domingo, 30 de julio de 2017

El amor de Dios y el pecado


Efesios  1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,  para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia.


David fue escogido por Dios como rey de Israel y como la persona de la cual descendería Jesús, nuestro salvador. Dios te escogió a ti para que seas un rey o una reina y para que traigas, en su nombre, salvación.

Dios sabía que David cometería muchos pecados, entre ellos el adulterio, la mentira y el asesinato y que, después de ser Rey, fallaría.

“¿Por qué lo puso Dios como rey?” preguntaría alguno. Bueno, la respuesta es que Dios es soberano.

Dios sabía que David sería  esclavizado por el pecado. "En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado… (Juan 8:34).

Dios sabía que David sería esclavizado por el diablo pues: "El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio.” (1 Juan 3:8)

Dios sabía que, por su pecado, David ocasionaría una guerra civil  en su país. Pero Dios sabía que David se arrepentiría del pecado. Lo que David no sabía era cuánto le amaba Dios a Él, que a pesar de sus errores, él lo perdonaría.

David no sabía que Dios le perdonaría. Dios  nos ama a pesar de nuestros pecados.

Él espera que nosotros hagamos lo mismo, que amemos al pecador, no sólo a nuestros familiares, sino también al prójimo que practica pecado.

Usted fue escogido por Dios para reinar y para amar.

Apocalipsis 1: 6. Dice: "y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén."

1 Pedro 2:9 dice  "Mas vosotros sois el linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido, para que mostréis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.”

Declaración 

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es

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