sábado, 8 de octubre de 2016

Día 278 Nazaret



Hechos 8:28.......Yo entonces respondí: ¿Quién eres, Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues.

Nazaret fue aquella población perteneciente a Galilea  donde habitó María la madre de Jesús y el lugar donde le fue anunciado  el nacimiento milagroso de Jesús.(Lucas 1:26)

Nazaret significa "retoño", "vástago", "rama", "flor" o "renuevo";  y correspondería a la profecía de Isaías: 
"y brotará un retoño del tronco de Isaí, y un vástago de sus raíces dará fruto. Y reposará sobre Él el Espíritu del Señor, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del Señor." (Isaías 11:1)

Esta profecía se refería a Jesús, primeramente refiriéndose a que de la descendencia de David vendría el Mesías, aunque David había muerto siglos atrás, aunque Judá había sido llevado en cautiverio a Babilonia y   su templo destruido, aunque años más tarde fuera conquistad por los romanos y desapareciera, volvería a retoñar.

Cuando Jesús se reveló a Pablo, no le dijo “soy de Jerusalén, o de Judea.” Él prefirió identificarse con aquel lugar donde pasó la mayor parte de su niñez y de su juventud. “Yo soy Jesús de Nazaret.”

Antes de su muerte, él se identificó  como "el pan de vida," “la luz del mundo,"  "la puerta,"  "el camino," “el buen pastor,”  “la resurrección y la vida," “la vid verdadera."

Cuando él resucita, asciende a los cielos y un día se le aparece a Pablo. No le dijo nada de lo anterior, pues ese era su mensaje en vida. Su nuevo mensaje fue: “yo soy Jesús de Nazaret que significa yo soy retoño , el renuevo, aunque fui cortado, he aquí estoy nuevamente. Me mataron, he aquí resucité. La muerte y el Hades no tienen poder sobre mí. ¿Por qué me persigues Pablo?”

Fue necesario hablarle de esta forma al que perseguía a los cristianos y les mataba, pues era el "único" medio que le convencería. Cada creyente es como Jesucristo: aunque en la predicación de su palabra muera, un día resucitará (retoñará).

Pablo, después de este encuentro, no fue el mismo y aunque muchas veces le golpearon hasta dejarle medio muerto, a causa del evangelio, se levantaba  y continuaba anunciando el arrepentimiento, el perdón y la gracia de Dios que es en Jesús de Nazaret.

Declaración 
Sé quién eres, Señor. Tú eres mi Dios, mi Rey. Tú moriste tomando mi lugar en esa cruz, pero la muerte no te retuvo; la venciste, fuiste el primogénito al resucitar. Tu ejemplo seguiré. Hablaré de tu gracia. Estableceré tu reino, cumpliré la gran comisión

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