Día 328 Su misericordia

Salmos 103:17......... Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen y su justicia sobre los hijos de los hijos; sobre los que guardan su pacto, y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.

En verdad, Jehová nuestro Dios es bueno, es clemente y es compasivo, lento para la ira y grande en amor; pero tenga en cuenta que su misericordia es para los que le temen. Temor a Dios significa el no querer defraudarlo con nuestras malas  acciones.

Es también para los que guardan su pacto. Si usted ha creído en el sacrificio de Jesús y le aceptó como su Señor y salvador, usted entonces tiene un pacto con Dios por medio de la sangre de Cristo, el cual usted no debe invalidar 

Y es también para los que se acuerdan de sus mandamientos para cumplirlos.

Dirá alguno  que no estamos bajo la ley sino bajo la gracia, pero Jesús dijo: cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán (Mateo 24:35) y en Éxodo 20:6 dice "y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos."

¿Usted quiere disfrutar de las misericordias de Dios? ¡Qué bien que lo desee! Pero acuérdese de sus mandamientos y de ponerlos por obra.

¿Qué tal ese mandamiento que dice: "No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano"?

¡Cuán fácilmente se puede desobedecer a Dios y perder su gracia y su misericordia por no guardar sus mandamientos!

¿Qué tal este otro mandamiento en estos tiempos en los cuales el diablo engaña a muchos diciéndole que no hay necesidad de congregarse y que no es necesario guardar el día de reposo? "Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas" (Éxodo 20:8)

Declaración 

 Con todo mi corazón te buscaré; no me dejes desviarme de tus mandamientos. En mi corazón he propuesto guardar tus dichos, para no pecar contra ti. Bendito tú, oh Jehová, enséñame  tus estatutos, con mis labios contare  los juicios de tu boca.