Isaías 1:18.......Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
Mis hermanos, el pecado produce:
1- Enfermedades físicas. Arrepiéntase, quite el pecado y mire cómo desaparece la enfermedad.
David decía en el Salmo 32:3 “Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano.”
2- Enfermedades espirituales manifestadas en ira, rabia estrés, nervios, paranoia, temores, angustia.
Proverbios 18:14 dice: "El ánimo del hombre soportará su enfermedad; Mas ¿quién soportará al ánimo angustiado?
3- Acarrea maldiciones. Deuteronomio 11:26-28 nos enseña que la obediencia trae bendición, y la desobediencia trae maldición. El pecado abre una puerta para que la maldición pueda entrar y operar en nuestras vidas. La tierra fue maldita por causa de la desobediencia de Adán y Eva (Gn. 3:17-19).
4- Ruina económica. El Señor dice: "Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto." (Hageo 1:6)
5- Vergüenza. Y os acordaréis de vuestros malos caminos, y de vuestras obras que no fueron buenas; y os avergonzaréis de vosotros mismos por vuestras iniquidades y por vuestras abominaciones.(Ezequiel 43:11)
6- Muerte física, espiritual, y eterna. La muerte física es cuando el corazón deja de latir, la muerte espiritual es cuando alguien vive en pecado y muerte eterna; es cuando muere en condición de pecado, sin arrepentirse.
“Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.”
Todos hemos pecado contra Dios. Si Él, por nuestro arrepentimiento, por el sacrificio de Cristo, nos perdona, igual debemos perdonar al que nos está haciendo daño, y al que ya nos hizo daño.
Declaración
Mi pecado declararé a mi Dios, y no encubriré mi iniquidad. Confesaré mis transgresiones a Jehová; y él me perdonará la maldad de mi pecado
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