domingo, 15 de noviembre de 2015

Los sueños del carpintero



Mateo 2:13.....Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.

No era la primera vez que una amenaza parecida ocurriera en la historia de la humanidad. En el pasado, una época de hambruna amenazó con destruir a toda la familia de los descendientes de Abraham, Israel y sus hijos, mas Dios preparó un lugar en Egipto, por medio de José para que fuesen protegidos.

Siglos más adelante el Faraón de turno ordenó matar a todos los niños, mas Moisés fue guardado en la misma guarida del diablo, la casa del Faraón. 

¿Qué pretendía el diablo? Impedir el nacimiento y la vida del que sería el mesías, el salvador de la humanidad, Jesús, el hijo de Dios que nacería de una mujer virgen.

Al no saber la fecha ni quién sería el redentor, su maligno plan fue destruir a los descendientes varones de Abraham (Israel), matando a los niños.

Mil quinientos años después, la historia se repite: José el carpintero y María su esposa fueron avisados por sueño de lo que ocurriría y huyeron a Egipto hasta que Herodes falleció y pudieron regresar a Nazaret a continuar el plan de Dios para la humanidad.

"Pero después de muerto Herodes, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José en Egipto  diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte del niño. (Mateo 2:19).

Jesús nació con un propósito: tomar el lugar del hombre pecador, cargar con todos los pecados de la humanidad, y recibir en su cuerpo el castigo por esa causa, redimiendo, exonerando, al hombre de culpa, librándolo del pecado, de la muerte y de las garras del diablo. El hombre sólo necesita creer en La obra redentora, arrepentirse y aceptar a Jesús como su Señor en su corazón.

Tú naciste también con un propósito divino. Dios ha puesto sus sueños en ti. Tal vez pensarás que son locuras tuyas o imaginación, pero la realidad es que el Señor te utilizará a ti para preservar a otras personas. Cuida esos sueños; ponlos por obra. ¿Te has preguntado que habría pasado si José, el carpintero, no hubiera prestado atención a sus sueños? ¿Qué sería de nosotros hoy?

Oración
Declaro, en el nombre de Jesús, que buscaré, con la ayuda de mi Dios, la interpretación de todos mis sueños; seré fiel a la visión impartida por Dios; le obedeceré en todo; guardare, protegeré mis sueños y los pondré por obra. Ruego, Señor, que pongas paz en mí

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