Día 191 Acerquémonos al Señor

Santiago 4: 7-8.......Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.

Si usted dice ser un hijo de Dios, si usted dice que Él es su Rey, su Señor, su dueño, entonces usted debe someterse a Él.

Si usted resiste a la tentación, está resistiendo al mismo diablo y si a esto le agrega el sometimiento a Dios, a sus mandamientos y el querer agradarle con su vida, entonces el diablo  huirá de usted.

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque  todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.” (Mateo 7:7)

Acercarse a Dios es la persistencia en buscarle; es que, aunque tus ojos no lo vean, tú estás seguro que Él está cerca de ti; aunque la enfermedad te agobie, aunque los problemas traten de ahogarte, tú estás seguro que Él te ayudará.

Las escrituras mencionan que al Señor no le agrandan las personas de doble ánimo, entendiendo por doble ánimo que cuando las cosas marchan mal, entonces le buscamos con gran intensidad, pero cuando todo está bien nos olvidamos que existe.

El hombre de doble ánimo profesa tener fe en Dios, pero su profesión es falsa, y se demuestra por sus dudas a la hora de orar. En el versículo, Santiago escribe: “Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.”

Es decir, este hombre afirma tener fe en Dios. Sin embargo, tiene inmensas dudas acerca de lo que Dios pueda hacer y prefiere confiar en sí mismo, pues Dios no le contesta. Esta duda, o esta doble mente, lo hace una persona inestable en todo lo que hace. Su vida se encuentra entre la obediencia a Dios y, más fuertemente, su auto-confianza para lograr lo que desea.

Hebreos 11: 6 dice: 'Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan."

 

Declaración 

Padre, en este día me someto a tu voluntad, me acerco a ti mediante tu hijo Jesucristo y resisto al diablo. Suplico me perdones cuando me he dejado llevar por el orgullo, creyendo que yo solo puedo en este mundo enfrentar las dificultades