viernes, 16 de octubre de 2015

La sanidad



Mateo 10:7-8.....Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.


Un milagro es un hecho sobrenatural; es algo que contradice lo que es normal; no tiene explicación lógica ni humana. Por ejemplo, alguien nace sin una mano. Después de pedir en el nombre de Jesús, ésta aparece. ¿Cómo explicar científicamente tal hecho? 

Este sería un milagro creativo. Nadie dudaría si él mismo fue el que recibió tal milagro. Lo mismo ocurre con las enfermedades incurables para la ciencia como el cáncer o el sida. Los científicos buscan afanosamente la cura de ciertas enfermedades y aún no la encuentran.

En este día, somos confrontados por nuestro Creador cuando él nos dice referente a las enfermedades: “y estas señales seguirán a los que creen: "sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán."

En el ejercicio de nuestra Fe en Cristo, para nosotros como creyentes es "normal" ver cómo Dios, al declarar, en el nombre de su hijo Jesús, sanidad sobre una persona desahuciada por la ciencia, ésta recupera la salud, pues este es el propósito de Dios.

La sanidad milagrosa es una señal que el Padre quiere hacer por medio de sus hijos, los creyentes en el nombre Jesús. El propósito primordial en sí no es que alguien sea sano y ya. ¡No!

El propósito es que alguien, después de la sanidad, al ver su milagro, crea en Dios, se arrepienta de sus pecados, y en agradecimiento decida vivir el resto de sus días agradando a Dios, no volviendo a pecar, y dar de gracia lo que recibió. 

Si usted está leyendo este Devocional y se encuentra enfermo, sin esperanza de sanidad, por parte de los médicos, este mensaje es para usted directamente. Hay una solución para su enfermedad. Busque urgentemente un creyente en Cristo y dígale que ore por usted, imponiéndole las manos y recibirá un milagro.

Si  desea que oremos directamente por su milagro, no dude en visitarnos en la dirección de la contraportada del Devocional. 

Si usted es creyente en Cristo y aún no se atreve, comience hoy mismo a orar imponiendo manos sobre los enfermos y quedará asombrado al ver las sanidades y su fe aumentará  y usted se afirmara más en los caminos del Señor.

Oración 
Hoy decido creer en la palabra de Dios, me apropio de ella, la pondré en práctica. Clamaré a Dios en el nombre de Jesús, impondré mis manos y declararé sanidad en los enfermos. Creo

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