Día 304 Un canto de celebración

1 de Samuel 1:11...E hizo voto,  diciendo: Jehová de los ejércitos,  si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva,  y te acordares de mí,  y no te olvidares de tu sierva,  sino que dieres a tu sierva un hijo varón,  yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida.

Una oración sincera, una promesa con deseo de cumplir, una ofrenda de agradecimiento a Dios puede cambiar cualquier situación de tu vida. Ana no tenía hijos y su esposo tenía una amante, la cual sí le dio hijos y esa mujer la afligía burlándose de ella.

¿Cuál es la situación que estás viviendo cada día? ¿Alguien se burla de ti? ¿Humanamente es imposible la restauración de tu vida sentimental? ¿La restauración de tu hogar?¿Acaso de tu salud?

Ana es un buen ejemplo. Ella deseó un hijo y le dijo a Dios:“si me lo concedes, será tuyo”. Y fue así que, cuando desteto al niño, lo entregó al servicio de Dios.

Si hoy tu salud no es buena, ofrécele a Dios tu vida así como está. Dile:“te serviré si me sanas”. Y una vez recibas el milagro, cúmplele.

¿Tu esposo(a) te abandonó? Pide que regrese convertida (o) a Dios. Haz promesa de servir y dedicar tu vida a Dios. Ofrenda tu hogar al servicio del Señor.

Ana celebró cantando: "Los arcos de los fuertes fueron quebrados, Y los débiles se ciñeron de poder".          (1 Samuel 2:4)

Ana está pensando en enemigos poderosos y fuertes con arcos y flechas que asedian y que de repente sus arcos son quebrados. Esos enemigos desaparecen. Está pensando en alguien que es indefenso, débil y, de repente, se vuelve poderoso y fuerte.

Ana continuo cantando "El levanta del polvo al pobre,   Y del muladar exalta al menesteroso, Para hacerle sentarse con príncipes y heredar un sitio de honor.   Porque de Jehová son las columnas de la tierra,   Y él afirmó sobre ellas el mundo".(Samuel 2:8)

Fue un canto profético, pues es lo que hizo Cristo: nos redimió y nos sentó en los lugares Celestiales.

Oración

Gracias Señor por mirar a tu siervo (a) en el momento de mi aflicción. Gracias por restaurar mi vida. Gracias por levantarme. Yo te dedicaré todos los días de mi vida. Hoy me consagro a ti.