jueves, 4 de enero de 2018

Una segunda oportunidad

Juan 21:1 ........  Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias; y se manifestó de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos.

Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada.

Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; más los discípulos no sabían que era Jesús. Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No.
El les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. 

Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces. Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: !!Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar.

Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos.

Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan.
Jesús les dijo: Traed de los peces que acabáis de pescar.

Subió Simón Pedro, y sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se rompió.

Les dijo Jesús: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor.

Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y asimismo del pescado.

Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos.

Luego que Jesús murió los discípulos se dispersaron, no creyeron que resucitaría, y regresaron a ser pescadores, luego que resucito continuaron en el oficio de la pesca siendo desobedientes  al llamado.

El no hacer la obra de Dios tiene dos causas la primera no creer en Jesus o la segunda la desobediencia.

El amor de nuestro Señor Jesus es más grande de lo que podemos imaginar y él se nos manifiesta en más de una ocasión, como ocurrió con Pedro y sus compañeros a los cuales dio una nueva oportunidad .

Mostrando el milagro de la pesca donde no había esperanza de encontrar peces.

Hoy el Señor se nos manifiesta nuevamente y nos ofrece ser pescadores de hombres aceptaras el llamado "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura" (Marcos 16:15)? O continuarás en tu oficio colocándolo como una prioridad en tu vida?

Declaración 
Señor yo escojo el llamado tuyo, quiero ser un pescador de almas. Para mí será prioritario establecer tu reino en los corazones de mis compañeros y en toda persona que este a mi alrededor



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