miércoles, 6 de julio de 2016

Día 187 Representando a Dios correctamente



Deuteronomio  34:4.......Y le dijo Jehová: Esta es la tierra que prometí a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré. Te he permitido verla con tus ojos, pero no pasarás allá.          
                                                                                                                                                                  
Es necesario, no solamente "ver" el Reino de Dios, sino "entrar" en el Reino de Dios. Moisés vio la tierra prometida mas no entró; Dios no se lo permitió porque hizo una mala representación de Dios. Usted, que es redimido por la sangre de Jesús, usted que es una nueva criatura, usted que es llamado santo, sacerdote es un representante de Dios en esta tierra.

Pero ¿qué fue lo que Moisés hizo? Leamos…
Números 20:8  «Toma la vara y reúne a la congregación, tú con tu hermano Aarón, y hablad a la peña a la vista de ellos. Ella dará su agua; así sacarás para ellos aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a sus bestias».     

"Entonces Moisés tomó la vara de delante de Jehová, como él le mandó.   Reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y él les dijo: «¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Haremos salir agua de esta peña para vosotros?»   Y alzando su mano, Moisés golpeó la peña con su vara dos veces." 

Brotó agua en abundancia, y bebió la congregación y sus bestias. Pero Jehová dijo a Moisés y a Aarón:     «Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no entraréis con esta congregación en la tierra que les he dado».   

Para entrar en el reino necesitamos ser como niños (Mateo 18:1-3).  --De cierto os digo que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.

Un niño todo lo que dice su padre lo cree. Su fe es de admirar; su confianza en él  es admirable. Así debe ser el siervo de Dios.

Oración
Padre, te ruego, en el nombre de Jesús, me perdones pues, en más de una ocasión, he hecho una mala representación tuya al enojarme y al hablar mal. Suplico que tu Santo Espíritu me redarguya en todo momento. Quiero entrar a la tierra de la promesa.

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