Efesios 1:3........Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.
El Señor nuestro nos bendice de muchas formas. La Palabra dice “toda” bendición, lo que significa que hay diferentes tipos y métodos para obtenerlas. Todos queremos bendiciones, algunas las obtenemos sin hacer nada nosotros, otras es necesario que las busquemos.
Cuando cae la lluvia sobre los campos y estos nos ofrecen el fruto de los árboles estas son bendiciones por su gracia, la salvación de nuestra alma es la mayor gracia o regalo que Dios nos ha entregado pues nosotros no hemos hecho nada para merecerla. Igual que el fruto que usted recoge del árbol usted es libre de tomarla o dejarla.
Cuando llegas al Reino de los cielos y aceptas a Jesús como tu único y suficiente salvador, cuando crees que su sangre derramada limpia todos nuestros pecados, nuevas bendiciones por gracia (regalo inmerecido) llegarán a tu vida.
Todo lo que Él ofrece por gracia demanda fe. Encuentra y toma lo que tu Padre te da gratuitamente, porque no tendrás que hacer nada más que creer y agradecer. Hay bendiciones que no merecemos pero que Dios ha preparado para nosotros, es importante que hoy lo entiendas.
En la parábola de la gran cena,( Lucas 14:16).... el Señor envía al siervo a decir que todo está preparado, la comida, la mesa, los sirvientes están listos para recibir a los invitados, pero los invitados rechazaron esa invitación....
El Verso 17 dice : Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado. Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses. Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir.
No rechaces la gracia del Señor en este día, El ha preparado un banquete para ti, créelo. Dice el verso 21: Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor.
Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Vé pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos.
Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar. Dijo el señor al siervo: Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.
Si tu rechazas su gracia hoy otro la aprovechara.
ORACIÓN
Gracias Señor por la bendición del perdón, la salvación, y la vida eterna que me otorgas por medio de Jesús tu hijo, hoy acepto a Jesús como mi único y verdadero Salvador y acepto la invitación a esa gran cena.
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