viernes, 16 de septiembre de 2016

Día 257 Los dones del Espíritu Santo



1 de Corintios 12:8-10…Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro,  interpretación de lenguas”

El Don del Espíritu del Señor es dado a cada creyente individualmente; el Don es el Espíritu Santo mismo, Hechos. 2:38.....

Luego los dones del Espíritu Santo son dados a la Iglesia, para el ministerio y la adoración y el crecimiento de ella.

Los dones del Espíritu son señales para los que creen en Dios. Ellos son concedidos, operando el Espíritu Santo en su soberanía absoluta, 1 Corintios. 12:11. 

El Espíritu opera por medio de los dones espirituales para provecho mutuo en el Cuerpo de Cristo, por consecuencia son para ejercicio público y no privado, 1 Corintios. 12:7.

La palabra de Sabiduría es la revelación sobrenatural por el Espíritu Santo, de propósitos divinos; es la declaración sobrenatural de la mente y voluntad de Dios. Revela los propósitos e instrucciones de Dios para los hombres, que vienen de Su conocimiento del futuro. Ej: Mt. 26:34.  

La palabra de Ciencia es una revelación de sucesos pasados o presentes, fuera de nuestro conocimiento natural. Este don se manifiesta para revelar acontecimientos del pasado al presente; un claro ejemplo de esto lo encontramos en Juan 4:16-18 cuando el Señor le dice a la Samaritana que ha tenido cinco maridos y con el que vivía no era de ella (Juan 4:18).

El Don de Fe es dado por Dios, en forma sobrenatural. Es una fe en lo que parece imposible. Por medio de éste don, veremos lo sobrenatural de Dios obrando poderosamente.

Dice el apóstol Pablo: 13  Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. (1 Corintios 13:1 )

Los dones, mis hermanos, son un regalo de Dios, instrumentos para la obra y crecimiento de la iglesia. El fruto del Espíritu Santo es producto de una relación, de una comunión. Bueno es anhelar los dones y bien importante es anhelar el fruto de una relación con Dios.

Declaración 

Señor, tú nos das todo lo que necesitamos. Nos diste la vida, nos sustentas cada día, nos has regalado dones, poder, pero lo que más anhelamos es a tí, a tu persona al dador de la vida. Un día todo terminará y sólo quedaremos tú y nosotros en la eternidad. Guarda nuestra alma de pecar contra tí

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