Mateo 7:15.......Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
Nuestro Señor y salvador, Jesús, nos advierte de falsos profetas que se levantarán; su apariencia será la de una persona con apariencia de santidad, tal vez muy religioso, pero sólo será una falsa cubierta, pues por dentro serán como lobos rapaces.
En Mateo 24:11 lo advierte nuevamente: "Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos."
Usted se preguntará ¿cómo sabré yo cual es verdadero o cual es falso?
El Señor nos enseña en Mateo 7:18 "No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.”
En el pasado hubo falsos profetas, pero también hubo verdaderos profetas. Igual ocurre hoy. Nuestro deber es guardarnos de ellos. El hecho de que existan falsos billetes de cien mil pesos no implica que no existan los verdaderos. Debo cuidarme de no recibir uno falso, para lo cual hay métodos de probar cuál es el verdadero.
1 Juan 4 dice: "Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.”
“En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.”
“Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.”
“Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.”
Lo correcto es preguntarle a Dios directamente sobre estos temas. De seguro, él nos responderá. Cuando hay una buena relación con Dios, él nos guiará a toda verdad, y no permitirá que seamos confundidos.
Leer la Biblia y orar es un método correcto. Anhelar los dones del Espíritu Santo, sobre todo la profecía, es una recomendación del apóstol Pablo, pero lo más eficaz es adquirir el fruto del Espíritu Santo. Esto sólo lo lograremos por tener una relación íntima con Dios.
Podemos empezar cada mañana bien temprano buscándolo en adoración y oración. De seguro le encontraremos.
Declaración
Señor Jesús, declaro que te buscaré, desde muy temprano, leeré la Biblia, meditaré en tu palabra, buscaré tu dirección, me guardaré de los falsos profetas, rogaré, en tu nombre, al Padre para que me dé el don de profecía y el discernimiento de espíritu.
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