La Gloria de Dios

Romanos 3:23.........Por cuanto todos pecaron,  y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia,  mediante la redención que es en Cristo Jesús.

 

La gloria de Dios es la manifestación sobrenatural de su presencia. Por haber pecado, Adam y Eva fueron expulsados de la presencia de Dios, y todo ser humano por ser descendiente de Adam y Eva de la misma naturaleza pecadora quedó destituido de la Gloria de Dios , o sea su presencia.

Estar destituidos de la Gloria de Dios significó para Adam muerte tanto física como espiritual. En su diseño inicial, el hombre jamás moriría físicamente, pues, estar en la presencia de Dios, en su gloria, significa vida eterna.

Dios entregó al hombre, en el momento de expulsarlo de su presencia, una promesa. Tal promesa la encontramos en el libro de Génesis 3:15....de la descendencia de la mujer vendría el redentor, el restaurador del hombre caído !!Cristo Jesús!!

2  Pedro 3:9. Dice...."El Señor no retarda su promesa,  según algunos la tienen por tardanza,  sino que es paciente para con nosotros,  no queriendo que ninguno perezca,  sino que todos procedan al arrepentimiento".

El padre proveyó un camino por el cual podemos ser restaurados, a Él y a su Gloria. El plan era enviar a su único hijo a nacer como todos los hombres, a vivir en esta tierra, libre de pecado y a morir en la cruz como sustituto nuestro, tomando nuestro lugar y cumpliendo su Justicia.

Con su muerte, Jesús nos redimió del pecado y de la enfermedad y  con su resurrección nos dio acceso a la vida  eterna, ”su gloria"....su presencia. Hebreos 2:10 dice: "Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas,  y por quien todas las cosas subsisten,  que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria,  perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos.

Cuando somos reconciliados con Dios, por medio de Jesús, recibimos al Espíritu Santo, y nuestro espíritu muerto por el pecado cobra vida y tenemos acceso a su Gloria.

El plan de salvación demuestra que, aunque todos nosotros pecamos, el propósito inicial de Dios se cumplirá y los hombres que se arrepientan, manifestarán la Gloria de Dios.

Somos portadores de la presencia de Dios por su Espíritu que mora en nosotros.

Oración

Gracias Señor por Jesús, tu hijo, que nos redimió del pecado y nos libró de las garras del diablo, por su preciosa sangre derramada. Gracias por que él resucito, nos justificó y nos ha dado su presencia gloriosa. Gracias por hacernos portadores de su Gloria