Lucas 6:35…Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos. Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
La traducción del griego para benignidad es: amabilidad, cortesía, gentileza, comprensivo, dulce de temperamento, que hace que las personas se sientan bien cómodas. Es tener un trato suave, ser considerado y atento, amable, aún valorando aquellas pequeñas cosas que hacen nuestra esposa o nuestros hijos, dar un trato cariñoso a las personas, aún a los animales y también a nuestros enemigos. Es algo que brota de un corazón lleno del Espíritu Santo.
A veces estamos tan cargados de tareas que nos envuelven y allí nos volvemos ásperos y descorteses con quienes nos rodean, y más con los que nos molestan o exigen más de nosotros de lo que podemos dar, pues tenemos ciertas limitaciones.
Benignidad es generosidad, "a pesar de." Es lo que este mundo necesita y pide a gritos, un poco de compasión, de ternura. La benignidad reconforta a otros.
Para ayudarnos a entender mejor lo que significa tener "benignidad", observemos como es usada en la Biblia.
Salmo 106: 4 Acuérdate de mí, oh Jehová, según tu benevolencia para con tu pueblo; visítame con tu salvación, para que yo vea el bien de tus escogidos, para que me goce en la alegría de tu nación, y me gloríe con tu heredad.
La referencia en este versículo no es la bondad moral de Dios, sino su benevolencia, mostrada especialmente en Su misericordia. Es la benevolencia de Dios lo que mueve al corazón del salmista, y lo que podría movernos a adorarle
La benignidad debe ser parte del "vestido" del cristiano. Dice Col 3:12 " Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
La benignidad debe ser una característica de nuestro trato hacia los demás. Dice Ef 4:30-32 "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Declaración
Señor, anhelo tener comunión con tu Santo Espíritu. Entiendo que de esta relación se dará en mí el fruto de tu Espíritu que es tu carácter en mí. Necesito ser benigno, bueno, amable, cortez, misericordioso, dulce de temperamento como tú lo eres
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