Éxodo 32:19: Y aconteció que cuando él llegó al campamento, y vio el becerro y las danzas, ardió la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie del monte.
Moisés es el clásico ejemplo del hombre que, lleno de ira, comete errores costosos. A causa de su enojo, Moisés mató un hombre que ultrajaba a un paisano suyo y tuvo que huir de Egipto. Cuarenta años retrasó la obra de Dios (Éxodo 2:11).
A causa de la ira, al ver la idolatría de Israel, partió las tablas de los mandamiento...Éxodo 32:19…"Y aconteció que cuando él llegó al campamento, y vio el becerro y las danzas, ardió la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie del monte"...con esto, ofendió a Dios y le tocó escribirlas nuevamente, él y no Dios.
Si usted se enoja y hace lo incorrecto delante de sus hijos o sus discípulos, usted los afectará, les ministrá negativamente. Lo que usted tiene, se los transmite a ellos. Moisés transmitió ira y violencia a su pueblo, dio mal ejemplo.
A causa de la ira, molió un becerro de oro y lo dio a beber a los hijos de Israel. Éxodo 32:20......Y tomó el becerro que habían hecho, y lo quemó en el fuego, y lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció sobre las aguas, y lo dio a beber a los hijos de Israel.
A causa de su enojo, Moisés no entró en la tierra prometida. Dios le dijo “habla a la roca para que salga agua”......Sin embargo, leamos lo que él hizo: "Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias.Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.
Deuteronomio 34:4...."Y le dijo Jehová: Esta es la tierra de que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré. Te he permitido verla con tus ojos, mas no pasarás allá"....A Moisés le costó carísimo su enojo.
El enojo causa maldiciones para nuestras vidas.....Génesis. 49:7... "Maldito su furor, que fue fiero; Y su ira, que fue dura”.
Eclesiastés 7:9 dice "No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios......Job 5:2 dice "Es cierto que al necio lo mata la ira".
Oración:
Señor, tu palabra me enseña diciéndome que deje la ira, y deseche el enojo; y que de ninguna manera haga el mal a nadie porque los malignos serán destruidos, pero los que esperan en ti, heredarán la tierra. Por tanto, hoy renuncio, en el nombre de Jesús, a la ira, al enojo y a la rabia.
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