Efesios 2:13...... Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación.
El primer paso para hacer parte de la familia de Dios es reconciliarnos con Él, por medio de Cristo.
El segundo paso son los cimentos de la relación con Dios. Cuando se va a construir un gran edificio, se cava profundamente de acuerdo al tamaño y se colocan buenos cimientos, El principal cimiento de esta gran familia es Cristo.
El tercer paso para hacer parte de esta gran familia es abandonar el pecado.
Es necesario que el que no esté casado y esté viviendo en unión libre se case, pues estarían así en esa forma rompiendo una maldición a causa de la fornicación.
El cuarto paso es bautizarse. El que no esté bautizado deberá bautizarse. El Bautismo nos une y nos identifica con La Familia De Dios... El bautismo demuestra que es parte de la familia de Dios. Es un acto de fe. La única condición bíblica es que crea.
Juan 1:12 Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
Adán disfrutó del perfecto compañerismo y comunión con Dios, antes que él le desobedeciera en el Jardín. Cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios, ese compañerismo fue quebrantado y Adán trató de esconderse de Dios (Génesis 3:8-11).
Ese compañerismo quebrantado con Dios necesitaba ser restaurado o el hombre podría estar separado eternamente de la santa presencia de Dios.
El apóstol Pablo dijo que “Dios nos reconcilió consigo mismo a través de Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación: que Dios estaba reconciliando al mundo consigo en Cristo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados.
Nosotros recibimos “reconciliación” porque Cristo ofreció expiación por nuestros pecados. Por lo tanto, Dios puede actuar de acuerdo a su incambiable rectitud y bondad hacia los pecadores.
El pecado siempre separa y destruye las relaciones. Así como Dios buscó a Adán, después que él pecó (Genesis 3:9), Él viene a buscarnos hoy.
Oración
Señor, en este día, ruego nos perdones como grupo familiar en todo aquello que te hemos ofendido. Proponemos como familia romper con toda maldición de pecado. Invitamos a Jesús a reinar en nuestro hogar. Declaramos que nuestro hogar es bendito, lo consagramos para ti, te serviremos.
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