Romanos 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
Es posible vivir una vida santa agradando a Dios en todo momento. Jesús nos dio ejemplo. La escritura menciona que muy temprano se levantaba a orar. Marcos 1:35 dice: “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.”
Él también ayunaba con frecuencia y también se esforzaba. Mateo 4:2 "Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre."
Así cómo nos esforzamos en lo secular, en el área laboral, con trasnocho, para cumplir un oficio; así como en el pasado para lo malo entregamos nuestro Cuerpo, de igual manera, para agradar al Señor, debemos aplicar nuestro máximo esfuerzo.
La Biblia menciona en Génesis 5:22 que “Enoc caminó con Dios” agrandándolo en todo y, un día, Dios se lo llevó vivo; no vio muerte.
Un día Cristo vendrá por hombres que a diario agradan a Dios, que se esfuerzan. La lectura de la palabra, la oración, el ayuno son indispensables en nuestras vidas para vivir agradándole a Él.
Así Job fue llamado "perfecto" (Job 1:1, 8). A pesar la adversidad, nunca habló mal de Dios. Y Dios lo recompensó al final restaurándolo.
En forma similar, Noé también se dice que fue "perfecto" (Gn. 6:9). Dios lo utilizo para predicar y preservar la humanidad.
La perfección fue el ideal que Dios puso delante de Abraham. Génesis 17:1 dice "Era Abraham de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera.” Por medio de Abraham, Dios bendijo a todas las naciones del mundo.
El cristiano tiene una ventaja sobre estos personajes: fue redimido por Cristo y tiene una fuerza superior dada por el Espíritu Santo.
De ese modo, un hombre puede ser Perfecto ante el Señor, pero hay que desearlo, esforzarnos, pedirlo.
Oración
Padre, clamo, en el nombre de Jesucristo tu hijo, por la presencia del Espíritu Santo en mi vida. Quiero ser Santo como tú eres Santo. Quiero ser perfecto como tú eres perfecto. Propongo esforzarme, orar, leer la Biblia, ayunar y buscar tu rostro de madrugada