domingo, 25 de septiembre de 2016

Día 266 El Espíritu Santo y la palabra de sabiduría

1 de Corintios 12:7…Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas..


Un don es un regalo inmerecido que Dios le entrega a un hombre con el fin edificar su Iglesia. La iglesia es el cuerpo de Cristo, la cual está constituida por todos los creyentes que se han arrepentido sinceramente de sus pecados, que están en comunión con su Espíritu Santo.

El Espíritu Santo reparte los dones soberanamente. Dice 1 a los Corintios 12. "Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere"

Para el desarrollo de los mismos, se vale de seres humanos. 1 Corintios 12:31 dice: “Procurad, pues, lo dones mejores…” Anhelar los mejores dones no consiste en sentarse a esperar que por arte de magia surja la fe suficiente para poder recibirlos como si llovieran del cielo. Es cuestión de prepararse diligentemente. 

Por ejemplo, si anhela el don de “enseñanza”,  habrá que dedicar tiempo para desarrollarlo y estudiar diligentemente la palabra en una Escuela bíblica o un Seminario Bíblico.
           
Los que reciben los dones deben escudriñar con diligencia las Escrituras. Los dones nunca pueden suplantar a la Palabra de Dios, nuestra autoridad más alta, en realidad, única, y nuestra instrucción con respecto a la vida. Los dones siempre deben ser controlados por la Palabra de Dios y hallarse en armonía con ella.
 
La Palabra de sabiduría  es uno de los dones dado a la iglesia por Dios. El hecho de que este don sea descrito como “palabra” de sabiduría, indica que es uno de los dones del uso de la palabra. El don describe a alguien que puede entender y declarar verdades bíblicas, de tal manera, que puedan hábilmente ser aplicadas a las situaciones de la vida con todo discernimiento.

 La sabiduría de Dios nos permite usar con eficacia los conocimientos; resolver los problemas de manera que produzcamos bendiciones y victorias. 

Si alguien tiene poco conocimiento, pero posee el don de sabiduría, puede engrandecer el conocimiento que tiene para la gloria de Dios. 

Cuando falta sabiduría es bueno pedirla a Dios Santiago 1:5 dice "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada"

Declaración 

Gracias Señor, por tu Santo hijo Jesús que con su sangre me redimió. Gracias por tu Espíritu que me guía, me enseña toda la verdad,  y me corrige. Gracias por darnos a los hombres los dones. Hoy te pido me des la palabra de sabiduría

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