo personal y confiando en su propio fuerza, se cuenta la ocasión en que dijo que no negaría al Señor. Sin embargo, al final falló tres veces. Esta situación le costó dolorosas lágrimas. También, producto de la ira, le cortó la oreja a una persona.
Así como este hombre simple, con todos sus defectos, fue llamado por Dios, Él tiene un llamado para ti y para mí.
Luego de recibir el bautismo del Espíritu Santo, su vida cambió; siendo ejemplo de conducta para todos los hombres y realizó el trabajo que le encomendó Jesus.
Lo primero que el hombre pecador necesita es un cambio de identidad, dejar de ser hijo de desobediencia (que equivale a hijo del diablo) para convertirse en hijo Dios.
Un cambio de identidad se logra sólo mediante un verdadero encuentro con Jesucristo, el cual nos mira de una forma distinta a como nos puedan ver aún nuestros familiares. Cuando este hombre llamado Simón se encontró con Jesús, para sus amigos seguía siendo Simón, con todos sus defectos pero para Jesús, era Pedro, un redimido, un hombre con un propósito divino.
El nombre de Pedro tiene su origen en el hebreo "kêfâ" (Cefas), que significa "piedra, roca". Cefas fue el nuevo nombre con el que Jesús denominó a Simón. Con este nombre Jesús dejaba clara la nueva tarea de Pedro, ser parte de la iglesia de Cristo. Cefas se tradujo al latín como Petra y posteriormente se le tradujo en Pedro para el español
"... y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré yo mi iglesia..." Mateo 16:18
Oración
Señor, anhelo un cambio sobrenatural en mi vida. Creo que Jesús murió tomando mi lugar en la cruz. Ruego que tu Santo Espíritu sea en mí. Quiero la identidad de tu hijo de Dios. Toma todo mi ser. Ruego perdones mis pecados y me aceptes.
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