domingo, 22 de noviembre de 2015

Por causa de tu testimonio




Juan 12: 9........Gran multitud de los judíos supieron entonces que él estaba allí, y fueron, no solamente por causa de Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien había resucitado de los muertos. Pero los principales sacerdotes acordaron dar muerte también a Lázaro,  porque a causa de él muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesus


Si tú eres un testimonio vivo del poder de Dios, si Dios te ha sanado en forma milagrosa, si te ha libertado de algún vicio, ha restaurado tu vida o tu hogar, si algo sobrenatural ha hecho en tu vida, dos eventos ocurrirán próximamente.



El primero de ellos: las  personas querrán algo similar; se acercarán a ti para indagar de tu milagro y querrán convertirse al Dios que hace milagros.



El segundo evento: Satanás tratará de matarte o de enfermarte; tratará de desaparecer al portador del milagro para que las personas no se conviertan. Pero no temas; Dios está contigo. El enemigo no podrá tocarte ni afligirte físicamente.



El enemigo  querrá tu descrédito, el que las personas se burlen de ti y del Señor diciendo: "¡y que cristiano y lo tengo tomando, fumando, adulterando, mintiendo!"  El enemigo quiere matarte espiritualmente para que nadie se convierta al Señor.

Lázaro corrió peligro de muerte por causa de la vida nueva que recibió de Jesús. Los judíos decidieron matarle. 

 Lázaro vivo era la prueba de que Jesús era el Mesías. Por esto, la multitud lo buscaba, ya que la gente quería experimentar de cerca la prueba viva del poder de Jesús.

Si tú has recibido un milagro, eres la prueba viva que Dios es real y muchos se volverán a Dios a causa de tu testimonio.

Es necesario que prediques, que testifiques cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. 

Cuando Jesús hacia un milagro decía : "Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuan grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti". Mar. 5: 19.

Comprende que si tú no predicas, si no atacas al enemigo, si no estudias la palabra, si no oras, ni reprendes al diablo, tarde o temprano el enemigo te pondrá una trampa y corres el peligro de caer. Por el contrario, si testificas de los milagros realizados en ti, si le adoras y le reconoces públicamente, el enemigo huirá de ti.


 

Oración


Gracias, Señor, por sanar mi cuerpo. Gracias por darme una vida nueva. Hoy propongo dar testimonio de las grandes maravillas que Dios ha hecho en mí. Él me sanó. Él me vistió de gozo y alegría. Él puso paz en mi corazón. Él es mi proveedor, mi ayudador y Él es quien me sustenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario