martes, 15 de agosto de 2017

En búsqueda de Dios


 Mateo 26:41....... Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil.

Encontramos en este texto una recomendación especial de Jesús a sus discípulos, invitándoles a permanecer en oración para no ceder a la tentación que día a día nos rodean. Es importante tener en cuenta que la tentación viene es de Satanás y que se relaciona con la carne.

El pecado del hombre consiste en ceder a esa tentación que aparece como una carnada con la cual el diablo arrastra al hombre a violar los mandamientos divinos. Usted puede vencer la tentación teniendo en cuenta los siguientes puntos:

Manteniendo comunión con el Espíritu santo en oración. Por comunión entendemos una buena relación, una amistad. Usted puede estar casado y no tener comunión, no hablar con su pareja de las cosas sencillas y más íntimas de usted. Puede que usted diga “creo en Dios” y no hablar con él en las mañanas bien  temprano, irse a laborar sin siquiera poner ese día en sus manos.

Estudiando la palabra para confesarla. Habrá momentos difíciles, oscuros, de tentaciones inevitables. Habrá también personas que dirán palabras contrarias a nuestra salud o bienestar, pero si hay palabra de Dios en nuestros corazones y la citamos, será como un escudo alrededor nuestro, como lámpara que alumbra en 

Renunciar a todo pecado .Proverbios 28:13. Dice: El que encubre sus pecados no prosperará;   Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.

Nada hacemos delante de Dios si no reconocemos lo que ya él conoce y renunciamos a lo oculto de nuestro corazón.
                                                                                              
Juan 14:18 Nos habla de que Jesús no nos dejara huérfanos; que vendrá a nosotros……..

Una de las áreas que  más debemos aprender es a tener una relación íntima con el Espíritu Santo….Cuando nuestros sueños se unen a los de Él, cuando nuestra visión es la de Él y nuestras metas, las de ÉL, podemos decir que estamos consagrados, dependemos  totalmente de ÉL…El Espíritu  Santo es el único que conoce lo más íntimo de Dios.

Es increíble que nosotros queramos ver resultados cuando ni siquiera estamos manteniendo un vida diaria de oración.

Es hora de orar, es hora de dedicar tiempo para Dios. Cuando oramos, somos más fuertes; cuando oramos, somos más sabios; cuando oramos, estamos más seguros de lo que vamos hacer; cuando oramos, las cosas nos salen mejor.

Declaración.
Hoy prometo no dejar de orar, ni permitir que el cansancio o cualquier otra cosa me impidan el hecho de mantener diariamente una vida constante de oración. Señor, quiero escucharte, quiero platicar contigo a solas. Voy a buscarte mucho más  porque estoy seguro que te voy a encontrar

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