viernes, 18 de agosto de 2017

El deseo de Dios


3 de Juan 2.......Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.

Sus manos estarán siempre llenas de la provisión de Dios, de la bendición del cielo. Usted puede crecer en prosperidad sobrenatural de Dios cuando sigue la dirección que Dios le da.

Estos son buenos días para que usted vea que hay intervención sobrenatural. Hay puertas que se abren, hay enemigos que van a huir y que son tiempos de enseñanza para que usted sea un administrador fiel de todo lo que Dios ponga en sus manos para garantizarle el futuro brillante que Dios tiene para su vida.

Administre con la sabiduría en la dirección que Dios le da, opere, muévase, camine. Toda la palabra que usted aprende es para que la aplique.

Hay algunos patrones básicos que nos ayudan a prosperar, para que se desarrolle como una persona segura, fuerte, bendita, próspera. 

Donde ponga sus manos estará la bendición de Dios. Bendecirá la obra de sus manos, dice la Palabra de Dios.  Usted va a tener mucho éxito en cosas que antes no tuvo éxito porque ahora está caminando en la dirección que Dios le da.

El primer patrón de bendición para prosperar en la vida, es saber que Dios quiere que usted prospere.  “Amado yo deseo que seas prosperado en todas las cosas que tengas salud, así como prospera su alma.”  3 Juan 2

El segundo patrón de bendición para el progreso es trabajar en la obra de Dios. Trabajar secularmente es una bendición porque hace que sus habilidades internas que están potencialmente guardadas comiencen a soltarse  y a desarrollarse.

Con mayor razón si el trabajo es para Dios, se va a dar cuenta que será de mucha bendición, de mucha utilidad, va a recibir una idea creativa de parte de Dios que le va ayudar a hacer algo que nunca imaginó.  Va a ser de bendición para trasmitir esa bendición a la vida de otros.

La Biblia dice que “las manos del diligente son prosperadas y la de los negligentes se volverá a pobreza.”   Todo lo que Dios está haciendo en su vida lo va habilitando en todas las áreas para que sea una persona de bendición muy productiva, muy generosa.

Declaración.

 Padre, gracias por querer que yo sea prosperado en todo. ¡Lo creo! Hoy me alineo con tu Palabra; haré mi parte para hacerlo realidad. Te serviré en aquello que tú me asignes, seré diligente en toda obra, seré fiel en aquello que me sea encomendado. Tu Santo Espíritu me guíe, te lo suplico en el nombre de Jesús

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