sábado, 5 de agosto de 2017

Recuperando el huerto del Edén. (Tu hogar, tu familia, tu negocio, tu relación con Dios, tu paz)


Génesis 2:8 -9.......Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado.Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.

Verso 15: Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.

Edén significa delicia. En el huerto, Adán y Eva vivían en comunión con Dios. Satanás tuvo acceso a ese lugar; le dieron cabida. Quiero que usted compare el relato bíblico con su vida.

El diablo estará presente en la tierra hasta que sea arrojado al lago de fuego, al infierno, por tanto, al igual que en el huerto del Edén, él intentará entrar en su vida en su hogar, en su negocio, en la iglesia donde usted se congrega y en su ministerio para destruirlo.

¿Cómo entró? ¿Qué puerta le abrió Adán? Si usted analiza el relato, Adán tenía el poder de subyugarlo, (someterlo bajo sus pies). El Señor se lo entregó, como a usted se lo entregó Cristo.

Lucas 10:19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.

Cuando Adán fue confrontado por la tentación, él pudo rechazarla....el diablo le dijo “come; seréis como Dios.” El tenía que rechazarlo, no admitirlo.

Usted puede subyugar al diablo el cual siempre estará dando vueltas a su alrededor usted lo echa y el tratara de regresar, el pecado por el contrario no se subyuga tiene es que confesarlo y echarlo fuera de su vida, subyugar es sujetar dominar, que hace usted con un pecado sujetado, échalo  tu mismo de tu vida hoy mismo pues sí lo ocultas estarás bajo el dominio de satanás.

1 de Juan 3:8 “El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio.”

Una mala amistad, un negocio con alguien que no ama a Dios, una relación con un enemigo de Dios puede alejarnos de su presencia de su gracia divina.

Adán era la imagen de Dios. Él no necesitaba hacer nada, sólo creer. Igual, el que está en Cristo hoy, es como Cristo; sólo necesita creer.

El hombre necio piensa que un pequeño pecado no afectará en nada su vida, se equivoca una sola relación de infidelidad, una relación homosexual, podrá terminar en un sida o en la destrucción  de una vida ocasionando la muerte o la destrucción del matrimonio. Y sacar a Dios de su vida.

Al admitir el pecado, al "tolerarlo", Adán estaba rechazando a Dios, lo sacó de su presencia.

Usted y yo sabemos qué es pecado y qué no es pecado. Usted debería rechazar cualquier pecado en su vida. Usted no debe tolerar personas que sean de influencia pecadora en su vida; si usted no les predica, usted es copartícipe con ellos.

Declaración
Señor, ruego, en el nombre de Jesucristo me ayudes. Propongo rechazar el pecado. Envía tu Santo Espíritu sobre mí. Prometo apartarme de toda persona que trate de influenciar sobre mí el pecado. Leeré más la Biblia y cada día haré mi devocional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario