Guarda tu espíritu

1 de Tes. 5: 23....Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.                                                                                                                                  

En oración pedía a Dios entendimiento acerca del por qué, en ocasiones, nos molestamos sin razón, nos llenamos de ira, de contiendas y de tristezas y amargura si somos cristianos…

Entendemos que es en nuestra alma que todo esto acontece y de continuo, enseñamos que se renuncie a estas obras de la carne, y  le decimos a Dios "cambia mi corazón mi alma". 

Nos han enseñado que en el alma están las emociones, la voluntad, la mente y que el espíritu es la habitación de Dios y que en el espíritu tenemos comunión con Él, y es, precisamente, el área que más descuidamos!

Después de orar a Dios vino esta palabra a mi ser:        

"Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu perfeccionando la santidad en el temor de Dios. (2 de corintios 1)

No solamente debemos guardar nuestra alma también debemos guardar nuestro espíritu. La pregunto es ¿cómo hacerlo?

Bueno el mismo versículo nos explica el primer paso: "perfeccionando la santidad en el temor de ofender a Dios".

El segundo paso lo encontramos en el salmo 52:10. Después de pecar, David oró así: "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí......El,Señor nos recuerda que nuestro espíritu debe ser renovado por el poder de su Santo Espíritu.

Nuestro espíritu debe ser renovado, cambiado porque en nuestra antigua naturaleza de pecado, el espíritu estaba viciado, estaba acostumbrado a la forma del alma, llena de tristeza, afán, ira,  etc.

Lo tercero, necesitamos la sabiduría que viene de parte de Dios el Padre. El libro de Job dice: "Ciertamente espíritu hay en el hombre, y el soplo del omnipotente lo hace que entienda. Necesitamos ese soplo esa  llenura de su  Santo Espíritu, pasar tiempo en su presencia y evitar todo aquello que contamine nuestro espíritu.

De seguro, el mismo Espíritu Santo de Dios nos incomodara cuando pretendemos hacer o estar en lo incorrecto. Seamos obedientes y no permitamos que nuestro espíritu se contamine.

Oración.

Gracias Señor. Tu palabra dice que el avisado ve el mal y se aparta. Hoy comprendo que debo ejecutar una acción que sólo me corresponde es a mí y es apartarme de todo aquello que pueda contaminar mi espíritu. Hoy propongo en mi ser estar atento a tu voz y obedecerla.