domingo, 24 de julio de 2016

Día 204 No os acordéis de las cosas pasadas.



Isaías 43:16..........Así dice Jehová, el que abre camino en el mar y senda en las aguas impetuosas; el que saca carro y caballo,  ejército y fuerza;  caen juntamente para no levantarse; se extinguen, como pábilo son apagados. No os acordéis de las cosas pasadas  ni traigáis a la memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz, ¿no la conoceréis?  Otra vez abriré camino en el desierto y ríos en la tierra estéril.

En ocasiones, el recuerdo del pasado no nos deja vivir feliz en el presente, ni nos deja prosperar en la parte económica, y aun afecta nuestra salud. 

El señor Dios todopoderoso tiene palabra para ti. Hay muchas cosas que no nos dejan caminar en nuestro propósito. Por ejemplo: recuerdos de nuestros pecados antes de conocer a Cristo. Nos lamentamos continuamente de nuestros errores, recuerdos de  fracasos en las metas que emprendimos y no las logramos, nos auto culpamos por separaciones conyugales, abortos etc.

2 de Corintios 5:17 dice: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas."

Usted no es usted, el hombre o la mujer que era pecador antes de conocer y aceptar a Cristo. Usted ya fue juzgado. Cristo tomó su lugar; lo mataron y hoy usted es una persona nueva y distinta. Se parece en la cara un poco, el apellido y nombre es un homónimo, pero usted no es usted; el anterior está muerto, sepultado. Usted no debe nada, usted es una nueva criatura, entienda y acepte esto: !Usted es una nueva criatura!
 
El apóstol Pablo enfrentó nuestra misma situación. El Pablo antiguo había permitido la muerte de inocentes; era cómplice, era asesino. Sin embargo, ese hombre fue “juntamente crucificado con Cristo” y ya no existía.
 
Filipenses 3:13-14 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante. Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. 
 
No permitas que tu pasado (el pasado de alguien que no existe) te “aguante, te sujete, te retenga, te pare, etc.” de hacer las cosas a las cuales Dios te ha llamado y entregado. Él dice: “No os acordéis de las cosas pasadas  ni traigáis a la memoria las cosas antiguas.”    
 
El Señor nos exhorta a olvidarnos de las cosas que han quedado atrás, sean buenas o malas y a concentrarnos en la meta, lo que está al frente nuestro: el Supremo llamado de Dios para nuestra vida. 

En el pasado, Él abrió literalmente el mar para sacar a su pueblo de esclavitud. En el pasado, Él abrió camino en el desierto e hizo brotar físicamente agua donde no había. Hoy Él abrirá las puertas necesarias para que tu entres por ellas, derrotará el Señor a los que se levanten contra ti, hará brotar del corazón seco ríos de agua viva, su Espíritu.

Declaración.
¡Que lindó eres Señor! Admiro tu capacidad de perdonar y no recordar el mal que hemos hecho. Hoy propongo, en el nombre de Jesús, el perdonar al que me ha ofendido y el no recordar ni traer a mi memoria el pasado. Hoy me declaro una nueva criatura

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