Génesis 28:16.......Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía. Y tuvo miedo, y dijo: !!Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo.
Jacob, un nieto de Abraham, acampó en cierto lugar. En ese lugar, tuvo un sueño en el cual Dios le habló. Al despertar, se asustó, pues comprendió que había sido visitado por Dios. Ese miedo, esa impresión tan fuerte se debió a que él, al igual que cualquiera de nosotros, no somos lo suficientemente dignos como para que Él se nos acerque.
Jacob llamó aquel lugar “Bet-el”, que significa casa de Dios.
Jacob llegó a ese lugar sin saber que tendría un encuentro con Dios, cuando angustiado huía de su hermano Esaú, que pretendía matarlo por haberle quitado la primogenitura.
En este lugar fue donde Abraham construyó, en el pasado, un altar cuando llegó por primera vez a Canaán (Génesis 12:8), lo cual nos enseña que el lugar donde nosotros adoremos a Dios será en el futuro un lugar de bendición, donde nuestros descendientes levanten casa para la adoración a Dios, nuestros nietos adorarán a Dios.
Años después dijo Dios a Jacob: Levántate y sube a Bet-el, y quédate allí; y haz allí un altar al Dios que te apareció cuando huías de tu hermano Esaú. Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él estaban: Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos, y mudad vuestros vestidos.
Y levantémonos, y subamos a Bet-el; y haré allí altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia, y ha estado conmigo en el camino que he andado.
Así dieron a Jacob todos los dioses ajenos que había en poder de ellos, y los zarcillos que estaban en sus orejas; y Jacob los escondió debajo de una encina que estaba junto a Siquem. (Génesis 35:1)
Dios bendijo a Jacob confirmado la promesa hecha a Abraham: "También le dijo Dios: Yo soy el Dios omnipotente: crece y multiplícate; una nación y conjunto de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos. La tierra que he dado a Abraham y a Isaac, la daré a ti, y a tu descendencia después de ti daré la tierra.
Fue Bet-el también uno de los lugares donde permaneció el Arca de la Alianza, símbolo de la presencia de Dios.
Usted también podría levantar un lugar de adoración a Dios en su casa, convirtiéndose está en un Bet-el, "una casa de Dios." la cual también será puerta del cielo, pues a través de ella muchos llegarán a Dios.
Declaración
Declaro que mi casa será un lugar de adoración a Dios. Mi casa será llamada puerta del cielo, Bet-el, casa de Dios; a ella vendrá mi familia a bendecir al Señor creador de todo el universo y a su hijo Jesús, el redentor de la humanidad.
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