Reyes y sacerdotes

Apocalipsis 1:5-6......y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.

Jesús, el hijo de Dios, el Testigo fiel, el que murió tomando el lugar de todos nosotros los pecadores. El primero que resucitó, lo cual quiere decir que los que murieron creyendo, un día resucitarán. 

Dice la escritura que él nos hizo reyes, lo que significa que nos asignó un reino.....Lucas 22:29 dice "Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí"

Ese reino es el reino de Dios aquí en la tierra. Al ser rey, usted tiene autoridad sobre todo aquello que está bajo su dominio. El Señor dijo:..... "Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar. (Jeremías en el  1:10).

 "He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará" (Lucas 10:19).

La primera autoridad que Dios nos concede es sobre el mundo espiritual perverso, el cual también está conformado por principados, potestades y huestes de maldad. Todo lo que atemos en los cielos será atado en la tierra. El diablo está bajo las plantas de nuestros pies. Nunca perdamos la visión y la misión que  Dios nos asignó en la tierra.

Lo segundo que Dios nos concedió al nombrarnos reyes fue posición. Dice : "Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo. (Deuteronomio 28:13)...esto nos habla de lo físico. Lo material.

Dice que nos hizo también sacerdotes de un nuevo pacto, y de un nuevo comienzo. Nosotros no ofrecemos sacrificios de animales como lo hacían los sacerdotes en el Antiguo Pacto. Hemos sido llamados a ser un "sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo" (1 P 2:5).

Uno de los sacrificios espirituales que ofrecemos es la alabanza. "Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre" (He 13:15). 

Otro de los oficios del sacerdote es el interceder a favor de su pueblo. Es hora que tomes el lugar que te corresponde en el Reino de Dios.

La 

Oración.

Gracias Señor Jesús. Te prometo que no perderé la visión-misión que me has asignado. Gracias por la posición de gobierno, gracias por constituirme sacerdote. Me guardaré en santidad para ti. Seré de buen testimonio donde quiera que esté.