sábado, 15 de octubre de 2016

Día 285 Los que esperan a Jesus



Hebreos 9:28, "Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan."


Jesús vendrá por segunda vez. La primera vez vino para redimirnos del pecado. Siendo inocente, prefirió tomar nuestro lugar, llevando en su cuerpo el castigo que era para nosotros.

La segunda vez que venga dice: “aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan". Note que dice “a los que le esperan,” lo cual indica que hay personas que no le esperan. Sería conveniente que usted se interesara por este tema y comenzara, a partir de este momento, a anhelar su venida.

Cuando venga Jesús por segunda vez, experimentaremos completamente la realidad de nuestra salvación. 

La Biblia dice en 1 Corintios 1:7-8, "De tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo; el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo."

Apocalipsis 22:12, "Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra."

La Biblia dice en 2 de  Pedro 3:3 “sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.”

No debes permitir que la burla de algunos te haga dudar de su segunda venida. Recuerda siempre hay un motivo. En el verso 9  dice: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” El retarda su venida esperando que muchos se arrepientan.

 Sin embargo, de una cosa hay que tener certeza: ¡de que viene, viene!

Declaración

Señor Jesús, cada día viviré esperando que vengas. Me afanaré por predicar a otros de tu venida. Ruego pongas de tu gracia en mí para ganar a multitudes para tu reino. Gracias por salvarme. Gracias por tus promesas de vida eterna.

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