martes, 27 de junio de 2017

Protege tus sueños cuando son de Dios.

Protege tus sueños cuando son de Dios.

 Génesis 2:21.......Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.    22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre

Adán no tenía compañía, pues no existía. Fue necesario que Dios lo pusiera a soñar.

Cada uno de nosotros tenemos sueños, anhelos, ilusiones, aspiraciones, como usted le quiera llamar. Algunos de estos sueños se cumplen; otros nunca se realizan. La principal causa que algunos no se cumplan es que los tenemos sin Dios. Pero a partir de hoy, no será así. Depositaremos nuestros sueños en Él.

Dios revela su voluntad a través de su palabra, ideas, visiones, o sueños. Para escuchar, no sólo necesitamos los oídos físicos sino los espirituales.

Pero ¿se ha preguntado usted cuál es el sueño más deseado por Dios?

El primero en soñar fue Dios. Él, al comienzo, estaba solo y soñó con tener una familia. En su mente nos dibujó y con sus labios lo expresó. Hoy, tú eres el cumplimiento de ese sueño.

Adán, también, en un tiempo, estuvo solo y dice la escritura que Dios lo hizo caer en un profundo sueño y de su costado extrajo su sueño: la mujer.

Abraham no tenía descendientes. Para Dios darle un sueño, una visión, le habla y le dice: “mira las estrellas; así serán tus descendientes.”

Para tener tú lo que tanto anhelas, debes tener una idea, una referencia de tu sueño. Para ello, debes escuchar la voz de Dios audible o escrita o familiarizarte con Él leyendo, orando, pasando tiempo en su presencia.

Las circunstancias del sueño de Abraham fueron distintas, pues él tenia esposa y familiares,  y amigos a su alrededor que podrían abortar su sueño, por lo cual fue necesario cuidar su sueño. Las circunstancias que te rodean pueden ahogar tu sueño, a pesar de haber escuchado a Dios.

Abraham le creyó más a su esposa y tuvo, primeramente, familia con la criada. Eso retrasó su sueño y ocasionó multitud de problemas.

Abraham  tuvo que dejar por un tiempo sus amistades, sus parientes y hacerle caso al Señor para que su sueño se realizara y  necesitó ser obediente.

Igual hoy, si quieres ver realizado tus sueños, el primer paso es estar seguro que sea puesto por Dios, que sea conforme a su voluntad; el segundo es que lo protejas, porque tratarán de arrebatártelo. Ya Jesús lo dijo en una de sus parábolas. (Mateo 13:19)

Declaración

Señor, hoy deposito mis sueño, mis ilusiones, mis anhelos en tus manos, rogando, en el nombre de Jesucristo, que tu Santo Espíritu me ayude a entender, guardar y poner por obra tu palabra....

Rafael Olaciregui
Centro Cristiano de Colombia
http://centrocristianodecolombia.org

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