Salmo 103:1......Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila. Jehová es el que hace justicia Y derecho a todos los que padecen violencia.
Quien escribe este salmo es un hombre que ha asesinado a su mejor amigo por quedarse con su esposa algo cruel; pero luego de cometer tal maldad confesó su pecado a Dios se arrepintió y Dios le perdonó, y por lo cual está agradecido con Dios.
Es posible que, para muchos, este hombre debería morir no ser perdonado, pero Dios lo perdonó, por lo cual él escribió este otro salmo.
"Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.
Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño". (Salmo 32:1-2). Un hombre así debería estar agradecido con Dios. Bienaventurado significa bien feliz, porque el perdón de pecados es más que la sanidad del cuerpo.
Algunos países practican la pena de muerte contra ciertos delitos como la deslealtad a la patria, el abuso sexual, el narcotráfico, el homicidio, el robo, etc.
En el antiguo testamento, en la ley de Dios, el adultero o la adúltera, el brujo y el que practica brujería, el asesino, el que no guardase el día de reposo, debían morir. Aún el que irrespetara a su padre o su madre.
Decimos que la ley es fuerte. Algunos la desconocen. Algunas ediciones de la Biblias no la consideran; sólo editan nuevos testamentos.
Pero Jesús, nuestro Señor en el Nuevo Testamento "bajo la gracia," dice que el que desee a la mujer de su prójimo ya adulteró; el que odia a su hermano es un asesino, y es precisamente en el Nuevo Testamento que encontramos en Romanos 6:23: "Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro."
Dios nos juzgará por nuestros pecados no confesados, no arrepentidos .Cuando Dios perdona, él toma nuestros pecados y los lanza a lo profundo de la mar y nunca más se acuerda de ellos....
Si las leyes humanas nos juzgaran a todos nosotros por nuestros pensamientos, de seguro las cárceles, las sillas eléctricas y las cámaras de gas no serían suficiente para castigar a los rebeldes contra el estado, y al asesino mental de su hermano, al que odia y desprecia...
La Gracia de Dios te permite que, si hoy no has perdonado, perdones; si estás en pecado, salgas de él, y te reconcilies con Dios. Él te perdonará y te hará hijo suyo. Un día la gracia terminará y luego vendrá el juicio.
A diferencia de la ley humana, la cual se corrompe con dinero, influencias, intereses personales, y que comete errores donde inocentes mueren o están presos por delitos no cometidos, la ley de Dios es infalible, jamás se equivoca, es justa y nos da a cada uno de nosotros lo que merecemos.
Declaración
Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.
Día 5
Dios está interesado en perdonar
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