Isaías 57: 1......Perece el justo, y no hay quien piense en ello; y los piadosos mueren, y no hay quien entienda que de delante de la aflicción es quitado el justo. Entrará en la paz; descansarán en sus lechos todos los que andan delante de Dios.
Cuando muere una persona arrepentida de sus pecados y que aceptó a Jesús como su Señor, fiel en todo, servidora, adoradora de Dios, piadosa ¿qué será de su alma? ¿Dónde estará? ¿Quién piensa en esto? ¿Quién piensa que al morir un justo es una ganancia para él pues no seguirá pasando por tribulaciones y aflicciones y estará con el Señor por la eternidad en su gloria?
Cuando un hombre arrepentido de sus pecados se vuelve al Padre a pesar de las circunstancias que esté atravesando: escasez, conflictos familiares, prisión o tal vez guerra, él experimentará paz, dormirá tranquilo y si llegare a morir, eternamente estará con Dios su creador y tendrá paz eterna. Esto no lo entiende el mundo y pocos piensan en esto.
La verdadera causa por la cual un arrepentido, continúa viviendo es para que muestre la gloria de Dios por medio de su testimonio, para que establezca su Reino, para que muestre su gracia y misericordia.
Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos, dice el salmo 116:15. Si vivimos una vida que agrade a Dios y de repente la muerte nos sorprende en alguna esquina, esa muerte es "estimada a los ojos de Jehová" por varios motivos: el principal, estaremos por toda la eternidad a su lado.
¿Por qué tener miedo de la muerte? A no ser que tú andes lejos de Dios, o a no ser que estés en pecado y no te has arrepentido.
En sí, la muerte es un enemigo del hombre pecador pero no tiene poder sobre el hombre justificado, arrepentido de sus actos. La Biblia dice: "Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad”.
Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.
Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. 1 corintios 15:53
El apóstol Pablo menciono "Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.
¡Cuidado!....Usted nunca debe desear morir; su deseo debe ser siempre que otros sean salvos por medio de su predicación.
Declaración
Gracias, Señor por tus palabras. Hoy comprendo donde están mis seres queridos que en vida se arrepintieron de sus pecados y que están en tu gloria. Declaro, en el nombre de Jesús, que estableceré tu reino y ganaré almas para ti mientras tenga vida
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