La pérfida del amor

Mateo 24:12......y por haberse multiplicado la maldad,  el amor de muchos se enfriará.

Diariamente vemos en las noticias lo que está ocurriendo en el mundo: la violencia abunda en medio de las familias, padres, abuelos y tíos abusando de sus propios hijos y familiares. En todos los países, y en todas regiones de este planeta está ocurriendo.

La intolerancia, la falta de amor de los padres hacia sus propios hijos, la crueldad de los que tienen personas bajo su mando y responsabilidad va en aumento. 

El corrompimiento de la llamada sociedad, la aceptación del pecado en todas las formas como algo natural, como parte de la "cultura", hace que muchas personas endurezcan sus corazones.

Es necesario que nosotros, los cristianos, perseveremos en hacer el bien y permanezcamos firmes en la fe  y siempre dispuestos a hacer la obra que se nos ha encomendado, para que ese amor que Jesús demostró muriendo en la cruz del calvario, y que ha sido colocado en nuestros corazones, en nuestras vidas, no se apague.

Dios no nos ha escogido para que nos escondamos, ni para ceder al pecado, sino para que cada día Él crezca más en nosotros y llegar hasta la meta, hasta cumplir nuestro propósito en esta tierra.

“Pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.” Mateo 24:13

Diariamente enfrentamos batallas espirituales que podrían dañar nuestros corazones si no los guardamos correctamente.

Si usted fracasó en su matrimonio, o si alguien abusó de usted o le hizo daño o le estafó, o sus padres le abandonaron, debes recordar siempre que ésto no fue propósito ni voluntad de Dios que esto ocurriera. Hay personas correctas en las cuales está el amor de Dios. Su vida puede ser restaurada hoy, si tan solo abre su corazón y se decide en confiar en Él.

La Biblia nos recuerda, “Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.”

Oración

Padre que estás en los cielos, te ruego, en el nombre de Jesús, guarda mi corazón. Hoy decido amar a mi prójimo, bendecir al que me hecho mal, perdonar al que abusó de mí, orar por él. Perseveraré en ti Señor. Sólo te pido que no apartes tu Santo Espíritu de mí