La confusión

Salmo 25:3.....Ciertamente, no será confundido ninguno de cuantos esperan en ti;

serán avergonzados los que se rebelan sin causa.

Confusión significa mezclar o fundir pensamientos diversos, perturbar los ánimos, equivocar. La noción de confusión, por lo tanto, puede estar vinculada también a la perplejidad o la turbación de ánimo.

La confusión en nosotros siempre estará relacionada con lo lejos que estemos de nuestro creador y de su palabra, aun que la ciencia trate de explicar los problemas del hombre aduciendo diversas enfermedades como intoxicación por drogas o por alcohol,  tumor cerebral o lesión en la cerebro, edad avanzada, demencia, falta de sueño etc.

La Biblia dice: "Los que te aborrecen serán cubiertos de confusión: la morada de los impíos perecerá. (Job 8:22).

Contrario a esto, los que aman a Dios y esperan hasta el fin en Él jamás serán confundidos.

La Biblia dice: "que los que modelan imágenes de talla, todos ellos son nada, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos, para su confusión, son testigos de que los ídolos no ven ni entienden.  

¿Quién fabrica un dios o quién funde una imagen que para nada es de provecho?  Todos los suyos serán avergonzados, porque los artífices mismos son seres humanos. Todos ellos se juntarán, se presentarán, se asombrarán y serán a una avergonzados. (Isaias 44:9-11).

Bien decía el profeta Daniel que nuestros pecados son la principal causa de nuestra confusión "Nuestra es, Jehová, la confusión de rostro, y de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres, porque contra ti pecamos (Daniel  9:8).

Cuando usted se sienta turbado, confundido, nunca diga que es a causa del Señor, pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz (Corintios 14:33).

Hay una forma de no ser confundido jamás y es estar cerca de Dios y de su palabra, de meditar en ella. "Mas Jehová está conmigo como un poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión, que jamás será olvidada (Jeremías 20:11). 

Oración

Señor, mírame. Estoy confundido. Ten misericordia de mí porque estoy solo y afligido. Las angustias de mi corazón se han aumentado; sácame de mis congojas. Mira mi aflicción y mi trabajo y perdona todos mis pecados.