En tu caminar puedes encontrar momentos muy difíciles situaciones amargas, puedes tomas dos opciones la primera ignorarlas y seguir adelante, creyendo que dentro de poco la situación cambiara y que los tiempos serán mejores. O la segunda detenerte, lamentarte y amargarte toda la vida.
Éxodo15 :22 E hizo Moisés que partiese Israel del Mar Rojo, y salieron al desierto de Shur; y anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua.
23 Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara.
Sí eres un redimido, si eres uno que va rumbo al cielo, a las promesas del Señor, tendrás momentos amargos que sólo servirán para mostrar lo que hay en tu corazón, que Dios conoce pero que tu ignoras. Nunca lo sabrás si no llegas a ese punto.
24 Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber?25 Y Moisés clamó a Jehová, y Jehová le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó.
La situación amarga por la que hoy pasas es "una prueba" si no te detienes en tu caminar con el Señor pasara rápidamente serás fortalecido (a) y pasarás al a gozo.
Israel vio las maravillas que hizo Dios en Egipto como con mano fuerte derroto a los opresores a sus verdugos a quienes les mantenían como esclavos.
Vieron El milagro del Mar Rojo como Dios lo dividió . Ellos habían danzado con panderos, celebraron debido a lo que Dios había hecho para con ellos al rescatarlos de la mano de Faraón.
Ahora en el desierto después de tres días sin agua. Ellos se habían olvidado de la salvación y habían comenzado a desear estar allí de vuelta en la tierra de su cautiverio. A sus ojos, la esclavitud se veía mejor que el seco y árido desierto donde eran libres.
En ocasiones las personas olvidan de donde los sacó Dios y ante una necesidad, anhelan regresar a su antigua condición de esclavitud.
Recuerden siempre las maravillosas bendiciones que han recibido. Es posible que aún haya experimentado un gran milagro. ¡Oh, cuanto alabó usted a Dios! ¡Cuan contento se sintió al haber quedado libre de estas pasadas cargas! Se sintió bendecido, engrandecido, y poderoso.
Pero ahora, y durante varios días, al parecer no pude sentir nada y la oración se le hace difícil hasta ha llegado a preguntarse si verdaderamente Dios la estará escuchando. ¿Ha llegado a preguntarse si Dios la habrá olvidado? ¿Si volverá a sentir gozo, libertad? Para este momento, ya usted esta consiente que se encuentra en un desierto espiritual.
Ellos vieron agua. Sí, agua en el desierto. ¡Cuan emocionante! Pero era agua amarga- ¡Que desilusión! Inmediatamente comenzaron las murmuraciones. “¿Qué habremos de beber?”. ¿Podría aplicar esto a su experiencia espiritual? Cuando al parecer las cosas habían de mejorar y por fin podían visualizar un rayo de luz, entonces se hacia patente otra desilusión.
El gemir del pueblo hizo que Moisés cayera de rodillas. El busco a Dios-
Al Dios que había prometido estar con el; al Dios que había obrado los milagros para este, su pueblo. Dios escuchó su llanto y le mostró un árbol que se encontraba cerca del agua. Cuando el colocó el árbol en las amargas aguas, las aguas se tornaron dulces y el pueblo pudo beber.
Este es el momento de hacer como hizo Moisés : clamar al Señor. Entréguele a El su carga. Crea que El hará por usted lo mismo que hizo por los Israelitas en el desierto (Cuando se encontraban en una situación indefensa).
El siempre escucha el clamor de sus hijos. El es la respuesta. Moisés colocó el árbol en el agua (el árbol era simbólico de Jesús, la rama que salió de la tierra seca), pero fue Dios quien endulzó el agua.
Si en este tiempo de oración, usted lo coloca en su agua amarga, El endulzará el agua, lo que significa que le dará gracia en este tiempo de necesidad.
Alabe a Dios por lo que usted cree que El hará. No lo haga tanto por lo que esta haciendo; alabelo , por fe, creyendo que El esta haciendo algo.
Es maravilloso leer como fue provista el agua y el gran milagro de cómo fue purificada para que todo el pueblo pudiera tomar y ser sostenido.
Éxodo 15: 27 Y llegaron a Elim, donde había doce fuentes de aguas, y setenta palmeras; y acamparon allí junto a las aguas.
El pueblo continuó su marcha y al poco tiempo llegaron a Elim y encontraron doce pozos con aguas y muchas palmeras. Dios les había provisto abundantemente.
¿Qué hubiera sucedido si no se hubieran detenido en las amargas aguas de Mara cuando se encontraron tan cansados sedientos y con tanto calor?
Hubieran disfrutado del agua fresca de los pozos de Elim.
Si esta experimentando las amargas aguas de Mara, no se detenga. Los pozos de Elim están cerca.
Algunas Promesas de Dios son:
Isaías 35:4-6 “Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.
Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán.
Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad. ”
Salmo 107:35 “Vuelve el desierto en estanques de aguas,
Y la tierra seca en manantiales”.
Después de unos meses de estas maravillas
Éxodo 17 Toda la congregación de los hijos de Israel partió del desierto de Sin por sus jornadas, conforme al mandamiento de Jehová, y acamparon en Refidim; y no había agua para que el pueblo bebiese.
2 Y altercó el pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua para que bebamos. Y Moisés les dijo: ¿Por qué altercáis conmigo? ¿Por qué tentáis a Jehová?
3 Así que el pueblo tuvo allí sed, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?
4 Entonces clamó Moisés a Jehová, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? De aquí a un poco me apedrearán.
5 Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río, y ve.
6 He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel.
7 Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron a Jehová, diciendo: ¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no?
El evento de darles agua es un simbolismo que debemos entender se encuentra relacionado con Cristo
1ª de Corintios 10:2-4 que dice:
10:2 y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, 10:3 y todos comieron el mismo alimento espiritual, 10:4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. 10:5 Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto.
Era la forma de hacerles entender que el agua que beberían provenía de la Roca que es Jesús en el nuevo testamento, era como decirles a todos aquellos hebreos que no deberían temer que el estaba con ellos que el supliría todas sus necesidades, que el cuidaría de ellos, pero como ya lo he dicho esto no sucedía, es claro que todos absolutamente todos los que creemos en Jesús pasamos por nuestro propio desierto y tenemos que enfrentar la pruebas que DIOS permitirá, no se si sean en tu casa con tu familia, en tu trabajo con tus jefes o amigos, o en tu iglesia y tus hermanos de congregación, lo que si se es que sucederán y la forma que cada una de estas pruebas sean enfrentadas harán la diferencia entre depender de DIOS y creer depender de DIOS, tampoco se cuanto tiempo tomara pasar nuestro propio desierto pero por el bien de cada uno de nosotros y de nuestras familias debemos ser dóciles y obedientes pues de otra manera sucederá lo que el verso (5) nos dice;
Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto
Debemos aprovechar la oportunidad que nos brinda Dios en cada prueba que hay en nuestras vidas, para depender y obedecer, si insistimos en quedarnos estancados y acampando en Masha y Meriba estaremos condenados al fracaso esa es tu decisión y la mía, y es tan sencillo como tomarla o desecharla. Amen.
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