Una gran Fe

Mateo 13:31..... Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo, el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.

Cuando usted ve una semilla tan pequeña, por mucha explicación científica que usted reciba, crea que es un milagro de Dios que de ella pueda salir un árbol grande y que éste, a su vez, pueda generar frutos y los frutos semillas que propaguen la multiplicación.

Cada persona en su interior tiene una medida de fe. La escritura habla de "la medida de fe que Dios repartió a cada uno" Romanos 12:3...Esa medida de fe es comparada al grano de mostaza que es pequeño. Esa fe pequeña necesita crecer, desarrollarse en usted. 

La fe no puede quedarse en la forma original. Así como una semilla de cualquier fruto puede quedarse en una mesa o en un envase y necesita germinar, de igual manera, usted necesita ejercitar la fe.

El hombre de la parábola tomó la semilla y la sembró en "su campo". El campo representa, aquí en este pasaje, su corazón. El germinar de la semilla dependerá de la clase de terreno, y el de la fe, de la clase de corazón que usted tenga.

Prepare su terreno (su corazón), escuche y lea la palabra de Dios. La Biblia dice  " Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios". Romanos 10:-7

No se conforme ni diga que quiere la fe del tamaño de un grano de mostaza. Cuál es su fe, tal será el resultado que usted obtenga. Anhele que esta crezca, que sea como un árbol en el cual  muchos puedan venir y reposar.

Dice  el pasaje mencionado: "pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas".

Una gran fe es robusta, es sólida, resiste y sigue adelante hasta que se hace el milagro, resiste ante toda contradicción. Tratarán, los que te rodean, de hacerte dudar, mas tu fe te mantendrá.

El Padre celestial sembró a su hijo Jesús en la tierra como una semilla. De Él nacieron los creyentes que hoy hacen parte del reino de los cielos. Cada creyente es una semilla con un potencial como el de Cristo. 

Oración

Señor, gracias por darme esa medida de Fe con la cual hoy puedo creer en ti y en tus promesas. Prometo ponerla en práctica, y ejercitarla, para que crezca. Prometo orar por los enfermos, y reprender, en tu nombre Señor Jesús, toda obra maligna que esté a mi alrededor