miércoles, 5 de octubre de 2016

Día 275 Capernaum

Capernaum 

Mateo 11:23.......Y tú, Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás abatida; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habría permanecido hasta el día de hoy. Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti.

Capernaum significa “ciudad de Nahum” o “ciudad de consuelo.” Estaba situada en la costa noroeste del mar de Galilea, en un lugar llamado Tell Hum. 

Era el primer centro comercial y social de esta región durante el ministerio de Jesús. Allí  se recolectaban los impuestos de aduana y se encontraba una guarnición romana. Jesús vino a este lugar después de salir de Nazaret. La casa de Pedro se encontraba en ese lugar.

En esta ciudad Jesús realizó muchos milagros. Esas fueron señales que "deberían" haber atraído a las personas al arrepentimiento, mas no fue así.

En Capernaum, Jesús sanó al siervo de un centurión (Mateo 8:5-13 y Lucas 7:1-10), y echó fuera un demonio de una persona. Nadie había hecho antes cosa semejante, por lo cual, dice la escritura, muy pronto se difundió su fama por toda la provincia alrededor de Galilea.”  (Marcos 1:21-28 y Lucas 4:31-37)

También sanó a un paralitico (Mateo 9:1) e hizo el milagro con el cual pagó los impuestos al imperio romano (Mateo 17:24 ) al sacar una moneda de oro de un pez.

Capernaúm llegó a ser el centro de la obra del Salvador. Como se encontraba sobre el camino de Damasco a Jerusalén y Egipto y al mar Mediterráneo, era un punto de mucho tránsito. Gente de muchos países pasaba por la ciudad, o quedaba allí a descansar en sus viajes de un punto a otro. Allí Jesús podía encontrarse con representantes de todas las naciones y de todas las clases sociales, tanto ricos como pobres.

Las escrituras dicen: "porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.”(Lucas 12:48). Capernaum, a pesar de conocer a Cristo, no se arrepintió.

Algo similar puede ocurrir con aquel hombre o mujer que recibió un milagro de Dios y aún  persiste en continuar pecando. El mismo Jesús plantea que si en Sodoma se hubieran realizado tales milagros, de seguro se hubieran arrepentido.

Declaración 

Gracias, Señor Jesús, por haber cargado sobre tu cuerpo todos mis pecados, todas mis enfermedades, y todas las maldiciones. Gracias por los milagros que has hecho en mí y en mi familia. Hoy me arrepiento de haberte ofendido

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