Día 325 ¡Ay de los que continuamente se embriagan!

Isaías 5:11.......¡Ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez;  que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende!

Esta expresión “!Ay!” denota una advertencia, en este caso, para aquellos que se acuestan ebrios y al día siguiente se levantan para seguir tomando, deteriorando su salud, su hogar, poniendo en riesgo, su empleo, negocio o sus estudios.

El Señor nuestro Dios cuestiona al que gasta en forma incorrecta  el fruto de su trabajo: “¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.” (Isaías 55:2)

En proverbios 23:29  dice: “¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas?

¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos?”

“Para los que se detienen mucho en el vino, para los que van buscando la mistura. No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente; mas  al fin como serpiente morderá, Y como áspid dará dolor.”

"Tus ojos mirarán cosas extrañas, y tu corazón hablará perversidades. Serás como el que yace en medio del mar, o como el que está en la punta de un mastelero. Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió;

Me azotaron, mas no lo sentí; Cuando despertare, aún lo volveré a buscar.”

Habacuc  2:15  dice: !!Ay del que da de beber a su prójimo! !!Ay de ti, que le acercas tu hiel, y le embriagas para mirar su desnudez!

No es de una persona sabia el beber. Cuando se embriaga, se expone a la burla y a la deshonra. Proverbios 20:1 dice  "El vino hace burla; el licor alborota. Y  cualquiera que se descarría no es sabio.

La escritura dice en 1 Corintios 6:10 "ni los borrachos ni los calumniadores ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.”

Hay muchos motivos por los cuales no debemos embriagarnos, pero el principal de ellos debe ser por agradar a nuestro creador y ser obedientes a Él, pues esto acarrea bendición.

Oración 

Señor, te ruego, en el nombre de Jesucristo, tu hijo, que me libres de la atadura del alcohol y de las drogas. Quiero agradarte, y ser de bendición para mi familia. No quiero ser la burla del diablo ni sufrir el menosprecio de la humanidad